GP de Arabia Saudita: ¿Por qué se celebra la carrera el sábado y no el domingo?

Ya durante el Gran Premio de Baréin, es probable que muchos aficionados de la Fórmula 1 se preguntasen por qué la carrera se celebraba un sábado cuando normalmente lo hacen en domingo. Este detalle fue, quizás, la única 'sorpresa' del fin de semana, puesto que el pistoletazo de salida de esta temporada fue un calco del final de la anterior: Verstappen campando a sus anchas con un dominio absoluto y el resto de mortales luchando por un podio que finalmente completaron, respectivamente, Checo Pérez y Carlos Sainz.

Lo cierto es que esta modificación temporal en el calendario del Mundial esconde una causa cultural detrás que no ha dejado lugar a otras alternativas. De hecho, la segunda carrera del campeonato, el GP de Arabia Saudí, también se disputará un sábado, el próximo 9 de marzo a las 18.00 horas.

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Cambios en el calendario

La razón por la que las dos primeras citas automovilísticas del Mundial de Fórmula 1 se han anticipado un día no es otra que la celebración del Ramadán. Considerado como el mes del ayuno y la reflexión por la tradición musulmana, esta fiesta sagrada dará comienzo este próximo domingo, 10 de marzo. Puesto que la fecha hubiese coincidido con la celebración de la carrera, finalmente se decidió adelantar el Gran Premio al día anterior.

Asimismo, debido a que el reglamento establece que las carreras deben disputarse con un tiempo de descanso mínimo de una semana, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) tomó la misma decisión con la primera carrera de la temporada e hizo lo propio con el GP de Baréin.

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Las Vegas, la otra excepción

Cabe recordar que Baréin y Yeda no son las únicas sedes que acogerán una carrera temprana en sus respectivos fines de semana. Tal como sucedió en la anterior edición, el GP de Las Vegas también se celebrará un sábado, aunque esta vez por un motivo que poco tiene que ver con la religión.

Pese a que en España sí que será domingo, el próximo 24 de noviembre tendrá lugar en la ciudad del estado de Nevada un Gran Premio que, desde su creación, se ha planteado como una carrera nocturna. Por tanto, los intereses televisivos y comerciales obligan a organizar dicho acontecimiento unas horas antes de lo habitual para evitar así que en otros mercados –entre ellos el europeo– sea lunes.