AUTOMOCIÓN

Las marcas 'premium' se electrifican para plantar cara a Tesla

Recarga nuevo Audi e-Tron.

Recarga nuevo Audi e-Tron. / periodico

Xavier Pérez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tesla le está empezando a ver las orejas al lobo. De hecho, a más de uno. Tras las últimas tribulaciones de Elon Musk y sus problemas con la Comisión de Valores de Estados Unidos, su salida como presidente (pero aún es CEO) y los retrasos en la producción del Model3, ahora le tocará lidiar con los gigantes de la automoción.

Las marcas premium ya están preparadas para desmontar el ejercicio de márketing de la firma estadounidense de coches eléctricos, y en el Salón del Automóvil de Paris muestran hasta el próximo fin de semana todo su arsenal de soluciones eléctricas con efecto inmediato.

Desde hace tiempo que Audi, Mercedes-Benz, Jaguar, Porsche y BMW, por citar los más exclusivos, están trabajando con la electrificación y por fin disponen de modelos listos para salir a la calleMercedes-Benz ha presentado el EQC, un SUV con 450 kilómetros de autonomía real (mediciones WLTP) y 402 CV de potencia que llegará en junio del próximo año. Antes de que acabe 2018 Audi venderá en España, desde 80.000 euros, el e-Tron, su primer eléctrico 100% con autonomía similar y 408 CV.

Porsche comercializará en 2019 el Taycan, su deportivo eléctrico de 600 CV y 500 kilómetros de autonomía. BMW, por su parte, ofrece dentro de su política Efficient Dynamics el desarrollo para 2021 del BMW i4, una berlina que anuncia 600 kilómetros sin recargar. DS, la marca de lujo del grupo PSA, ofrecerá sus nuevos modelos 100% eléctricos a partir de 2021, superada la fase de hibridación de su gama con coches como el DS7 Crossback e-Tense que se puede ver en París. Incluso Aston Martin electrificará en 2019 su Rapide ofreciendo 600 CV de potencia y 320 kilómetros de autonomía.

El final de la exclusividad

Todo esto solo es una muestra de lo que supone un duro golpe a la estrategia de exclusividad eléctrica que hasta ahora recaía en manos de Tesla. No es que los fabricantes tradicionales de automóviles se hayan vuelto ecologistas acérrimos. Bueno, un poco sí. Son muy posibilistas. Todos los fabricantes, ya sean premium o no, están lanzándose en masa a la electrificación.

De hecho, se trata de una ventana de oportunidad para sortear las penalizaciones que sufren anualmente por el montante de emisiones de CO2 que ofrece la media de sus gamas. Desde la Unión Europea se establecen baremos de media de emisiones que actualmente está en 120 gramos. En 2021 serán 95 gramos. Si la media los supera son sancionados económicamente.

Luca De Meo, presidente de Seat, lo tiene claro con la apuesta eléctrica (no es un premium pero sacará el Mii en 2019... y algún que otro modelo). “Con las reglas actuales se mide la media de emisiones de la flota. Es más fácil vender un coche eléctrico de 0 emisiones que 94 coches con 95 gramos de emisiones. Todo lo que se pueda matricular como eléctrico es fundamental para cualquier fabricante”, apuntaba esta semana De Meo en París.

En todo este entorno de electrificación el problema va por barrios (por paises). Las marcas están haciendo los deberes, aunque empujados por las medidas políticas y medioambientales, pero falta que la administraciones respondan con la infraestructura. Algunos fabricantes como Nissan ya están desarrollando estrategias de instalación de puntos de recarga, aunque sea de forma privada. De hecho, la marca mostró su estrategia de futuro en el cuarto Foro Nissan de Movilidad Sostenible. Allí se debatió sobre el futuro eléctrico. Si el 50% de los vehículos estuviesen electrificados en España se calcula que el PIB crecería 3.200 millones de euros y se crearían 23.000 puestos de trabajo.

Sin embargo la apuesta aún no cuaja. Y eso que el ahorro sería considerable. Un coche eléctrico supone unos 18 euros de media de recarga mensual (800 kilómetros a 0,119803 euros el kilowatio/hora), mientra que uno de gasolina representa 45 euros por el mismo uso. No obstante el coche eléctrico llegó para quedarse. Desde ya mismo.