Biodiversidad

Un mapa para saber dónde están las especies animales aún no descubiertas por la ciencia

Solo conocemos un 10% de la fauna existente: ¿Dónde está el resto?

Brasil, Indonesia, Madagascar y Colombia tienen mayores posibilidades para albergar aves, reptiles, anfibios y mamíferos aún desconocidos

'Mapa de la vida por descubrir' para encontrar especies aún desconocidas

'Mapa de la vida por descubrir' para encontrar especies aún desconocidas / Shutterstock

Verónica Pavés

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La ciencia conoce nada menos que 1,5 millones de especies, pero esto solo supone un 10% de todas las que cohabitan con nosotros. No ha pasado ni una década desde que la Universidad de Yale (EEUU) presentara su ‘Mapa de la vida’, una base de datos que mostraba cómo se distribuyen las especies por todo el planeta. Sin embargo, el rápido avance del cambio climático y las amenazas a los ecosistemas obligan a mirar mucho más allá, tratando de buscar incluso a aquellos animales que permanecen ocultos al ser humano desde siglos.

Pero, ¿dónde están todas esas especies? Para resolver este interrogante surge el ‘Mapa de la vida por descubrir’, también editado por la Universidad de Yale. En este nuevo recurso, publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, los investigadores han calculado las probabilidades existentes de que se pueda descubrir un nuevo animal o planta en distintos lugares del planeta.

Este mapa, que puede consultarse en este enlace, surge como un "imperativo moral" de los dos coautores del proyecto: los biólogos Walter Jetz y Mario Moura. Y es que, como indica Jetz a Europa Press, “al ritmo que avanza el cambio climático, muchas especies se extinguirán antes de que nos enteremos de su existencia".

Pantalla que indica dónde hay más posibilidades de descubrir nuevas especies de aves

Pantalla que indica dónde hay más posibilidades de descubrir nuevas especies de aves / Universidad de Yale

De ahí que el objetivo del mapa sea tratar de sacar a la luz las especies que permanecen ocultas para ayudar a preservarlas y evitar que se extingan sin llegar siquiera a conocerlas. "Tal ignorancia es imperdonable, y le debemos este conocimiento a las generaciones venideras", resalta el investigador.

En un esfuerzo por ayudar a hallar algunas de estas especies, Jetz y Moura, recopilaron una ingente cantidad de datos. En concreto, se obtuvo información de todo tipo de hasta 32.000 vertebrados terrestres conocidos, incluyendo la ubicación en la que suelen habitar, el rango geográfico en el que se pueden encontrar, las fechas de descubrimiento y algunas de sus características biológicas.

Tras este primer análisis, los científicos pudieron extrapolar estos datos para averiguar dónde podrían aparecer nuevas especies de los cuatro grupos principales de vertebrados (aves, reptiles, anfibios y mamíferos).

Once factores clave

Los científicos analizaron 11 factores clave para predecir mejor los lugares donde podrían ubicarse. Así, llegaron a la conclusión de que, por ejemplo, en un área en el que ya se hayan encontrado animales grandes y estén superpoblados, es menos probable encontrar otros animales de gran tamaño. Sin embargo, en lugares inaccesibles, es probable encontrar nuevas especies.

Ejemplar de la venenosa rana dorada

Ejemplar de la venenosa rana dorada / Britannica

"Las posibilidades de descubrir una especie nueva no son iguales para todas ellas", añade Moura. Por ejemplo, el emú, una pequeña ave australiana, fue descubierto en 1790, poco después de que comenzaran las descripciones taxonómicas de las especies. Sin embargo, la pequeña y esquiva rana ‘Brachycephalus guarani’ no se descubrió en Brasil hasta 2012, lo que sugiere que aún quedan por encontrar más anfibios de este tipo.

Las posibilidades de que se descubran nuevas especies varían dependiendo del lugar del mundo en el que se hallen. Brasil, Indonesia, Madagascar y Colombia son los lugares más proclives al hallazgo de nuevas especies en general. De hecho, una cuarta parte de todos los descubrimientos potenciales se concentran en esos cuatro lugares. En algunas de estas regiones, el descubrimiento potencial de nuevas especies se eleva hasta el 2% en algunos casos.

Pocas posibilidades en España

En España, por ejemplo, la posibilidad de encontrar nuevas especies es bastante baja. De hecho, el mayor potencial de descubrimiento en España se concentra en la posibilidad de encontrar nuevas aves en Canarias (0,28%) o nuevos reptiles en la zona entre Salamanca y Zamora, en Castilla y León (0,19%).

Libélula

Libélula / Pixabay

Moura y Jetz, no obstante, son conscientes de que trabajan con ciertos obstáculos, por ello, otra variable en la que se enfocaron para realizar este mapa es en conocer el número de taxónomos que las buscan. "Tendemos a descubrir lo obvio primero y lo oculto después”, insiste Jetz, que reivindica más fondos para que las investigaciones taxonómicas puedan ejecutar esta ardua tarea.

La distribución global de expertos taxónomos es muy desigual y, por ello, este mapa de vida por descubrir puede ayudar a canalizar nuevas investigaciones, señaló Jetz. Tras este éxito, el grupo de investigación quiere seguir expandiendo su investigación y ya están estudiando cómo incluir en el mapa especies de plantas e invertebrados en los próximos años.

“La información ayudará a los gobiernos y las instituciones científicas a saber dónde deben concentrar sus esfuerzos para documentar y preservar la biodiversidad”, concluye Jetz.

Página web con el mapa 'La vida por descubrir': https://mol.org/patterns/discovery

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