Químicos peligrosos

Descubren bisfenoles tóxicos en el 60% de los juguetes y útiles infantiles

Un estudio europeo halla disruptores hormonales en objetos usados cotidianamente por los más pequeños

Se trata de sustancias para las que se pide insistentemente su prohibición, por los riesgos que entrañan

Descubren bisfenoles tóxicos en juguetes y utensilios para niños

Descubren bisfenoles tóxicos en juguetes y utensilios para niños / Agencias

Joan Lluís Ferrer

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La más importante organización de consumidores de Dinamarca, el Consejo Danés de Consumo, ha publicado un estudio en el que se demuestra que el 60% de los juguetes habitualmente usados por los niños en Europa contienen bisfenoles, un disruptor hormonal considerado peligroso para la salud y para el que se pide insistentemente su total prohibición en la UE.

Junto con grupos de consumidores de toda Europa, Stine Müller, gerente de proyectos de la citada entidad, investigó la presencia de bisfenoles en 121 productos para niños, como textiles para bebés y zapatos de cuero, juguetes para la dentición, biberones y gafas de sol para niños. También se buscaron bisfenoles en 58 latas de refrescos y alimentos. Los productos probados se compraron tanto por internet como en tiendas en siete países europeos diferentes. “Lo que encontramos fue preocupante”, afirma Müller en el estudio que acaba de publicarse.

“Los bebés usan la boca para explorar el mundo. Sin embargo, nuestra investigación demostró que los juguetes para la dentición, los biberones o los vasitos para sorber pueden exponer a los niños a los bisfenoles cuando se llevan estos productos a la boca. Esto incluye bisfenoles de alto riesgo, que encontramos en la mitad de los productos probados”, añade.

Un bebé rodeado de juguetes

Un bebé rodeado de juguetes / Pxhere

Los niños también están en contacto continuo con su ropa, mantas, calcetines y zapatos de bebé. En estos elementos se encontró una gran variedad de bisfenoles en los 69 productos que se estudiaron, y entre dichas sustancias figuran algunos con altas cantidades de BPA y sus parientes tóxicos, el bisfenol S y F.

En el 60% de los productos para niños y también en latas de refresco

“En general, encontramos que más del 60% de los productos para niños analizados contenían o liberaban al menos uno, y en muchos casos dos o más, bisfenoles. Y todas las latas de refrescos y alimentos probadas contenían al menos niveles bajos de bisfenoles en el revestimiento interior de la lata. El BPA seguía siendo el bisfenol más prevalente, pero también encontramos con frecuencia bisfenol F o S”, resume la científica.

¿Hasta qué punto los bisfenoles de estos productos representan un riesgo para los niños? Es cierto que la cantidad de bisfenoles encontrada en cada uno de los productos probados fue relativamente baja. Pero la exposición de bajo nivel al BPA sigue siendo un riesgo para la salud en todos los grupos de edad, según la Autoridad de Seguridad Alimentaria de la UE, EFSA.

Las autoridades europeas concluyeron en abril que el límite de exposición seguro es 20.000 veces inferior al que se creía seguro anteriormente

De hecho, en abril de 2023, la EFSA concluyó que el límite de exposición seguro es 20.000 veces inferior al que se creía seguro anteriormente. La EFSA también estima que, en la actualidad, la ingesta dietética de BPA del consumidor medio supera con creces el nuevo límite, mucho más bajo que el anterior. Y ello sin tener en cuenta otras fuentes de exposición al BPA, como los productos de consumo, o la exposición combinada al BPA y otros bisfenoles.

“La presencia generalizada de bisfenoles en los productos para niños y las latas de alimentos probadas es preocupante”, afirma Müller.

Las latas también contienen bisfenoles

Las latas también contienen bisfenoles / Shutterstock

“Para proteger la salud de los niños y sus padres, debemos detener el uso generalizado no solo de BPA sino también de otros bisfenoles. Hacerlo en juguetes y productos para niños es una prioridad, al igual que la eliminación gradual y urgente de estos químicos dañinos de todos los productos ampliamente utilizados por los consumidores, como envases de alimentos y textiles”, señala.

La buena noticia es que Alemania ya ha propuesto una restricción en toda la UE sobre el BPA y otros cuatro bisfenoles. “Este es un paso importante. Pero tampoco es suficiente para proteger la salud de los niños, ya que la ECHA (Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas) ha recomendado que la UE restrinja 25 bisfenoles adicionales, incluidos, por ejemplo, BPB y BPC, que también encontramos en nuestra prueba”.

La reglamentación actual no es suficiente, según los expertos. “Necesitamos con urgencia salvaguardias legales más sólidas para proteger a los niños y sus padres contra la exposición al bisfenol. De esa manera, espero que algún día pronto, pueda unirme a una conferencia científica donde se demuestre que los bisfenoles ya no se detectan en los niños”.

Piden sus prohibición desde España

A raíz de esta investigación, la entidad española Hogar sin tóxicos, que lucha por la prohibición de esta y otras sustancias químicas, ha solicitado al Ministerio de Consumo que se impulse la realización de análisis en una serie de productos infantiles para conocer el posible grado de exposición de los niños españoles a bisfenoles problemáticos, “sustancias capaces de alterar el equilibrio hormonal de las personas, y en mayor medida de la población infantil”.

"Es lamentable que nos enteremos de estas cosas por lo que publican organizaciones de la sociedad civil y no a través de las autoridades", denuncia la entidad española Hogar sin Tóxicos

Según el director de Hogar sin tóxicos, Carlos de Prada, "es lamentable que nos enteremos de estas cosas por lo que publican organizaciones de la sociedad civil y no a través de las autoridades, que son las que deberían vigilar, controlar e informar sobre este tipo de riesgos para la salud, tanto si se trata de sustancias reguladas como si no". La exposición a estas sustancias puede causar efectos a muy bajas concentraciones, "y esto es más preocupante aún en el caso de los niños, que por estar en pleno desarrollo son más sensibles a los efectos de los contaminantes de acción hormonal".

Pocos controles oficiales

La misma entidad reprocha que los controles oficiales actuales sean "pocos y enormemente insuficientes, ya que suelen ceñirse a un número limitado de productos y se buscan solo unas cuantas sustancias tóxicas concretas, básicamente aquellas sobre las que se han dictado algunas normas legales de prohibición o restricción, y no otras, cuando es sabido que un muy alto porcentaje de las sustancias que la comunidad científica ha identificado como peligrosas, y a las que se expone la población diariamente, siguen sin estar debidamente reguladas".

Latas de conserva

Latas de conserva / etorres69

Tal y como subraya Carlos de Prada, "hay una infinidad de sustancias tóxicas que no han sido reguladas y que suponen un riesgo real para la población. Una sustancia tóxica es igual de tóxica y causa los mismos daños en la salud, aunque no figure en la lista de las que han sido reguladas y/o prohibidas. Como consecuencia, no se debe esperar a que se prohíba. Ha de aplicarse el Principio de Precaución tomando como referencia el grado de conocimiento actual de la ciencia sobre los riesgos de tales sustancias".

"Hay infinidad de sustancias tóxicas que no han sido reguladas y que suponen un riesgo real"

La Sociedad Europea de Endocrinología ha denunciado reiteradamente que existe una serie de sustancias químicas a las que se expone cotidianamente la población y que están "contribuyendo sustancialmente a las enfermedades y discapacidad que pueden padecer las personas a lo largo de su vida, con un coste de cientos de miles de millones de euros al año". Esta entidad, integrada por 45 sociedades científicas de los distintos países europeos, entre ellas la SEEN española, ha pedido a las autoridades que adopten medidas para reducir la exposición humana a estos químicos tan perjudiciales, poniendo el foco en las deficiencias de los procedimientos por los que se evalúan y autorizan.

Exposición cotidiana e inadvertida

Un ejemplo de lo comentado es, precisamente, el de los bisfenoles. La propia Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA) ha apuntado que, a causa de sus riesgos comprobados, puede ser necesaria la restricción de más de 30 bisfenoles, e incluso ha avisado que la lista puede ser en realidad mucho más larga a medida que se vayan teniendo más datos de la toxicidad de cada uno de ellos. “Pero puede pasar muchísimo tiempo hasta que ello llegue a materializarse en una regulación efectiva, si es que alguna vez sucede”, alerta Hogar sin Tóxicos.

Carlos de Prada afirma que, mientras tanto, durante años, millones de personas se seguirán exponiendo cotidiana e inadvertidamente a estas sustancias, incluidas las personas más sensibles a sus efectos en la salud, como los niños y las mujeres embarazadas.

“Ni siquiera el bisfenol A, el más conocido y estudiado de estos contaminantes químicos y ya considerado oficialmente como ‘extremadamente preocupante’, ha sido aún debidamente regulado, y se ha tardado décadas en conseguir que se establezca la restricción legal de algunos usos concretos de esta sustancia. Aparte del BPA, hay decenas de otros bisfenoles que pueden tener efectos nocivos similares y que todavía no han sido regulados”, explica.

Hogar sin tóxicos denuncia además que se haya permitido que, a medida que la ciencia iba estrechando el cerco sobre el bisfenol A, la industria lo haya ido sustituyendo por otros bisfenoles que pueden causar efectos tóxicos parecidos, sin realizar antes los debidos estudios que garanticen su inocuidad.

Estudio de referencia: https://www.beuc.eu/blog/hormone-disrupting-chemicals-found-in-60-of-121-childrens-products/

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