Los vecinos de la plaza de la Coca de Mataró le declaran la guerra a la droga: "No aguantamos más"

El menudeo de droga y las actitudes incívicas que algunas personas llevan a cabo en la plaza de la Coca de Mataró ha hartado a muchos de los residentes de la zona, que han trasladado al consistorio de la capital del Maresme su preocupación: "Es una pena, el lugar es muy chulo, pero no se puede vivir con tanta gentuza, no aguantamos más", se lamenta una vecina que vive en la misma plaza y prefiere guardar el anonimato.

A principios de agosto, residentes y administradores de fincas de la plaza enviaron una instancia al Ayuntamiento: "Los vecinos de la plaza de la Coca de Mataró sufrimos graves problemas de inseguridad e incivismo. Cada día se cometen delitos como la venta de drogas o los macrobotellones", denunciaban hace varias semanas. Cabe señalar la proximidad a la plaza de algunos centros educativos, extremo que hace preocupar aún más a los vecinos.

La concejal de Seguridad del Ajuntament de Mataró, Nuria Moreno, explica a EL PERIÓDICO que la ubicación de la plaza, "de intersección entre el centro de la ciudad y la estación de tren", la convierte en una zona de paso muy activa, "de mucha movilidad y por lo tanto, una zona de actuación prioritaria para la Policía Local".

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Tanto la concejal Moreno como el director de Seguretat, Civisme i Convivència del consistorio mataronense, Diego Fernández, asumen que el problema es real: "Es cierto que en esa plaza existe el consumo y la posesión de droga". "Somos conocedores de la problemática y hacemos actuaciones de manera regular y prioritaria", añaden.

No en vano, desde el consistorio informan que en lo que llevamos de año las fuerzas de seguridad municipales han realizado 26 actuaciones policiales en la plaza: "15 de ellas, relacionadas con la seguridad y el civismo, de las cuales seis han comportado denuncias por la Ley de seguridad ciudadana (consumo de drogas, sobre todo); cinco de ellas han acabado con amonestaciones".

Reunión entre Ayuntamiento y vecinos

Tanto Moreno como Fernández sostienen que más allá del problema con el trapicheo de droga, es necesario mejorar otros aspectos de la zona para mejorar la calidad de vida de sus residentes: "La limpieza o la iluminación de ese espacio también influyen en la sensación de inseguridad que los vecinos puedan tener", explicita Fernández.

Por todo ello, los vecinos piden al Gobierno municipal que se intensifique el patrullaje policial de la zona, que se instalen cámaras de seguridad, que se señalicen mejor las normas de uso de las jardineras de la plaza, que se instalen más papeleras, y que se intensifique la limpieza y el mantenimiento del lugar.

Los vecinos transmitirán todas sus quejas al Gobierno municipal el próximo martes, 12 de septiembre, en una reunión que ya está agendada, según explican a este medio desde el consistorio: "Este Ayuntamiento muestra su plena disposición, como ha hecho siempre, para escuchar a los vecinos y trabajar las posibles soluciones", subraya la concejal Moreno.

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