'Des-extinción'

Ya hay fecha para 'resucitar' al mamut: 2028

La compañía biotecnológica Colossal Biosciences acelera los trabajos para devolver a la vida esta especie desaparecida hace 4.000 años

Ya hay fecha para 'resucitar' el mamut: 2028

Ya hay fecha para 'resucitar' el mamut: 2028 / Pixabay

Joan Lluís Ferrer

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La empresa biotecnológica Colossal Biosciences, conocida por su objetivo de ‘resucitar’ especies extintas como el mamut, el dodo o el tigre de Tasmania, tiene apenas dos años de existencia pero trabaja a todo ritmo para hacer realidad este sueño, gracias a las últimas y más innovadoras técnicas genéticas. Las últimas noticias que ha dado esta empresa es la fecha en que espera devolver a la vida el mamut: 2027 o, como mucho, 2028. Entonces, Colossal espera que estos legendarios gigantes vuelvan a pisar la tundra ártica.

Aunque Colossal Biosciences trabaja en tres especies para ‘desextinguirlas’ (según el argot que usan en su web), su prioridad son los mamuts, desaparecidos de la Tierra hace unos pocos miles de años. Los motivos de centrarse sobre todo en esta especie son varios: existen restos muy bien conservados (incluidas crías casi intactas congeladas en el permafrost, lo que permiten obtener material genético en buen estado), existen además especies cercanas que pueden desarrollar embriones viables (como el elefante africano) y, por último, los científicos creen que el regreso del mamut podría mejorar los ecosistemas de la tundra ártica.

Recreación de una manada de mamuts

Recreación de una manada de mamuts / Agencias

La herramienta que usa la empresa para recuperar esta especie es la conocida técnica de edición de genes llamada CRISPR. Gracias a los restos de mamuts recuperados en el Ártico se pudo obtener ADN que fue luego completado con material genético del elefante, con el que comparte el 99,6% de su código genético.

Según la empresa, una vez que se logre crear un embrión viable, el paso siguiente será introducirlo en el útero de un elefante africano para que se desarrolle. Si se elige un elefante africano y no uno asiático, es porque es más cercano al mamut.

El último mamut pisó la Tierra hace unos 4.000 años y según las previsiones de Colossal, antes de cinco años será posible ver un ejemplar devuelto a la vida. Detrás vendrían más ejemplares para ser introducidos en la tundra ártica, su hábitat natural.

Una cría de mamut, recuperada en el hielo ártico hace unos años

Una cría de mamut, recuperada en el hielo ártico hace unos años / RT

Pero este no es el único animal en el que trabaja la compañía. También quiere recuperar el dodo, la famosa ave no voladora y de gran tamaño endémica de la isla Mauricio y que fue extinguida por la llegada del hombre en el siglo XVII. Asimismo, figura entre sus prioridades el tigre de Tasmania, marsupial nativo de Australia, Nueva Guinea y la isla de Tasmania, extinguido a principios del siglo XX.

Dudas sobre el resultado final

Ahora bien, no todo parece ser tan fácil. Revertir la extinción de un animal resulta prácticamente imposible, según acaba de alertar un estudio científico. Y es que, si bien es posible devolver a la vida animales extintos, difícilmente serían exactamente iguales a la especie original. Podrían presentar sustanciales diferencias, según estos científicos.

Ello sería debido a que el hecho de llenar huecos en el código genético con ADN de otra especie diferente, por muy próxima que sea a la que se quiere recuperar, puede causar un impacto significativo en el animal resultante. Y es que las partes que faltan en el ADN de la especie extinguida podrían afectar a aspectos claves de la misma.

Además, aunque el animal generado fuese casi igual que su pariente original, su comportamiento ‘social’ y su relación con el ecosistema sería en realidad el de su especie ‘adoptiva’, la usada para completar su ADN. Sería en realidad un animal híbrido, del que es difícil predecir su comportamiento frente al medio y, por tanto, su viabilidad.

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