'Gran hermano' de altura

Una cámara situada en un nido en Barcelona permitirá estudiar al águila perdicera al detalle

El proyecto del Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac permitirá obtener imágenes únicas de este ave rapaz en peligro de extinción

Una cámara de alta definición permite seguir la nidificación de águilas en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac

Una cámara de alta definición permite seguir la nidificación de águilas en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac / FOTO Y VÍDEO: DIPUTACIÓ DE BARCELONA / ACN

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Una cámara instalada en un nido ha permitido obtener imágenes de alta resolución de la nidificación del águila perdicera en el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, una superficie de 13.694 hectáreas repartidas entre las comarcas barcelonesas del Bages, el Vallès Occidental y el Moianès.

Según ha informado este miércoles la Diputación de Barcelona en un comunicado, el dispositivo se ha instalado en el nido y permitirá llevar a cabo un seguimiento exhaustivo de la pareja de rapaces en el marco del proyecto Tech4Nature.

Este programa, que desarrolla la institución en colaboración con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la empresa Huawei, ha iniciado la segunda fase de seguimiento del águila perdicera (Aquila fasciata) en el parque con la instalación de una nueva cámara dentro del nido.

Especie en peligro de extinción

El instrumento facilitará el estudio del comportamiento de la pareja de rapaces, una especie en peligro de extinción, y permitirá determinar con mayor exactitud cómo reacciona a las perturbaciones en el medio más cercano.

La cámara, colocada por los Agentes Rurales de la Generalitat y gestionada por Miranatura, se ha instalado antes del periodo de nidificación.

El seguimiento se complementa con la colocación de un receptor GPS, a cargo del grupo Parés & Bosch, en el águila macho, que sustituye al ejemplar que murió electrocutado el pasado año en una torre eléctrica cercana.

Sistema de alertas

El 1 de marzo, los impulsores de la iniciativa debatieron sobre la primera fase, que finalizó en 2023, y planificaron las tareas de la segunda, que se desarrollará entre 2024 y 2026.

Con los resultados obtenidos y con el apoyo de un centro tecnológico, está previsto diseñar un sistema de alertas utilizando recursos bioacústicos e imágenes analizadas con inteligencia artificial.