Suárez ve campeón al Barça

«No me cabe otra posibilidad que no sea ganar esta Liga», dice el delantero al regresar de Riazor

Luis Suárez, en la presentación del libro solidario

Luis Suárez, en la presentación del libro solidario / periodico

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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"No me cabe otra posibilidad de que no ganemos esta Liga», sostiene Luis Suárez. La rotundidad ha vuelto a la voz del goleador uruguayo con la misma firmeza con la que el Barça ha atajado la crisis que le ha azotado desde que nació el mes de abril, y la derrota en el clásico se convirtió en la primera de cuatro en los siguientes cuatro partidos que expulsaron al equipo azulgrana de la Champions, reduciendo hasta el mínimo su ventaja en la Liga. 

    La goleada de Riazor ha eliminado el pesimismo de los culés. El título ha pasado de perdido a ganado. Y en esa transformación anímica ha intervenido doblemente Suárez, Primero sobre el césped, anotando cuatro goles y añadiendo tres asistencias a una noche inolvidable. Luego, ante los micrófonos, en la presentación del libro ‘Relatos Solidarios del Deporte’, del que ejerce como padrino en una causa benéfica.

RÉCORD DE 'NUEVE'

Mínima sigue siendo. Tan impercetible es que ni se ve (el Barça está empatados a puntos con Atlético y solo le adelanta por el 'goalaveraje' favorable) ni cobrará vigencia hasta la última jornada.

El 0-8 de Riazor ha devuelto la imagen del tricampeón, pero también ha restituido la confianza de los futbolistas. En especial de los delanteros. En particular la de Suárez, que con el póquer anotado superó el listón del 'nueve' más certero de la historia. Ronaldo Nazario. El uruguayo suma ya 49 goles en 48 partidos; el brasileño llegó a los 47 goles en 49 partidos (1996-97). Por encima aún están las marcas de Leo Messi, que ha superado cuatro veces esos registros. El récord es de 73 goles en 60 partidos la temporada 2011-12. «Los números de Messi son insuperables», admitió.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Somos los l\u00edderes, y si sumanos victorias,\u00a0","text":"\"Somos los l\u00edderes, y si sumanos victorias,\u00a0lo que hagan los dem\u00e1s no nos importa\""}}

LAS BOTAS NARANJAS

Suárez recuperó la puntería porque recuperó sus viejas botas. Calzaba unas anaranjadas y las cambió cuando aparecieron los encuentros más cruciales, como el clásico ante el Madrid y los dos de la Champions ante el Atlético. Cosas del marketing. Ponerse unas blancas y torcerse la suerte fue todo uno, pensó el artillero, que halló en el calzado el origen de sus males. «Volví a utilizar las viejas, fallé goles fáciles que eran de risa», confesó. Cosas de la superstición.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Si cuando gan\u00e1bamos el a\u00f1o pasado\u00a0","text":"\"Si cuando gan\u00e1bamos el a\u00f1o pasado\u00a0\u00e9ramos invencibles, ahora no todo es culpa de uno o dos\""}}Marcó Suárez, marcó Messi y marcó Neymar. El tridente al completo. También anotaron Bartra y Rakitic. A diferencia de ellos, los tres delanteros viven el privilegio de jugar todos los partidos, sin ser sustituidos nunca. «Nadie es intocable», aseguró, aunque admitiera el importante rol que desempeña el tridente.

EL CANSANCIO NO EXISTE

"Podemos ganar la Liga y queremos ganar la Liga», aseguró, garantizando que la plantilla anda lejos de tener miedo ante la pujanza de los equipos de Madrid. «Somos los líderes y dependemos de nosotros mismos, y si sumamos victorias lo que hagan los demás no nos importa», recordó. Tampoco cree que los rivales acusen el desgaste de la Champions. «El cansancio no existe», replicó. Quizá lo sepa por propia experiencia.

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Lo que sí existe son los sentimientos, aunque no lo parezca. «Somos seres humanos y nos duelen las derrotas», reconoció, defendiendo en particular a Neymar de las críticas. «Si cuando ganábamos el año pasado éramos invencibles, ahora no todo es culpa de uno o dos». A sus 29 años cumplidos en enero, Suárez no perdió el temple. Ni tampoco por la derrota ante el Valencia porque en el vestuario anidó la idea de que habían hecho «un gran partido».

Él hará un gran gesto. Será amonestado por el árbitro por una buena causa. Suárez se comprometió ante Candela, una niña de tres años afectada por la PKU. «Con el primer gol que marque, enseñaré la camiseta [con la leyenda ‘Yo soy PKU’]. Veré una amarilla, pero será bienvenida».