La noche redonda de Messi: mil partidos, primer gol en eliminatorias y cuarta vez en cuartos

No podía ser de otra manera: como si cumpliera un designio, Leo Messi celebró el partido número mil de su carrera profesional con su clasificación para los cuartos de final del Mundial de Qatar. Lo hizo, además, abriendo el marcador, logrando un gol con significado especial porque es el primero que anota en un partido eliminatorio del Mundial.

Messi, que ya suma nueve goles en la Copa del Mundo, nunca había podido marcar en un partido eliminatorio de Mundial, de octavos de final en adelante. Con la absoluta argentina ya acumula 94 goles.

En el partido que Argentina ganó a Australia para meterse en los cuartos de final del torneo (le espera Países Bajos), Messi volvió a ser la luz de la albiceleste. Fue el más clarividente en ataque y el encargado de abrir el camino de la victoria, cuando en el minuto 34 aprovechó un control largo de Otamendi en el área para sacarse de la bota izquierda un tiro cruzado, suave pegado al palo izquierdo del meta australiano.

No era un partido cualquiera para Messi, que celebró su encuentro número mil como profesional desde su debut, en el estadio Olímpico de Montjuïc el 16 de octubre de 2004. Messi ha jugado desde entonces 778 partidos con el Barça, 53 con el Paris Saint Germain y 169 con la selección absoluta argentina.

De nuevo entre los ocho mejores

Lo celebró con el gol que mete a su selección en los cuartos de final: Messi vuelve a estar entre las ocho mejores selecciones del mundo, tras ausentarse en 2018, cuando cayó ante Francia.

En los tres Mundiales anteriores (2006, 2010 y 2014), Argentina alcanzó los cuartos de final: en 2006 perdió ante Alemania en los penaltis (no jugó Messi ese partido, una decisión de José Pekerman muy criticada en su país), en 2010 volvió a caer ante Alemania (0-4) y en 2014 superó la barrera de cuartos eliminando a Bélgica por 1-0.

Julián remata la fiesta

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Messi convirtió las gradas del estadio Ahmad Bin Ali de Doha en otra fiesta argentina, culminada cuando en el arranque de la segunda parte Julián Álvarez aprovechó un error de Ryan para firmar el 2-0.

No será la última, proclama la animosa hinchada albiceleste, la más numerosa en Qatar, que se agarra a Messi para intentar emular lo ocurrido en 1986, cuando Argentina conquistó su último Mundial. Ni siquiera el gol de Australia (Goodwin marcó de rebote en el 77') eclipsó la fiesta de los argentinos. Sufrió la albiceleste hasta el final, pero festejó como nunca.