AUTOMOCIÓN

Volkswagen creará mil nuevos empleos en España con el T-Cross

Nuevo Volkswagen T-Cross.

Nuevo Volkswagen T-Cross. / periodico

Xavier Pérez

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La pinza de la industria del automóvil sigue apretando, y España no se escapa. Nuevas normativas medioambientales, problemas de suministro de motores por culpa de ello, follones con la guerra comercial con Estados Unidos, el Brexit asomando la cabeza y la cruzada de manipulación ideológica contra el diésel forman un cóctel explosivo. No obstante, la constancia y perseverancia de las marcas a nivel industrial parece que no cesa pese a las adversidades y la llegada de nuevos modelos a la producción en las fábricas españolas es una buena noticia.

Uno de los últimos en llegar es el nuevo Volkswagen T-Cross que se acaba de presentar en Amsterdam. Se trata de un modelo B-SUV que servirá a la marca para colocar ahí su escalón de entrada al segmento que más está creciendo en el mercado. El T-Cross se producirá en la factoría española de Landaben (Navarra) y compartirá escenario y plataforma con el nuevo Volkswagen Polo. La llegada de este modelo aportará otra buena noticia en modo de contrataciones ya que se espera la llegada de al menos mil nuevos empleados para la producción de los 350.000 unidades que la marca espera producir en 2019.

En la presentación del nuevo modelo, el director de la fábrica navarra, Emilio Sáenz, señaló la importancia capital de este vehículo para la cuenta de resultados de la factoría. En la actualidad en Landaben se producen 1.400 unidades diarias del nuevo Polo y emplean a 5.000 trabajadores. "En diciembre compatibilizaremos la fabricación del Polo con la del T-Cross y se producirán unas 700 unidades de cada modelo, lo que requerirá la incorporación de unos mil nuevos empelados para producir también con turnos en fines de semana", señaló Sáenz en Amsterdam.

Modelo más complejo

El incremento de personal viene motivado por la propia complejidad de producción ya que el T-Cross necesita más tiempo de fabricación por su diseño. "Se emplean unas 14 horas para cada modelo T-Cross, frente a las 13 horas que se empelan en el Polo. Es por eso que la fábrica necesitará más personal para suplir la hora complementaria, lo que también supondrá la recuperación de empleo", admite el director de la fábrica.

La fábrica de Landaben cerrará el año 2018 con una producción de unas 280.000 unidades de Polo, de no producirse más retrasos en la entrega de motores nuevos homologados por parte de Volkswagen, lo que ha provocado el cierre de siete días por ajuste de producción. Para paliar la entrada del T-Cross en la línea de Landaben la marca desplazará una parte de la producción mundial del Polo a la factoría que tiene en Suráfrica.

El segmento de moda

La directora general de Volkswagen en España, Laura Ros, ha explicado a EL PERIÓDICO que "el T-Cross nos permitirá acceder a nuevos clientes" y no canibalizará otros modelos. "Convivirá con el Polo, como lo han hecho Golf y T-Roc. El T-Roc, por ejemplo, se ha convertido en un modelo muy importante para nosotros, el cuarto en volumen de ventas en nuestra gama. Y esto lo hemos conseguido manteniendo las ventas del Golf, que sigue siendo un pilar fundamental de nuestra estrategia comercial y el modelo de Volkswagen más vendido en España".

Con el T-Cross la marca llega a un segmento en el que "no teníamos representación. Un segmento que está siendo el principal motor de crecimiento del mercado, con incrementos por encima del 45%. Es cierto que algún cliente de Polo puede plantearse el cambio hacia este tipo de modelo pero, en general, el T-Cross nos aportará ventas adicionales", señala Laura Ros. El T-Cross empezará a venderse en primavera de 2019 con un precio de salida de 17.975 euros y contará con una gama de tres motores, un diésel eficiente de 95 CV y dos propulsores de gasolina de 95 y 115 CV.