Messi trabaja con el grupo pensando en el clásico

El Barça muestra las primeras imágenes de la estrella en el retorno a los entrenamientos

Messi entrena con el equipo

Messi entrena con el equipo / periodico

MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

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Llevaba varios días entrenando. Pero en secreto. Y no con el primer equipo. El Barcelona había decidido ocultar la presencia de Leo Messi en los entrenamientos de la pasada semana. Hasta que Leo Messi apareció en el césped de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí acompañado, en todo momento, de Suárez, su amigo del alma. Entró y correteó como uno más, trabajando con normalidad con el resto del grupo, pero asumiendo, eso sí, que no correrá ningún riesgo pese a la cercanía del clásico, el sábado en el Bernabéu. Ha vuelto Messi a los entrenamientos junto a nueve jugadores, aguardando hasta el miércoles cuando se reincorporen la mayoría de los internacionales que están repartidos por las diferentes selecciones. Antes de empezar la sesión, el Barcelona guardó un minuto de silencio por las víctimas de los atentados de París.

OCTAVA SEMANA

Messi había trabajado en los dos últimos meses, desde que sufrió la lesión en la rodilla izquierda, en secreto. Lejos de todas las miradas. Así, por ejemplo, estuvo durante dos días con el Barça B de Gerard López, la primera voz azulgrana que dio alguna pista sobre la situación física de la estrella. "Lo he visto bien, lo he visto animado", comentó el técnico del filial. Animado y sonriente se presentó el delantero a su cita con Luis Enrique, publicitada en esta ocasión por el club. No había querido el Barcelona dar ninguna pista sobre Messi hasta que en el retorno a los entrenamientos divulgó fotos en su web oficial. Y no fue una sola imagen en un claro mensaje de que ya se encuentra bien. Ha regresado al césped después de estar encerrado en su casa. Y en el gimnasio. Siempre bajo la tutela de los servicios médicos azulgranas que diagnosticaron entre siete u ocho semanas para su recuperación total. Justo ahora cuando ha entrado en la octava y última semana, Messi es uno más. Y se siente uno más.

Pero siempre bajo una premisa. Riesgo cero. La situación del equipo, líder en la Liga y con tres puntos de distancia sobre el Madrid, invitan a Luis Enrique y, por supuesto, al jugador, a tomarse la situación con mucha calma. Todo dependerá de Messi. De los mensajes que le vaya enviando a lo largo de la semana su rodilla izquierda. El técnico no lo presionará. Ni él tampoco a sí mismo. Ha evolucionado mucho Messi. Más maduro, más consciente de las exigencias a las que puede someterse. Por eso, no se decidirá hasta el último instante si va a Madrid, si juega de titular, si sale media hora, como ya hizo en el Calderón, o se queda en el banquillo.

RAKITIC, A PUNTO

La excelente sociedad que han formado Neymar y Suárez en su ausencia (18 de los 21 goles llevan esa firma conjunta) también supone un motivo de tranquilidad para Messi. No es, además, un clásico decisivo, aunque si el Barça gana en el Bernabéu abriría una brecha de seis puntos en la Liga que generaría, además, angustia en el madridismo. Con todos esos condicionantes trabaja Luis Enrique. Y Messi, que se sentía feliz cuchicheando con Suárez, participando en los rondos, bromeando con sus compañeros. Además, el técnico ha recuperado también a Rakitic, superada la lesión en el sóleo de la pierna derecha que padeció el pasado 4 de noviembre, y a Ter Stegen, que se sometió la pasada semana a una intervención odontológica.