INICIO DE LA PROGRAMACIÓN MUSICAL

Migdalia Hechavarría y José Luis Cortés 'El Tosco', desde Cuba con mucho son

Los artistas se instalan seis días en el Jamboree

NÚRIA MARTORELL/ Barcelona

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Dos artistas totémicos. Dos embajadores de la mejor y más inquieta esencia sonora cubana. Dos referencias absolutas: la cantante Migdalia Hechavarría y el flautista y compositor Jose Luis Cortés El Toscoestarán desde hoy y durante seis días en el Jamboree (la misma sala que el año pasado propició el exitoso debut en España de esta pasional vocalista).

«Es una gran responsabilidad que nos hayan elegido para abrir la programación musical del festival Grec -asegura Hechavarría-. Y trataremos de hacerlo con todo el amor y respeto que se merecen». El Tosco añade: «Estar en uno de los festivales más importantes de España y viendo la calidad de los artistas del cartel, quiero decir sin petulancia que la representación cubana va a estar a la altura».

Sus talentos y trayectorias les avalan. La que fuera para Gabriel García Márquez su bolerista de cabecera y el máximo responsable de la timba («el último género de la música popular bailable cubana», ilustra él mismo) propiciarán, juntos, una descarga en toda regla. Habrá boleros, claro, pero también guaracha, son... «y si se le aprieta un poco, puede que hasta cante ópera», asegura El Tosco.

El prodigio, el poderío y la sensibilidad vocal de Hechavarría empezó a forjarse cuando tenía solo 7 años y ganó un concurso de una popular emisora de radio. «Llegué a casa y mi abuelita me quería matar. Tú sabes que en aquella época se tenía un concepto erróneo de los artistas», ríe.

El añorado pianista Bebo Valdés fue el primer músico que le arropó. Estuvo durante años como primera figura del emblemático Tropicana. Y desde hace casi dos décadas actúa en el mítico El Gato Tuerto. «El único bar-piano sin piano -aprovecha para lamentarse el instrumentista-. Así que si alguien quiere enviar alguno...».

El Tosco, que tenía que ser pescador pero el destino quiso que fuera músico, ha formado parte de la escudería de grupos tan claves como Irakere y Van Van. Y fue el fundador de NG La Banda, de la que sigue siendo timonel y con la que regresará a Barcelona en septiembre.

«En La Habana se está celebrando el Festival Boleros de Oro. Y tengo una puyita en el corazón: no han invitado a nadie de mi escuela, gratuita. No cobro ni un centavo por transmitir mis experiencias de tantos años, tras tocar desde en el Festival de Jazz de New Port hasta en el Tibet y en Niza. Tras colaborar con los mejores». La creó, relata, hace ya cinco años. «Pero aquí estamos. Representando precisamente este bolero tan nuestro, en litigio con México, es cierto. Y ondeando los colores y el alma de nuestra bandera allá donde vamos».

Entrega sincera

Hechevarría recuerda que cuando cantó en el Festival de San Remo y se mezcló entre el público (lo hace siempre), más de uno no pudo contener las lágrimas. «Me decían llorando '¿cómo puede dar tanto amor?'» Cierto: ¿cómo lo hace? «El secreto está en la entrega -responde-. Porque no importa tener mucha o poca voz.  No se si soy la mejor o no. Pero vivo cada palabra que canto».