Azafata licenciada en arquitectura

«Salgo del paro cuatro días», celebra Andrea Palou. La joven arquitecto de 28 años será una de las azafatas del estand que tendrá Orange a partir de mañana en el Mobile World Congress (MWC). Según Palou, la compañía de telecomunicaciones exige a sus azafatas una amplia experiencia en protocolo así como un perfecto nivel de inglés y del dominio de mínimo dos idiomas más. Requisitos que a Palou no le faltan.

La falta de empleo ha llevado a Palou a buscarse la vida. Hace más de dos años que trabaja regularmente en ferias y congresos de ámbitos muy diversos. «Se trata de un trabajo divertido». Estos empleos temporales le permiten mantenerse a flote durante la crisis. Se trata, a su juicio, de una buena alternativa laboral para muchos jóvenes «porque se puede compaginar con otras actividades como los estudios u otros empleos», justifica. Cuando no ejerce de azafata, Palou invierte su tiempo en desarrollar proyectos propios de su sector y en el que asegura que no ha dejado de buscar empleo.

La joven desempleada ya ha participado en eventos celebrados alrededor del MWC pero este es el primer año que lo hará en directamente en el recinto . «Me hace muchísima ilusión conocer las empresas desde dentro», apunta.

El primer encuentro con el cliente tuvo lugar el viernes pasado en las oficinas de la compañía de telecomunicaciones en la calle de la Vía Augusta de Barcelona. Al igual que el resto de sus compañeras, la joven tuvo que acudir vestida con el uniforme que le ha proporcionado su agencia, bien peinada y maquillada.

En el briefing, Palou supo que trabajará en un estand de 300 m2 y de dos plantas, junto con 13 compañeras más. «Mi labor irá desde servir cafés hasta cuadrar las reuniones de los altos directivos de la compañía», explica la joven que añade que el personal de Orange ha puesto mucha énfasis en el gran impacto que espera generar la compañía en el epicentro de la tecnología móvil. «Parece que la empresa presentará estos años muchas novedades».

La azafata, que tendrá que desplazarse este fin de semana al recinto de Gran Via para recoger su acreditación, trabajará desde las diez de la mañana -pero tendrá que llegar 15 minutos antes al estand-- hasta las nueve de la noche y dispondrá de una hora para almorzar. «Me imagino que me rotaré con mis compañeras», prevé la joven que espera tener tiempo pasa pasearse por el congreso. Por todo ello, la joven cobrará 330 euros netos.