Potenciando la inserción laboral estable

La realidad económica metropolitana responde a un contexto complejo. Con la crisis, las condiciones laborales se han degradado y precarizado y han provocado un empeoramiento de la calidad del empleo. La devaluación salarial ha beneficiado la competitividad de la economía pero ha empobrecido a amplios sectores de la población. 

«Todavía estamos ante unos niveles muy elevados de desempleo, sobre todo en algunos sectores vulnerables, con dificultades severas de retorno al mercado laboral», lamenta Héctor Santcovsky, director del Área de Desarrollo Social y Económico del AMB. Esto se da en particular en el caso de ciertos colectivos como el de los jóvenes, mujeres, personas paradas de larga duración, mayores de 45 años, las pertenecientes a familias con todos sus miembros en paro, familias monoparentales y personas con diversidad funcional. 

INICIATIVA PÚBLICA

Partiendo de este contexto complejo, el AMB impulsó un primer Programa metropolitano de apoyo a las políticas sociales municipales entre los años 2012-2015 que alcanzó objetivos importantes en materia de contratación de personas en situación de alta vulnerabilidad. Dicho programa se materializó en forma de Planes de Ocupación, apoyo al trabajo autónomo y ayuda a la contratación de personas desempleadas por parte de empresas. Durante este periodo se contrataron 4.416 personas.

En la actualidad, el Programa metropolitano para el período 2016-2019 está dotado con 30 millones de euros y se articula en dos bienios. La pasada convocatoria finalizó el 30 de junio, pero la segunda ya está en marcha desde este enero. «Si hasta el 2015 insistimos mucho en que el Programa era una medida paliativa para poder obtener ingresos - comenta Santcovsky - ahora también estaríamos centrados, a parte de continuar con esta política necesaria, en la idea de que las experiencias con los Planes de Ocupación sirviesen para insertarse laboralmente o aprender lo suficiente para mejorar las habilidades personales (actitudes y aptitudes) para facilitar dicha inserción».

SEGUNDA CONVOCATORIA

La segunda convocatoria destina la mitad del importe del cuatrienio, 15 millones, a los planes sociales de los 35 municipios metropolitanos, menos Barcelona. Asimismo, los consistorios aún pueden presentar sus proyectos hasta la última Junta de Gobierno del AMB, en diciembre. Durante el período 2018-2019 se priorizan los proyectos que propongan la contratación laboral de personas desempleadas para la realización de actuaciones de carácter temporal y de interés general y social, y faciliten a los participantes adquirir experiencia profesional y mejorar su empleabilidad. También, las ayudas económicas destinadas al fomento del autoempleo, la creación de microempresas y pymes e iniciativas de economía social; las contrataciones realizadas por empresas o entidades que desarrollen su actividad en la metrópolis con aportaciones de hasta el 50% de los costes salariales; y la novedad de este año: los proyectos singulares, donde se ponen a prueba innovaciones concretas, con el objetivo principal de facilitar la aparición de nuevas oportunidades de creación de empleo, con garantía de permanencia mínima, promovidos de forma individual por el ayuntamiento o con cooperación intermunicipal. Y es que «si bien han mejorado los indicadores económicos y los índices de paro, todavía queda camino por recorrer», afirma el vicepresidente del Área de Desarrollo Social y Económico de AMB, Jaume Collboni.

A día de hoy, ya hay 30 proyectos aprobados con un importe total de 9.009.686,96 €, de los cuales el AMB financiará 6.366.820,03 €. Ellos se dividen en 20 Planes de Ocupación, destinados a la contratación de 458 personas; tres de ayuda a la contratación de personas desempleadas por parte de las empresas para la empleabilidad de 74 personas; tres de ayudas al emprendimiento, que prevé apoyar a 71 emprendedores; y cuatro proyectos singulares, con una contratación directa de dos personas pero que tendrá un impacto de creación de alrededor de unos 300 inserciones.