Rostros de 2023

Fernando Alonso: solo faltó 'la 33' el año en el que volvió la magia

El piloto asturiano cumplió 42 años en un estado pletórico de forma con el que catapultó a Aston Martin desde el fondo de la parrilla a la primera fila, tendencia que espera mantener el próximo curso

Fernando Alonso.

Fernando Alonso. / Nacho García

Denís Iglesias

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"Fue mi mejor año en la Fórmula 1 junto con 2012". Fernando Alonso no oculta la felicidad con la que ha vivido un año revolucionario. A sus 42 años, el subcampeón mundial rompió los esquemas en una temporada de absoluto dominio de Verstappen. Pero el gran protagonista fue él, por instinto y personalidad. 

La ansiada '33' no llegó, aunque sí un reguero de grandes momentos que catapultaron a Aston Martin desde el fondo de la parrilla a competir con los primeros de la fila. La última evolución de la 'alonsomanía', una corriente de pensamiento que terminó cuarta en la clasificación, con 206 puntos y ocho podios (solo superados por los dos corredores de Red Bull).

Aston, de la nada al todo

Mike Krack, director de la escudería británica, no deja de sonreír cada vez que hace una evaluación de la temporada: "Escuché las declaraciones de Alonso y es increíble poder oír eso. Mucha gente se sorprendió bastante cuando se enteró de que se uniría a nosotros. El equipo trabajó duro desde el primer momento para hacer una temporada mejor. Salimos disparados desde el principio. Obviamente, estamos muy motivados para el año que viene". Como mínimo, porque la intención de Aston es que el vínculo se prolongue hasta 2026

Justamente coincidiría con la llegada al calendario del Mundial del GP de Madrid que tendrá lugar en Valdebebas y en los alrededores del recinto ferial de IFEMA. Todavía no es oficial, a pesar de que fuentes públicas y privadas dan por hecha la incorporación del trazado semiurbano, independientemente de lo que suceda con el GP de España que se corre en Montmeló. Alonso es, de hecho, un factor de atracción para una prueba que se añadirá a un calendario que se ha ampliado en los mercados emergentes. Madrid rompe la tónica. 

"Ojalá en 2024 llegue nuestra primera victoria. Que sea mi segundo año con Aston Martin ayudará"

El asturiano es feliz. Nada que ver con lo vivido en los dos años anteriores en Alpine, el equipo a través del que regresó a la Fórmula 1. Los galos acumularon rencor con su marcha, pero siguieron en el ostracismo mientras Alonso llevaba su AMR23 a la máxima potencia. Eran tantos los complejos heredados de la etapa anterior que se planteó la falta de convivencia con Lance Stroll, hijo de Lawrence, 'jefe' de Aston. Como siempre, el bicampeón mundial superó a su compañero de equipo. Esta vez, por 132 puntos, pero nunca hubo fricción entre los compañeros. Cada uno entendió su rol.

Mónaco, Canadá y Países Bajos

El box de Aston Martin, donde conviven varios españoles además de Alonso, fue un núcleo compacto que celebró cada punto como si fuera el último. Icónicos fueron los 'zanahorios', Matt Watson y Mikey Brown, los mecánicos que coparon los primeros planos de los festejos. No llegó la 33, aunque estuvo cerca de hacerlo en varios circuitos. En Mónaco todo se jugó en la clasificación, donde Verstappen se llevó la 'pole' en las últimas curvas, con lo que eso supone en este circuito privado de zonas de adelantamiento.

"Noté que cuando paré el coche y me quité el casco todavía estaba temblando un poco. Ahí sabes que tu frecuencia cardíaca está al máximo y eso te empuja a sacar lo mejor que tienes", dijo 'Mad Max', un piloto acostumbrado a ir al límite. Dos fechas después, en Canadá, Alonso volvió a subirse en el segundo cajón del podio. "Ha sido nuestra carrera más competitiva, estamos más cerca de Red Bull", ambicionaba el de Aston Martin. Ahí parecía que la escudería británica podía rivalizar contra cualquiera.

Con las mejoras de mitad de temporada, la escudería de Silverstone perdió fuelle. A la falta de competitividad en cuestiones como la velocidad punta se unió que la FIA prohibió las modificaciones que Aston Martin hizo en el alerón. Duraron los tres primeros grandes premios. A pesar de perder terreno, Alonso conservó su espíritu y volvió a ser el más rápido de los mortales tras Verstappen en el GP de Países Bajos. Como en los viejos tiempos, 'Magic' ejecutó una salida magistral y reinó en medio del caos.

Solo Sainz ganó a Red Bull

Se convirtió en el cuarto piloto con más podios en la historia de la F1, empatado con Alain Prost. Después de dos retiradas consecutivas en EEUU y México, Alonso centrifugó las dudas del proyecto con una tercera plaza heroica en Interlagos. Su defensa de la tercera plaza ante 'Checo' Pérez, a los mandos de un vehículo muy superior, queda para la historia. Un hombre contra la máquina, las manos frente a la potencia. El adelantamiento final es para la historia y es un aliciente para el nuevo curso.

"Ojalá consigamos nuestra primera victoria. Ese es el sueño, pero no podemos subestimar el desafío. Que sea mi segundo año con el equipo ayudará. No necesito poner nombres a todas las caras, ni hacer ajustes de asientos. Nos centraremos más en el rendimiento y la preparación para las primeras carreras desde el primer día", ambiciona un incombustible Alonso, quien después de haber asumido todos los retos habidos en el deporte de motor (carreras de resistencia, Dakar...) mantiene su espíritu intacto.

Su regreso eclipsó a Carlos Sainz, como viene siendo habitual. Aunque con trayectorias dispares –el madrileño fue de menos a más– llegaron empatados a puntos a Abu Dhabi, donde el asturiano se impuso en la batalla nacional. El piloto de Ferrari volvió a tener el enemigo en casa. Compitió con Leclerc y fue el único que discutió la dictadura de Red Bull con el triunfo en Singapur. Un golpe sobre la mesa antes de la nueva temporada, en la que la FIA dará más relevancia al talento de los pilotos. Circunstancia que beneficiarán a Sainz y Alonso en una F1 a la que España se ha reenganchado.