Sentencia pionera

Estrasburgo falla a favor de las 'abuelas por el clima' y condena a Suiza por inacción climática

El TEDH condena por primera vez a un país europeo por vulnerar los derechos humanos al no frenar el calentamiento global

El fallo, que no implica sanciones, sienta un precedente jurídico y sirve como modelo para demandar a los gobiernos por sus políticas ambientales

Abuelas por el clima: ¿quiénes son las 2.000 mujeres que han logrado condenar a Suiza por inacción ambiental?

Activistas suizas de la plataforma 'Klima Seniorinnen' celebran en Estrasburgo el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos

Activistas suizas de la plataforma 'Klima Seniorinnen' celebran en Estrasburgo el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos / Efe

Valentina Raffio

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El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) se ha pronunciado este martes sobre tres demandas históricas: seis jóvenes portugueses denunciaron al conjunto de países europeos (incluida España) por su inacción frente a la crisis climática; una agrupación de mujeres jubiladas demandó a Suiza por "no hacer lo suficiente" por frenar el calentamiento global, y el exalcalde del municipio francés Grande-Synthe abrió una causa contra Francia por "vulnerar el derecho a la vida de los ciudadanos" por no implicarse lo suficiente en la lucha climática. Tras más de cuatro años de vaivenes en los juzgados, el tribunal europeo se ha pronunciado a favor de la demanda suiza y ha inadmitido las otras dos por cuestiones técnicas. 

"El fallo contra Suiza sienta un precedente histórico que se aplica a todos los países europeos"

Gerry Liston

— Abogado

En la primera sentencia emitida, el tribunal ha decidido (con 16 votos favorables y solo 1 en contra) dar la razón a la plataforma suiza de mujeres jubiladas KlimaSeniorinnen y reprochar la inacción del gobierno suizo frente a la crisis climática. Los jueces reconocen, por un lado, que el Estado "ha fallado" en la aplicación de medidas para frenar el calentamiento global y proteger a su población frente a los múltiples impactos de la crisis climática, y, por el otro, que esta falta de acciones supone una violación de los artículos 6 y 8 de la convención europea de derechos humanos en tanto que "vulnera el derecho a la vida de los ciudadanos". El fallo emplaza a Suiza a que "cumpla sus obligaciones" y aplique las medidas previstas para, por ejemplo, recortar sus emisiones de gases de efecto invernadero. La condena, pues, no implica sanciones pero abre una interesante vía de presión a los gobiernos.

Precedente vinculante

"El fallo contra Suiza sienta un precedente histórico que se aplica a todos los países europeos. Esto significa que a partir de ahora todos los países europeos deben revisar urgentemente sus objetivos [de reducción de emisiones] para que estén alineados con el objetivo de los 1,5 grados", afirma Gerry Liston, abogado de la plataforma Global Legal Action Network. "El fallo suizo sienta un precedente jurídicamente vinculante y sirve como modelo para demandar a los gobiernos por su inacción climática", añade Ruth Delbaere, directora de campaña del grupo activista Avaaz.

Hito histórico

En los otros dos casos, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha afirmado que las demandas no cumplen los requisitos para admitirse a trámite. En el caso de la demanda de los activistas portugueses, el tribunal afirma que estos debieron haber llevado su caso primero ante un tribunal nacional. También argumenta que la denuncia ante los demás estados europeos no puede admitirse en tanto que estos "no tienen obligaciones extraterritoriales" y no pueden condenarse por el impacto de la crisis climática más allá de sus fronteras. En el caso francés, los jueces afirman que el demandado, que presentó su causa mientras era alcalde de una localidad francesa afectada por la subida del nivel del mar, ya no consta como parte afectada en tanto que ya no ejerce este cargo y, además, se ha mudado de país.

Aunque dos de las tres sentencias no se hayan aceptado a trámite, según explican los demandantes, el mero hecho de que sus respectivos casos hayan llegado hasta las altas instancias supone un "hito sin precedentes" en la historia de los litigios climáticos. Se trata de la primera vez que un caso de estas características llega al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. También es la primera vez que un tribunal se enfrenta a una demanda que involucra un total de 32 estados y la primera vez que se abre una causa en la que se vincula de forma directa la inacción frente a la crisis climática como una vulneración de los derechos humanos.

Se trata de la primera causa que vincula de forma directa la inacción frente a la crisis climática como una vulneración de los derechos humanos

"No conseguimos romper un muro pero al menos causamos una grieta", afirma Catarina dos Santos Mota, una de las demandantes del caso portugués. "Espero que la victoria contra Suiza se utilice contra todos los países europeos y en los tribunales nacionales. Todos los gobiernos de Europa deben actuar de inmediato sobre esta decisión. Y ahora necesitamos que la gente de toda Europa se una para garantizar que sus países hagan esto", argumenta la activista tras la histórica sentencia emitida este martes por el tribunal de Estrasburgo. 

1.700 jubiladas

La primera demanda se puso en marcha en 2017 justo después de la oleada de incendios que arrasó en Portugal que dejó 64 muertos, 135 heridos y más de 540.000 hectáreas calcinadas. Fue entonces cuando, tras presenciar la devastadora huella de aquellos fuegos, un grupo de jóvenes activistas portugueses de la plataforma Youth4ClimateJustice decidió emprender acciones legales contra su país y el conjunto de estados europeos porque "la inacción de los gobiernos para abordar la crisis climática no solo pone en peligro el bienestar físico y mental de la población, sino también su derecho a un futuro habitable". La demanda, encabezada por la activista Cláudia Duarte Agostinho y cinco jóvenes más de entre 12 y 24 años, ha sido llevada a cabo por el grupo Global Legal Action Network (GLAN).

Los activistas afirman que "la inacción de los gobiernos para abordar la crisis climática pone en peligro el bienestar físico y mental de la población"

En 2018, un grupo de más de 1.700 mujeres jubiladas de la plataforma suiza KlimaSeniorinnen también interpuso una demanda contra su país al considerar que este "no estaba haciendo lo suficiente para protegerlas" frente a los impactos del cambio climático. Sobre todo en aquellos aspectos relacionados con la salud como, por ejemplo, los peligros derivados de los fenómenos climáticos extremos o de la polución. En este caso, uno de los principales desencadenantes fue una oleada de calor extremo que afectó al conjunto del continente europeo y que, según las demandantes, "puso en grave peligro su salud". Su demanda fue inicialmente desestimada por los tribunales suizos y finalmente, con el apoyo de Greenpeace, fue llevada hasta la justicia europea. 

En 2019, el político francés Damien Carême, miembro del Partido Verde de Francia y alcalde del municipio Grande-Synthe, presentó una tercera demanda por la inacción climática de su gobierno. Su argumento fue que su ciudad, situada en la costa norte de Francia, se enfrentaba a una "gran amenaza" debido al rápido aumento del nivel del mar. "El gobierno no está haciendo lo suficiente para luchar contra el cambio climático y, por lo tanto, está perjudicando el futuro de mi municipio", afirmó Carême, quien denunció que Francia no estaba cumpliendo ninguno de los compromisos climáticos prometidos hasta la fecha.