EL GP DE MÉXICO

Vettel, ni con el mejor Ferrari

El piloto alemán fracasa en su intento de truncar la racha de 10 temporadas sin ganar de la 'Scuderia' pese a que este año tenía un coche ganador

Sebastian Vettel, rodeado de técnicos de Ferrari tras el GP de México.

Sebastian Vettel, rodeado de técnicos de Ferrari tras el GP de México. / periodico

Miguel Martínez

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Todas las miradas se centran en Sebastian Vettel, en su reguero de errores en los que se ha dejado los puntos para ser campeón. "Es un momento duro. Esperábamos más... Solo me queda felicitar a Lewis", dijo este domingo abatido el alemán al finalizar la carrera del GP de México de F-1, que coronó a Hamilton como pentacampeón del mundo. Pero la realidad es que Ferrari no hacía un coche ganador desde el 2004, en el que, ayudado por unos neumáticos Bridgestone primorosos, barrió en el Mundial. Fue el quinto de los títulos consecutivos con Michael Schumacher con 'la Rossa', el final de una época. Fernando Alonso y Renault acabaron con aquella hegemonía, y salvo el título que McLaren les regaló en el 2007, siempre ha habido un coche mejor en la parrilla: el Brawn en el 2009; Red Bull entre el 2010 y el 2013; Mercedes del 2014 al 2017...

Es verdad que Alonso estuvo a punto de ganar en el 2010 y el 2012 vestido de rojo, pero ese mérito hay que anotarlo más en su haber que en el de Ferrari, que ha tardado mucho en digerir que la F-1 cambió cuando se prohibieron los tests en pista fuera de los grandes premios. Red Bull fue mucho más ágil en las simulaciones por ordenador y 'la Scuderia' detectó muchas carencias en su túnel del viento como para fiar todas las evoluciones a modelos a escala.

Comenzó entonces la destitución de jefes en la cúpula, de responsables de ingeniería... Cuando Sergio Marchionne, uno de los grandes jefes del grupo FIAT, Chrysler, Lancia y Alfa Romeo, asumió la presidencia de Ferrari en el 2014, inyectó muchos millones en el nuevo túnel del viento, en potentes ordenadores CFD, en reorganizar el equipo y, sobre todo, en el desarrollo del motor, la seña de identidad de siempre en Ferrari.

La muerte de Marchionne

Pero en F-1 los resultados no son inmediatos. El coche ganador llegó esta temporada. Parecía el año. Vettel lideraba el mundial antes del verano, y no se atisbaba la rendija por la que Mercedes pudiera echarle mano. Y entonces Marchionne comenzó la fase terminal de su enfermedad y falleció en agosto. Puede que fuera solo una coincidencia, pero el fallecimiento de la persona clave en el resurgimiento de Ferrari, dio paso al declive del equipo: más errores de Vettel, del equipo, de las estrategias... Demasiada sangre como para que Hamilton y Mercedes no se echaran encima.

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