El increíble calamar fresa, cuyos ojos vigilan lugares opuestos al mismo tiempo

El calamar fresa es una de las especies de calamar más asombrosas de cuantas existen. Se caracteriza, a primera vista, por ser pequeño y con ojos saltones. En realidad, sus dos ojos tienen diferentes tamaños: uno pequeño y azul y el otro grande y amarillo. Se cree que el grande lo utiliza para ver objetos contra la luz tenue de la superficie, mientras que el ojo más pequeño lo utiliza para escrutar el oscuro fondo marino.

Pero, además, otra de sus peculiaridades es el tono de su piel. El nombre popular del calamar, de hecho, alude a la rica pigmentación roja de su piel y a la presencia de fotóforos (órganos que producen luz) a lo largo de su cuerpo, lo que le da un gran parecido a una fresa con semillas.

Esta especie vive en la zona mesopelágica del océano y se la puede encontrar en la Corriente de California y la Corriente de Humboldt, en el Pacífico. Se sabe poco sobre sus comportamientos específicos de alimentación y apareamiento, pero forma parte de la dieta de especies muy conocidas, como el atún, algunos tiburones o los cachalotes.

“Es un hermoso ejemplo de cómo viven en esos dos ambientes tan diferentes”, dice Jon Ablett, responsable principal de moluscos en el Museo de Historia Natural de Londres.

Aunque el calamar fresa (Histioteuthis heteropsis) ha sido conocido por la ciencia durante décadas, los científicos capturaron un ejemplar recientemente en una expedición realizada en las remotas islas atlánticas de Ascensión y Santa Elena. Utilizando una antorcha ultravioleta para iluminarlo, el pequeño cuerpo del calamar brillaba por todas partes en forma de manchas de color rojo rubí.

"Cuando te acercas a unos 15 centímetros, de repente todo se ilumina de luz roja, y cuanto más te acercas, más fuerte es el color", afirmó James Maclaine, responsable principal de peces en el Museo de Historia Natural. “Es realmente impresionante”, resaltó.

Por lo que él sabe, ningún otro científico ha intentado iluminar con luz ultravioleta a los animales de aguas profundas. Maclaine descubrió que algunos tienen manchas rojas brillantes, como el calamar joya y el pez víbora, y otros, como el pez linterna, no.

Emite luz desde su cuerpo

Los pequeños fotóforos que tiene repartidos por su cuerpo los utiliza principalmente para dos fines: contrailuminación y mimetización con el entorno. Y es que el calamar produce luz azul a través de sus fotóforos, de modo que, cuando se ve desde arriba, se mezcla con la luz del sol que desciende y oculta realmente su silueta. Este tipo de bioluminiscencia se caracteriza por una producción de luz constante. Pero cuando quiere huir de sus depredadores, utiliza otro tipo de iluminación que se caracteriza por breves ráfagas de luz intensa o ‘destellos’.

Dentro de las redes alimentarias marinas, el H. heteropsis desempeña un papel importante en las dietas de los atunes, las marsopas, los tiburones azules, los cachalotes, los elefantes marinos y los albatros. No se sabe mucho sobre la dieta de H. heteropsis en sí, aunque evaluaciones limitadas del contenido estomacal muestran que se alimentan de peces, crustáceos y calamares más pequeños.

En 1913, Berry descubrió el calamar fresa y lo reconoció como miembro de la familia Histioteuthis debido a su gran cantidad de fotóforos. Basado en rasgos morfológicos significativos, parece que está estrechamente relacionado con H. meleagro teuthis y H. bonnellii.

Según una evaluación de 2010 realizada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) , el calamar fresa se clasifica como de menor preocupación. No se conocen amenazas para la especie y no se dispone de información sobre la población. La UICN recomienda que se realicen más investigaciones sobre la especie para determinar los detalles sobre su población y función ecológica.

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