LA ÚLTIMA GESTA DEL HEPTACAMPEÓN

A Márquez se le volvió a salir el hombro al sentarlo en la mesa de operaciones

Marc Márquez junto a los doctores Xavier Mir, Teresa y Víctor Marlet, hija y padre.

Marc Márquez junto a los doctores Xavier Mir, Teresa y Víctor Marlet, hija y padre. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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"Lo que ha hecho Marc este año es para quitarse el sombrero cien veces, no una, ¡cien!”, el doctor Xavier Mir, uno de los médicos de confianza de Márquez, heptacampeón de Cervera (Lleida), no sale aún de su asombro, tras haber operado (varias veces) al 85% de los pilotos de MotoGP. “Cuando, el pasado martes, le abrimos el hombro izquierdo y vimos como estaba, todos los que estábamos en el quirófano nos hicimos cruces del sufrimiento que ha tenido que padecer Marc, no para ser campeón, sino para poder pilotar la moto. Tenía el hombro destrozado, nunca había visto nada igual. A mí, al doctor Marlet y a su hija Teresa, especialista en artroscopia, nos resulta incomprensible cómo ha podido soportar esta situación y volver a ser campeón. El hombro se le salía solo soplándole. Lo que ha hecho es un milagro”.

Ese es el primer milagro, que Márquez, con un hombro que se le salió más de 25 veces este año y que él mismo “con ayuda de mis dos ‘ángeles de la guarda’, mi hermano Àlex y José Luis (Martínez, su ‘sparring’)” se lo volvía a poner, haya conquistado la triple corona (piloto, constructor y escudería), habiendo ganado 9 de los 18 grandes premios disputados (EEUU, España, Francia, Holanda, Alemania, Aragón, Tailandia, Japón y Malasia), subiéndose al podio en todas las carreras que ha terminado (14) y sumando siete ‘poles’.

"Es increíble que Marc haya sido campeón con un hombro que se le salía soplándole. Es para sacarse el sombrero"

Xavier Mir

— Doctor especialista en manos, brazos y clavícula

El segundo milagro se produjo el martes cuando el doctor Mir y la pareja mágica integrada por el doctor Víctor Marlet, uno de los mejores especialistas de hombro del mundo, y su hija, la doctora Teresa Marlet, orfebre de la artroscopia, alumna del mejor hospital del mundo de esa especialista, que está en Lyon, reconstruyeron y reforzaron el hombro izquierdo de Márquez “para que no se vuelva a salir nunca más”. Y es que el mundo empezó a descubrir, en la celebración de su séptimo título, en Motegi (Japón), que Márquez tenía un hombro inestable, suelto, al aire, justo cuando su amigo Scott Redding, de físico impresionante, se paró, a pie de pista, para abrazarle, felicitarle…y sacarle el hombro de sitio nada más golpearle la espalda en un atípico ‘give me five’.

Percance en el quirófano

Márquez apenas se pudo vestir de heptacampeón, dolorido como estaba. Pero es que, tres semanas después, en la ‘quali’ de Valencia se le volvió a salir y, aún así, corrió. Y, en la rúa de Cervera, se le salió cuatro veces durante la fiesta. Y ¡asómbrense! ¿sabe cuándo fue la última vez que se le salió? No se lo creerá: cuando, el martes, lo trasladaron de la camilla a la mesa de operaciones, ahí, se le volvió a salir el hombro. Medio minuto antes de la operación. Ya nunca más volverá a ocurrir.

“Le hemos puesto ‘cinturón’ y ‘tirantes’, pues nos hemos querido curar en salud de que no le volverá a sufrir esa lesión”, explica el doctor Marlet. ¿En qué consisten las dos protecciones? “Ya lo intuíamos, lo sabíamos, pero cuando abrimos el hombro nos dimos cuenta de que, de tanto salirse, cada vez que se salía, y lo hacía en todas direcciones, no solo hacia delante, también hacia arriba, hacia atrás, la luxación era multidireccional, arrancaba un trozo de hueso y había producido una concavidad, como si hubiesen limado el hueso”, cuenta Mir.

Ahí, en ese agujero, es donde los doctores han colocado lo que denominan el ‘tope pasivo’, es decir, un tope óseo que impedirá que el hombro vuelva a salirse. ¿Cómo?, pues arrancando un trozo de hueso, la llamada apófisis coracoides de la escápula, que lleva inserta uno de los músculos más importantes del hombro, e insertando ese hueso y su músculo con dos tornillos por delante del hombro. Ese es el cinturón de seguridad. Esta intervención se hizo con Márquez, totalmente anestesiado, pero sentado en la mesa de operaciones.

"Suerte que tiene una musculatura privilegiada, pues los ligamentos del hombro estaban destrozados"

Teresa Marlet

— Traumatóloga especialista en artroscopia

Luego, tras remover el quirófano, cambiar las tallas (vestimenta de los doctores y del paciente), volverse a lavar y esterilizar el instrumental, Márquez fue, esta vez, tumbado de lado sobre la mesa para ser intervino por la doctora Marlet, que, a través de artroscopia, reparó, soldó, reconstruyó y salvó los ligamentos que hay detrás del hombro y que Márquez tenía, no solo arrancados, sino muy dañados, casi destrozados. La minuciosidad de esta intervención fue prodigiosa y es lo que el doctor Marlet denomina ‘los tirantes’, el segundo cordón de seguridad.

Dos tipos de soluciones

La intervención, que estaba programada para algo más de una hora, duró más de tres. ¿Por qué?, porque el hombro izquierdo de Márquez estaba hecho trizas, suelto. Por vez primera, un piloto de alta competición precisaba de ‘cinturón’ y ‘tirantes’ para la reconstrucción de su hombro. “A los demás pilotos que hemos operado o les hemos puesto el tope pasivo o les hemos reforzado los ligamentos, pero nunca hemos tenido necesidad de hacer las dos intervenciones a la vez. A Àlex Márquez, por ejemplo, fue suficiente con ponerle el tope óseo”.

La técnica empleada en la intervención de Marc Márquez se denomina ‘operación Latarjet’, reforzada, en este caso, con una mezcla de cirugía abierta (colocación del tope óseo, con su músculo insertado, y dos tornillos) y cirugía artroscópica (reconstrucción de los ligamentos destrozados y/o arrancados). “Una vez terminada la intervención y antes de subir a Marc a la habitación, Víctor, Teresa y yo le hicimos, en el mismo quirófano, un test de estabilidad, forzándole el hombro intervenido hacia todos lados y comprobando, con enorme satisfacción, que no se salía de sitio”. Fue la última prueba del segundo milagro.

"Le hemos hecho una doble intervención curándonos en salud, poniéndole 'cinturón' y 'tirantes'"

Víctor Marlet

— Doctor especialista en hombro

Podría decirse siendo, en efecto, una exageración que Márquez ganó su séptimo título (es, con 25 años, el heptacampeón de motociclismo más joven de la historia) con una mano. O, como poco, con un hombro. “La verdad es que para mí resulta muy sorprendente que Marc haya podido pilotar una MotoGP en estas condiciones, con el hombro totalmente suelto y, sobre todo, con los ligamentos destrozados y arrancados. Suerte que posee una musculatura única, privilegiada, extraordinaria, y eso ha sido lo que le ha permitido seguir haciendo fuerza con el tren superior”, explica la doctora Marlet.

El despliegue en el quirófano del Institut Dexeus fue de tal aparatosidad que Carlos J. García, el fisioterapeuta personal de Marc, al que lo médicos invitaron a la intervención, pues es quien debe ayudar al piloto en la rehabilitación, estuvo a punto de desmayarse, pero aguantó como un jabato de pie.