Àlex Márquez: "Cuando he visto que Miller se colaba, he pensado: '¡Esta es la mía!'"

Su hermano Marc le esperaba en el 'corralito' para abrazarse a él, para apretujar su casco entre las manos y para decirle: "Me has desconcentrado con ese carrerón, voy a volver a concentrarme, felicidades hermano". Àlex Márquez estaba en el séptimo cielo, en la gloria, este domingo al conquistar el GP de Japón de Moto3.

Él ya pensaba que un segundo puesto no era mala cosa, quedando aún tres grandes premios (Australia, Malasia y Valencia), pero vio cómo el británico Danny Kent (Husqvarna) y el australiano Jack Miller (KTM, que es dueña de Husqvarna) se entretenían, se equivocaban, se abrían en una de las últimas curvas y se coló hasta la meta. "Cuando he visto que Miller se colaba junto a Kent, he pensado: 'Tranquilo, Àlex, tranquilo, que esta es la tuya'. Y he aprovechado ese despiste incomprensible de los dos para ponerme líder. Luego, al llegar a la última curva, he visto que tenía suficiente ventaja y he recordado la foto del año pasado, feliz".

Una moto muy veloz

Márquez ha explicado que la última parte de la prueba la ha pensado como toda la carrera. "Sabía que si salía segundo o tercero de la primera parte podía llegar primero a meta, lo tenía calculado. Y así lo he hecho. La curva de antes del percance entre Kent y Miller, no me ha salido como pensaba, pero, gracias a Honda, aquí teníamos una moto muy veloz, que empujaba mucho en las rectas. La verdad es que tal vez nos hubiésemos ido Miller y yo, pero los demás también cuentan y nos han complicado mucho la vida. Y por eso he dejado que llevase Miller el peso de la carrera para intentarlo yo al final", ha detallado.

El 'hermanísimo' tampoco ha entendido muy bien la misión de Kent, compañero de marca de Miller, en las dos últimas vueltas, aunque el chico de Cervera (Lleida) ha recordado a los periodistas que el británico ya estuvo a punto de amargarle el campeonato al alemán Sandro Cortese, entonces también su compañero, en este mismo trazado. "Cuando Kent me ha pasado a dos vueltas del final, he pensado que podía llegar con la intención de amargarme el podio o la victoria y, por supuesto, con la intención de relegarme al tercer puesto. Pero, a la que llevábamos tres curvas, conmigo muy enganchado, he pensado que tenía, de nuevo, la intención de ganar".

Diferencia sustancial

Márquez, que valora muchísimo los 25 puntos de ventaja que lleva ya al segundo, que no es otro que Miller, que el domingo corre en casa, en Phillip Island, no creen que sea una ventaja como para poder administrar. "Está bien, porque aumentar algo la diferencia en cada carrera tiene su miga y es bueno, pero quedan 75 puntos y ya habéis podido ver, como cada gran premio, que los puntos cuestan mucho de ganar", ha subrayado.

"Ganar aquí, en Japón, siete días antes de correr en casa de Miller, es muy bueno y nos da cierto margen para trabajar el próximo fin de semana con más serenidad, pues en este nos hemos caído y todo ha sido bastante costoso de conseguir", ha continuado. "En el colegio me educaron a que la calculadora no se tiene que usar y en eso estoy, en seguir añadiendo puntos a la ventaja, no en contarla", ha concluido.