MUNDIAL DE F-1

El complicado ‘viaje’ de Fernando Alonso y Alpine

El piloto asturiano brilla en su estreno en Paul Ricard, con la cuarta posición en los libres

Fernando Alonso.

Fernando Alonso.

Laura López Albiac

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Fernando Alonso salió bien librado del GP_de Azerbaiyán gracias a su escalada final de vértigo (6º), pero lo cierto es que al margen de su indiscutible talento al volante, el rendimiento del Alpine A521 se vio penalizado en general. Por eso, el piloto asturiano celebra que el campeonato regrese a partir de esta semana a circuitos más convencionales y asegura que “en Francia comienza un nuevo Mundial para nosotros”. Paul Ricard es la carrera de casa para Alpine y es un fin de semana que el equipo tiene marcado en rojo en su calendario. Estrenan motor y van a introducir su último paquete de mejoras antes de centrarse en el coche de 2022, con el que confían volver a la cima exprimiendo al máximo la nueva normativa.

Buscando soluciones Alonso se esfuerza en ofrecer una imagen relajada. El jueves, en vísperas del gran premio, habló de la Eurocopa y de ‘su’ Real Madrid. Aseguró que sus sensaciones con el coche “van mejorando poco a poco” y prometió que pelearán por “lograr resultados” hasta la última carrera en Abu Dhabi. Sin embargo, Fernando está más preocupado de lo que aparenta. Su principal problema ahora mismo es de difícil solución: la dirección del Alpine. Y los Pirelli 2021, muy distintos a los de su anterior etapa, tampoco ayudan.

Alonso sugiere que la dirección del A521 es “muy poco intuitiva”. ¿Qué significa esto? El volante, en ocasiones, no transmite a la perfección el comportamiento de las ruedas en situaciones límite, ni avisa de un sobreviraje inminente, por lo que es el piloto quien lo debe corregir. Su compañero Esteban Ocon, que lleva año y medio en el box de Alpine, también sufre este hándicap, pero fue Alonso el que pidió a los técnicos que intentaran modificar la dirección asistida. Un ‘parche’ hasta que puedan resolver el fallo en el próximo monoplaza.

Intenso pulso

Con todo, Fernando ha comenzado muy motivado en Paul Ricard. Cerró los libres del viernes en cuarta posición, como el ‘mejor del resto’ tras el líder del campeonato Max Verstappen y los dos Mercedes de Bottas y Hamilton. Apenas dos décimas separaron a Alonso del heptacampeón británico, mientras que Ocon, sexto, confirmó las buenas noticias para Alpine, que se prepara para un intenso pulso con McLaren, Alpha Tauri y Ferrari por entrar en la Q3 este sábado.

“Soy positivo en cuanto a las sensaciones con el coche. Hoy nos hemos enfrentado a unas condiciones bastante complicadas, con vientos fuertes y altas temperaturas en la pista, pero creo que podemos estar satisfechos. Parecemos bastante competitivos aquí, así que veremos cómo nos va mañana”, resumió Fernando. “Creo que a partir de Portugal hubo un claro cambio en cómo me sentía en el coche. En Barcelona, de nuevo, entré en la Q3. En Mónaco, hasta la clasificación, también me fue bien. Y luego en Bakú conseguimos el mejor resultado de todo el año, así que creo que las cosas están mejorando. Si tomamos Portimao y Barcelona como la última comparación real, creo que estamos en una tendencia positiva”. Aunque solo por un punto, Fernando (39 años) está delante del joven Ocon (24) en el campeonato. El sexto puesto con remontada frenética en Azerbaiyán le valió el aplauso unánime del paddock. Será verdad aquello que le dijo a Sainz días atrás: “No estoy tan oxidado”.

Sin presión

Más sabio Laurent Rossi, director ejecutivo de Alpine, cree que a Alonso sólo le falta regularidad para alcanzar el cien por cien de su nivel. Destaca, además, el punto de madurez al que ha llegado el asturiano, con el que resulta más fácil trabajar ahora que en sus años de gloria: “Fernando se ha vuelto más sabio. Quizás sea la edad. Es impresionantemente fácil trabajar con él y lo muestra con Esteban. Siempre hablan bien el uno del otro, colaboran y esto es bueno para el equipo. Fernando está de vuelta en términos de potencial. Necesita un poco de regularidad y eso llegará porque aún debe familiarizarse con el coche”, afirma.

Sin presión alguna, confía en que será el propio Alonso el que establezca sus plazos: “Es bicampeón del mundo y un piloto súper experto. Se conoce a sí mismo mejor que nadie y tiene requisitos que encajan con lo que esperamos de él. Todos en el equipo, también él, sabíamos que este año sería un año de transición en muchos aspectos, así que todo lo que queremos que haga es puntuar”.