Luis Enrique: "Soy muy optimista"

"Podía haber sacado mucho más pecho con el triplete, no me voy a hundir ahora", dice el técnico

Luis Enrique, dirigiéndose este sábado a la rueda de prensa.

Luis Enrique, dirigiéndose este sábado a la rueda de prensa. / periodico

JOAN DOMÈNECH

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Frente a la adversidad, valentía y ante el desánimo, optimismo. En el momento más delicado de la temporada Luis Enrique quiso reforzar el mensaje positivo que difunde desde que la trayectoria del Barça se torció hace un par de semanas. El declive nació en Vila-Real, donde empezó a aminorar la ventaja en la Liga y sigue imparable, después de que el  miércoles se consumara la eliminación de la Champions. Frente al abismo anímico al que se ha precipitado el culé, Luis Enrique apeló al orgullo para seguir peleando. Primero, para atajar la hemorragia y, segundo, para pelear por lo mucho que queda por ganar.

«Soy muy optimista a pesar de todo lo que nos rodea», aseguró Luis Enrique, como si quisiera colocarse en el primer lugar del bando de los animosos. Hizo una fría reflexión ante la audiencia barcelonista en el reencuentro de este domingo en casa (20.30 h.), sin esconder tampoco que había «decepción y tristeza» en el vestuario tras el recuerdo del Calderón.

EL RECIBIMIENTO

«Nos fijamos retos máximos, que no ha logrado nadie en el mundo [aludía a la consecución del segundo triplete consecutivo], pero queda el doblete», recordó Luis Enrique. Vuelve a estar en juego desde hoy, en el regreso al Camp Nou y con el Valencia como invitado especial. El técnico está convencido de que no habrá un mal recibimiento al equipo, como los que él vivió en su etapa como futbolista, mucho menos prolífica en alegrías. «Sé lo que perdona y lo que no perdona esta afición. A mis jugadores les sobra actitud», garantizó.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Luis Enrique","position":"entrenador del bar\u00e7a","text":"\"Esta situaci\u00f3n no nos gusta, pero nos la hemos ganado nosotros y hay que aceptarla con la entereza de un profesional\""}}

La Liga se erige ahora en el objetivo principal. El Barça defiende tres puntos de ventaja sobre el Atlético, su verdugo europeo. Faltan seis jornadas para el final. A continuación, habrá la final de la Copa del Rey (22 de mayo) contra el Sevilla. «No me cambio por nadie», insistió, intentando apartar del presente el recuerdo del miércoles, por muy reciente que sea. Luis Enrique trató de atenuar el dolor que ha supuesto el mal despertar de sueño del triplete dando valor a los dos títulos que añadiría en mayo a los dos que ya tiene en el zurrón: la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubs.

ANÁLISIS PROFUNDO

El entrenador ha «analizado profundamente» la derrota ante el Atlético «del mismo modo que he analizado profundamente cada victoria». No quiso compartir el fruto del análisis ni las conclusiones que ha extraído, más allá de decir que en el fútbol «no existe solo un factor que influya ni una solución única a los problemas». Sugirió que se aplacen las notas de la temporada para que el desánimo actual no influya en un juicio precipitado.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Pude\u00a0haber sacado el pecho much\u00edsimo m\u00e1s con el triplete,\u00a0","text":"\"Pude\u00a0haber sacado el pecho much\u00edsimo m\u00e1s con el triplete,\u00a0no me voy a hundir ahora\", afirma el t\u00e9cnico"}}«Esta situación no nos gusta, pero nos la hemos ganado nosotros mismos y hay que aceptarla con la entereza que toca en un profesional», acepta Enrique sin poner paños calientes. «Jamas pensamos que todo estaba hecho y ahora, cuando las cosas se han torcido un poco, tampoco vamos a pensar que está todo perdido», añadió.

LOS DATOS "OBJETIVOS"

También asumió Luis Enrique sus palabras cuando dijo que el equipo llegaba «más fresco» al final de temporada pese a que ha disputado, en la misma fecha respecto a la campaña anterior, siete partidos más. El 15 de abril del año pasado, el Barça se enfrentó al París SG en la ida de los cuartos de la Champions (1-3). Era el partido 48 de la temporada. Hoy, 17 de abril, jugará ante el Valencia el número 55 del curso.

Lo dijo y lo mantenía ayer porque se basaba en los «datos objetivos» del chaleco con gps que mide los esfuerzos de los futbolistas durante los entrenamientos. «He sacado poco el pecho para lo que podía», reafirmándose en el mejorado estado físico de sus hombres. «Pero eso no quita que podamos jugar mal o que podamos perder un título, porque el rival también juega y tiene calidad», matizó.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"'Lucho' insisti\u00f3","text":"'Lucho' insisti\u00f3\u00a0en que el equipo est\u00e1 en mejor estado f\u00edsico que el a\u00f1o pasado pese a que ha jugado\u00a0siete partidos m\u00e1s en la misma fecha"}}

Justo lo que pasado. El equipo ha perdido 6 de los 55 partidos de esta temporada; el año pasado fueron 6 de 60. Los empates han aumentado de 4 a 9.

MEDIA LIGA EN OCHO DÍAS

El bajón acusado en las dos últimas semanas ha provocado que el técnico tenga que centrarse en «cuidar más el estado de ánimo» de la plantilla. No el suyo, porque le sobra «ilusión y optimismo a pesar de lo que nos rodea». Y porque quedan grandes premios. Media Liga anda en juego en ocho días: Valencia (hoy), Deportivo (el miércoles) y Sporting (el sábado).

Luis Enrique, 45 años, pasó en el Barça por momentos semejantes a los que viven ahora sus futbolistas. «Sé lo que es la casa y lo sufrí en el triplete. No saqué pecho entonces, con el triplete, que podía haberlo sacado mucho, muchísimo más, y tampoco me voy a hundir ahora ni me vengo abajo», insistió. Él aguantará en pie y con la cabeza levantada y eso espera de todos los culés.