Pronóstico meteorológico

¿Lloverá esta primavera? Catalunya se adentra en unos meses de precipitaciones inciertas y más calor del normal

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) estima que hasta el mes de junio se registrarán temperaturas por encima de lo normal en toda Catalunya

Las lluvias dan un respiro al paisaje, pero debe llover 10 veces más para salir de la emergencia por sequía

Nubes sobre el área de Barcelona

Nubes sobre el área de Barcelona / Alfons Puertas

Valentina Raffio

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El pronóstico meteorológico para los próximos meses se muestra tajante en un aspecto y dudoso en otro. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) vaticina que, entre marzo y junio, los termómetros estarán muy por encima de lo normal en Catalunya (tal como ha ocurrido de forma continua en los últimos 12 meses). Lo que aún no está claro es qué pasará con las lluvias. Por el momento, los modelos apuntan a que las precipitaciones se situarán en "valores normales" para la estación. Pero eso, por ahora, no asegura que haya lluvia a corto plazo. Tampoco indica cómo y cuándo podría llover en los próximos meses. Ni siquiera permite vaticinar si las precipitaciones de los próximos meses podrían aliviar el estado de los embalses catalanes que vuelven a estar bajo mínimos. "Los pronósticos sobre lluvias son aún inciertos", comenta Ramon Pascual Berghaenel, delegado territorial de AEMET en Catalunya. 

Todo apunta a que las temperaturas seguirán estando por encima de lo normal durante al menos los próximos cuatro meses. "Los termómetros parecen que van un mes adelantados. En enero registramos valores típicos de febrero, en febrero observamos temperaturas de marzo y en marzo estamos viendo cifras típicas de abril", comenta Beatriz Téllez Jurado, jefa del área de climatología de AEMET Catalunya. En esta misma línea, también se espera que esta tendencia de temperaturas al alza se mantenga hasta como mínimo el mes de junio. En el primer trimestre, se han registrado anomalías térmicas de hasta dos y tres grados en Catalunya así que, de seguir así, los termómetros se mantendrán por encima de lo normal durante los próximos meses.

"Los termómetros parecen que van un mes adelantados"

En cuanto a lluvias, los modelos climáticos apuntan a un pronóstico incierto. Los meteorólogos vaticinan una primavera con un régimen de precipitaciones normales. Y esto, al menos sobre el papel, podría significar que nos adentramos en unos meses relativamente lluviosos ya que esta estación es, junto al otoño, la que suele traer más lluvias al conjunto del territorio catalán. Pero en el contexto actual no está claro si este pronóstico se cumplirá al pie de la letra. Sobre todo si tenemos en cuenta el déficit de precipitaciones que ha sufrido Catalunya en los últimos tres años. O cómo en los últimos meses, mientras en el conjunto de la Península se registraban lluvias más que copiosas, las borrascas apenas han salpicado el territorio catalán. De ahí que, por ahora, los meteorólogos no se atreven a especular demasiado sobre qué pasará con las lluvias en Catalunya en los próximos meses. 

Situación de los embalses

Este pronóstico incierto llega justo unos días después de que Catalunya registrara el mayor episodio de lluvias y nieve del último año. Los registros indican que las precipitaciones del pasado sábado lograron dar un respiro a los embalses catalanes y sumar tres décimas más de agua a las reservas, que ahora rondan un 14,77% de su capacidad. "Necesitaríamos muchos episodios así para alcanzar unos valores normales", comenta Berghaenel. En este sentido, el meteorólogo explica que es difícil cuantificar si necesitamos "tres, cinco o diez lluvias como las del sábado" para recuperar el buen estado de los embalses, ya que todo depende del agua acumulada tras cada episodio. "Temporales como el Gloria, pese al daño que hicieron, consiguieron llenar los embalses de forma muy significativa", ilustra. En términos generales, según explicó ayer EL PERIÓDICO, las lluvias del pasado sábado se deberían repetir diez veces más para apagar los semáforos de sequía en Catalunya.

Los meteorólogos advierten que las altas temperaturas estivales podrían favorecer la evaporación del agua embalsada y agravar la sequía

Por ahora, mientras el pronóstico de precipitaciones se muestra aún incierto, preocupa la contundencia de la previsión sobre temperaturas. A corto plazo, se espera que en las próximas semanas se registre un aumento notable de las temperaturas que podría acelerar el deshielo de la poca nieve acumulada en los Pirineos. Esto podría provocar un ligero aumento de las reservas de agua, aunque todo apunta a que seguirá estando muy por debajo de lo normal y que, además, repercutirá en las cuencas del Ebro y no en las internas (es decir, las más afectadas por la sequía). A medio plazo, con la llegada del calor veraniego, los meteorólogos advierten de que las altas temperaturas estivales podrían favorecer aún más la evaporación del agua de los embalses catalanes y agravar más la situación de sequía. Aunque este escenario podría cambiar en función de las lluvias primaverales.