Diez días hábiles

Ultimátum de la Sareb a los colectivos que ocupan Can Fugarolas, en Mataró

Tienen hasta el 24 de enero para presentar documentación que acredite el uso que hacen del espacio y evitar el desalojo

Las entidades esperan que se abra una nueva etapa que les permita comprar el recinto a la Sareb

La Sareb y el Ayuntamiento de Mataró aplazan tres meses la venta del recinto de Can Fugarolas

Can Fugarolas reivindica su labor en el barrio de l'Havana de Mataró ante la amenaza de cierre

Vista aérea de Can Fugarolas en Mataró.

Vista aérea de Can Fugarolas en Mataró. / Can Fugarolas (CEDIDA)

Gerardo Santos

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Justo cuando la asamblea de Can Fugarolas (en el barrio de l'Havana de Mataró) debatía cómo hacer frente a la compra del espacio, este miércoles por la mañana, se personó en el lugar la comitiva judicial para llevar a cabo el desalojo de los colectivos ocupantes: "Han aparecido unos cuantos cerrajeros y personas de seguridad privada. Seguidamente, la comitiva judicial, que ha dado orden de cambiar todas las cerraduras que dan acceso al recinto", explica a este medio Miquel Lleixà, miembro de la asamblea de Can Fugarolas.

El desalojo, finalmente, no se produjo: "Hemos opuesto resistencia pacífica y no han cambiado ninguna cerradura. Nos hemos identificado como los ocupantes de la nave, han levantado acta, y se han marchado", detalla Lleixà. Ahora, los colectivos que hacen uso del espacio y la nave han de acreditar en sede judicial que son los inquilinos del lugar: "El lanzamiento se ha suspendido con el plazo de diez días en lo que respecta a la asociación", detalla la Sareb a EL PERIÓDICO.

Además, se da el hecho que en el interior del recinto viven varias personas. Preguntada al respecto, la Sareb asegura que ambos procesos son independientes, y que el intento de lanzamiento de este miércoles afecta exclusivamente a las entidades sociales y culturales que dan vida a Can Fugarolas: "Con relación a la vivienda, el lanzamiento se suspendió a petición de Sareb por detectarse vulnerabilidad en los habitantes y se está gestionando la reubicación".

Decididos a comprar

A partir de ahora, la asamblea de Can Fugarolas se plantea "con pasos firmes" la compra del espacio. "Estamos en proceso de asesoramiento con un equipo de juristas para concretar la oferta", explica el colectivo. Para ello, han de "cerrar la financiación con alguna cooperativa social y ponerse de acuerdo con el Ayuntamiento, que por ahora está de cara en todo el asunto", detalla Lleixà. Antes, sin embargo, y con el fin de paralizar el desalojo (previsto para el 24 de enero), los colectivos de Can Fugarolas han de reunir todo el papeleo que les pide la Sareb. Aseguran que lo tienen, se trata de un contrato de 'masovería' urbana, asi como de las facturas de los suministros de luz y agua.

Tres años en la cuerda floja

En la primavera de 2021, y casi por casualidad, los usuarios de Can Fugarolas descubrieron que la finca en la que desarrollan sus actividades profesionales, culturales, sociales y artísticas salió a subasta por un valor de 16,8 millones de euros. La empresa del antiguo propietario de la finca quebró y, a causa de las deudas acumuladas, la Sareb ejecutó la orden hipotecaria de embargo y la consecuente subasta, que finalmente quedó desierta.

Dos años más tarde, de nuevo por casualidad, los colectivos descubrieron un anuncio en un portal inmobiliario que hizo saltar todas las alarmas. Por un precio de 2,6 millones de euros, la Sareb ponía a la venta los 9.490 metros cuadrados edificables que conforman el recinto, tanto la nave industrial de tres plantas como el amplio solar. Fue entonces cuando el Ayuntamiento de Mataró y la Sareb acordaron detener la venta del recinto durante tres meses. Tal moratoria finalizó en septiembre del año pasado.

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