ADMIRACIÓN POR EL CAMPEÓN DE MOTOGP

Rossi: "Yo aún veo a Márquez capaz de ganar este Mundial"

Fabio Quartararo (21 años) es felicitado hoy por Valentino Rossi (41), en el podio de Jerez.

Fabio Quartararo (21 años) es felicitado hoy por Valentino Rossi (41), en el podio de Jerez. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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«Cuando, antes de la carrera, me enseñaron el video de Marc [Márquez] haciendo flexiones, el pasado jueves, en la clínica del circuito, ante los médicos que lo examinaban, pensé: ¡Joder, este tío es un robot! Increíble el tiempo que hizo, tal y como estaba, en el ensayo del sábado».

El francés Fabio Quartararo, vencedor en Jerez de los GP de España y Andalucía, líder destacado de MotoGP, ya con 50 puntos en un Mundial de solo 13 carreras, mostró ayer su admiración por la gesta de MM93 y reconoció que no es lo mismo ganar con Marc en la pista que sin él. «Para mí ha sido muy guapo, mucho, tenerle como referencia en mi llegada a MotoGP y, sobre todo, que exista un piloto como él, que te lleve al límite en cada carrera». El Diablo, sí, es de los que todavía ve a Márquez capaz de ganar este Mundial.

«Yo también le veo capaz de hacerlo, sí, sí, le veo capaz de ganar este Mundial», confiesa el mítico Valentino Rossi, héroe ayer, en Jerez, tras subirse al podio (tercero), cosa que no lograba desde EEUU-2019, cuando fue segundo tras Àlex Rins, otro de los pocos días en que Márquez se cayó cuando era líder con más de tres segundos sobre los demás. «Y digo que aún puede llegar a tiempo de ganarlo –explica el Doctor– porque, para mí, sigue siendo el más rápido y el que mejor ritmo tiene siempre, en cualquier circuito, aunque Fabio ya se ha convertido en un adversario muy, muy, peligroso para Marc».

Una maniobra psicológica

Lo cierto es que Márquez despertó la pasada semana la admiración de todo el mundo. «Para mí se merece una medalla de oro», cuenta el italiano Carlo Pernat, descubridor de Rossi. «Marc volvió para impresionar psicológicamente a sus rivales. Fue una manera de decirles: ‘Mirad, me caigo, me hago daño, me opero y vuelvo. ¡Chicos, no me tiráis ni con un bazuca!’. Estoy convencido de que los otros pilotos acusaron el golpe».

No fue la fractura del húmero derecho, no fue la operación, no fue la herida, no fue la placa y los 10 tornillos de titanio que fijaron el hueso, no fue el nervio radial, Márquez tuvo que renunciar a correr por el dolor que le provocaba el fuerte hematoma que sufre en el brazo, fruto del tremendo golpe que le propinó la rueda delantera de su Honda RC213V cuando voló junto a él. El hematoma, además, se trata con frío y, este fin de semana, en Jerez, el asfalto estaba a 60 grados. Imposible de curar.

«Siempre intento escuchar a mi cuerpo», contó Márquez tras regresar a Cervera. «Seguir mi instinto y luchar por mi pasión. Mi cuerpo me pidió intentarlo y él mismo me pidió parar. Hoy [por el sábado] voy a dormir tranquilo sabiendo que lo he intentado. Gracias por vuestro apoyo y volveremos más fuertes», contó el campeón que, dentro de diez días, estará en Brno.

Gracias por el ‘show’

«Gracias por el show», fue el saludo que ese equipo y Honda le dedicaron ayer a su campeón. «Nos vemos en Brno». Cierto, ahí empieza otro campeonato, el del Diablo para seguir siendo el mandamas y el del Fenómeno, el Extraterrestre, el Marciano, como llaman a Marc en Italia, para mantener el trono. H