AVANCE TECNOLÓGICO

Inteligencia artificial, un presente imparable

La inteligencia artificial (IA) se está convirtiendo en un mercado imparable. Ya cuenta con aplicaciones importantes en el presente, pero las perspectivas de futuro son admirables. Por ejemplo, cada día millones de personas utilizan buscadores para realizar consultas en internet, los cuales están potenciados por inteligencias artificiales

La inversión en Inteligencia Artificial se duplicará en los próximos tres años

La inversión en Inteligencia Artificial se duplicará en los próximos tres años

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Pese a que el imaginario colectivo tiene a la IA como una máquina pensante, la realidad difiere en varios aspectos. Se trata de la combinación de algoritmos programados para llevar a cabo actividades concretas. Están capacitados para realizar tareas complejas y han supuesto un gran avance en los últimos años. Son capaces de analizar ingentes volúmenes de datos, establecer patrones o mejorarse gracias a tecnologías como el 'machine learning'.

La clave de la IA es que sea un agente flexible capaz de percibir su entorno y llevar a cabo acciones que le permitan alcanzar el éxito en las tareas que tenga que acometer. Así, puede enfrentarse a una amplia variedad de problemas, como ofrecer un resultado de búsqueda a un usuario basándose en sus gustos, historial de búsqueda y seleccionando las páginas en función de la intención que le mueve.

Otro caso interesante es el de los asistentes virtuales. Realizan diferentes tareas reaccionando a la voz de las personas y adaptándose a los patrones de comportamiento. Se analizan las rutinas con el fin de comprender lo que quiere el usuario y poder ofrecerle una mejor respuesta. Además, esta tecnología se está implementando en vehículos y en los electrodomésticos del hogar, lo que conduce a la digitalización de las viviendas.

Este campo, el de la semántica, es uno de los que está consiguiendo avances interesantes. Se busca procesar el lenguaje de los seres humanos, sea cual sea, para que la IA lo entienda y contextualice. Algunos algoritmos, como el Procesamiento de Lenguaje Natural GPT-3 de la empresa Open AI, son capaces de reconocer datos y aprender mediante ejemplos. Otros valoran similitudes entre textos, los clasifican y llegan a generarlos siguiendo los patrones reconocidos.

El 'chatbot' desarrollado por Facebook, Blender Bot, cuenta con diversas habilidades conversacionales, es capaz de tener cierta empatía y personalidad propia. Así, puede llevar a cabo una interacción más natural con los usuarios, resolver sus dudas de forma eficaz y responder de forma fluida. Para lograr esto, cuenta con 9400 millones de parámetros a los que recurrir para cumplir con sus funciones.

Lo que podría deparar el futuro

Según un informe de la International Data Corporation, la inversión en IA se duplicará en los próximos tres años. Se espera alcanzar los 93 millones de euros en el 2024, lo que contribuirá a potenciar el desarrollo de este sector. Los avances que están por llegar profundizarán aún más en las aplicaciones actuales.

Los asistentes virtuales son una realidad, pero en los próximos años se podrían crear versiones específicas para atender las necesidades de las personas ancianas. El hogar se va a digitalizar y la calidad de vida de sus habitantes mejorará. La IA será un acompañante ideal de los mayores que vivan solos, atenderá sus necesidades, prestará atención a sus problemas de salud que puedan aparecer y le dará todo tipo de avisos.

También se mejorarán los diagnósticos médicos, los cuales se personalizarán siguiendo el historial de cada paciente. Está aplicación consigue profundizar en los síntomas del cuadro que se le presenta, encontrar patrones que relacionar con una base de datos y ofrecer conclusiones más precisas. Hay que tener en cuenta que una amplia variedad de enfermedades pueden compartir varios síntomas, algo que lleva a complicar el diagnóstico.

La atención al cliente mejorará, con una mayor personalización, para satisfacer a los consumidores que demandan experiencias de compra más adaptadas a sus necesidades. En los próximos años, los algoritmos reconocerán a los compradores de forma individual y los atenderán en función de los datos obtenidos de compras anteriores. Podría darle recomendaciones específicas, descuentos en momentos clave y otras opciones que le permitan ahorrar o encontrar el producto más indica.

La conducción autónoma llegará en los próximos años. Es posible encontrar prototipos actuales que ofrecen buenas perspectivas o marcas como Tesla que ya implementan pilotos automáticos. Llevar esta tecnología al mundo de transportes tendrá un fuerte impacto económico. Los camiones, por poner un ejemplo, circularían durante todo el día y llegarían antes a sus destinos, con la consiguiente bajada de precios que eso significa y que beneficia tanto a las empresas como a los consumidores finales.

¿Qué ocurre con el ser humano?

Los avances de la IA simplifican tareas que hasta ahora conllevan mucho tiempo de ejecución, complejidad y que resultan repetitivas. Esto conduce a la aparición de algunos temores, como la destrucción de miles de empleos y la creación de bolsas de parados que no puedan solucionarse. Sin embargo, la realidad probablemente sea muy diferente cuando se llegue a ese momento.

Mirando al pasado, durante la Revolución Industrial se suscitaron los mismos temores. La implementación de máquinas a gran escala simplificó las cadenas de producción, las agilizó y contribuyó tanto a la destrucción de empleo como a la creación de muchos más. 

Lo realmente interesante de la IA y su desarrollo reside en el aumento que provoca de las capacidades del ser humano. No se trata de sustituir el diagnóstico que puede realizar un doctor experimentado, sino de ayudarle a profundizar y obtener mejores resultados o permitirle centrarse en los casos más delicados al tiempo que un algoritmo se encarga de los mundanos.

Habrá peligros y se crearán todo tipo de nuevos problemas, pero siempre será el ser humano quien esté dispuesto a utilizar esta nueva y poderosa herramienta para cumplir sus fines, sean estos positivos o negativos para el resto de sus congéneres.

En definitiva, la inteligencia artificial tiene un impacto importante en el presente, pero este crecerá aún más en el futuro. Sus aplicaciones van desde los servicios de atención al cliente hasta la configuración del hogar digital. Lo que sea capaz de hacer el día de mañana seguirá maravillando a sus propios creadores.