Barça: el problema central de siempre

El club azulgrana necesita dos defensas pero ve escaparse a cuatro de sus primeras opciones: Laporte, Stones, Alaba y Marquinhos

Marquinhos centra un balón en el Brasil-Ecuador de la Copa América.

Marquinhos centra un balón en el Brasil-Ecuador de la Copa América. / periodico

DAVID TORRAS / BARCELONA

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Pasan los años y el Barça sigue dando vueltas en busca de un central. O de dos. Una historia que se repite y que no acaba de resolverse nunca del todo, y que vuelve a estar sobre la mesa de la dirección deportiva. Hay nombres que van y vienen, otros han pasado de largo y algunos que aparecen por primera vez. El Barça no está solo en esta búsqueda. Al contrario. Está muy acompañado.

La mayoría de los grandes clubs andan a la caza de esa misma pieza, una figura que se ha revalorizado hasta límites insospechados, con precios dignos de delantero centro. Precisamente esa creciente cotización juega en contra del Barça, con serias dificultades para competir económicamente con algunos gigantes sin problemas para gastar lo que haga falta.

COSTES INASUMIBLES

Así, lejos de poder igualar según qué ofertas, el Barça no podrá incorporar a cuatro de los nombres que encabezaban la lista de fichajes para el puesto de central: Laporte, Stones, Alaba y Marquinhos. Los dos primeros están muy cerca de fichar por el Manchester City, con el que llevan negociando hace tiempo y que finalmente se llevará  a la pareja.

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No es el único club que les ha perseguido ni la única oferta que tienen sobre la mesa, en especial, el defensa inglés John Stones. Hace pocas semanas, el Barça le hizo saber de su interés y deslizó que había ofrecido 32 millones de euros. Demasiado poco y demasiado tarde. Los representantes del futbolista comunicaron al club que tenía ofertas muy superiores y que, de hecho, estaba prácticamente decidido a aceptar la del City. Stones es originario de Barnsley, una localidad a 50 kilómetros de Manchester, y le ilusiona el regreso. El traspaso se cifra en unos 70 millones.

Aymeric Laporte, uno de los nombres por el que el Barça se ha interesado varias veces en las últimas temporadas, también acabará a las órdenes de Pep Guardiola. La negativa del Athletic a negociar el traspaso, un muro contra el que el club azulgrana ha chocado insistentemente, obligará al City a pagar su claúsula de rescisión: 50 millones de euros. Una cifra lejos de las posibilidades barcelonistas. El equipo inglés ya pagó 45 millones el año pasado por otro central, Otamendi.

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BARTRA ROMPE ESQUEMAS

El Barça se enfrenta ahora a la necesidad de buscar alternativas. La marcha de Marc Bartra,marcha deMarc Bartra, además, ha significado un golpe inesperado no por su salida sino por el procedimiento. La idea del club era renovarle y buscar una cesión con una opción de repesca. Pero el jugador, que tiene como representantes a Carles Puyol e Iván de Peña, aprovechó la rebaja de su cláusula (de 40 a 8 millones al no haber jugado el 30% de los partidos) para negociar por su cuenta con el Dortmund. La operación pilló totalmente por sorpresa al club azulgrana. De hecho, a pesar de no haber contado mucho con él, Luis Enrique era partidario de no desprenderse del jugador hasta tener asegurado un recambio. Pero Bartra no ha perdido el tiempo y ya ha cerrado el contrato con el Dortmund hasta el 2020.

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Con Javier Mascherano, en cambio, apenas ha habido inquietud ante su posible marcha y, desde el primer momento, el Barça dio por hecho que no se movería. En el fondo, las dudas que sembró sobre su futuro no han sido más que una estrategia para intentar conseguir una mejora de contrato y compensar así sus problemas con Hacienda.

En esa lista de candidatos, había otros dos nombres que también han acabado perdiéndose: Alaba y Marquinhos. En el caso del defensa del Bayern, el Barça tanteó su situación a pesar de asumir que la operación era prácticamente imposible. Poco después de ese contacto, el jugador renovó. Marquinhos es un habitual que cada año sube y baja en la lista durante el verano, y que nunca se mueve del PSG, entre otras cosas, porque su precio ronda los 50 millones. Ahí ha aparecido otra vez. El Barça ha vuelto a sondear su fichaje, aunque las exigencias económicas se mantienen y ahora mismo está descartado.

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OTRAS OPCIONES

Y a su lado, una novedad desvelada por Mundo Deportivo: Samuel Umtiti, central zurdo francés de origen camerunés de 22 años. Según esa información, el acuerdo con el Olympique de Lyón estaría prácticamente cerrado por 20 millones, a pesar de que los dos clubs lo han negado. Durante la temporada, varios técnicos azulgranas y el propio Robert han viajado a Lyón para seguir a este central que también puede actuar de lateral izquierdo.

Pero si se cumplen los planes y las exigencias de Luis Enrique, Umtiti u otro central no vendrá solo. La idea es fichar dos ante la posible marcha de Vermaelen. Otro nombre nuevo que ha entrado en la lista es Mauricio Lemos, defensa uruguayo del Las Palmas.

"La única oferta que recibimos por un jugador nuestro fue del Barça por Lemos y fue insuficiente”, admitió hace unos días el presidente Miguel Ángel Ramírez. La oferta era de 4 millones de euros, más 8 en variables, con el argumento de que en principio no vendría para ser titular. Pero el club canario exige un mínimo de 10. El Barça estudia ahora si aumenta su propuesta ante la dificultad de otras operaciones.

Total, que como ha pasado otros años, el Barça se enfrenta a un problema central que nunca le ha resultado fácil resolver.