El socialista David Bote revalida la alcaldía de Mataró tras una alianza con los 'Comuns'

El socialista David Bote ha levantado la vara de mando del Ayuntamiento de Mataró, por tercera vez consecutiva, gracias a los votos de sus 11 concejales, y los 2 de En Comú Podem (ECP). Ambos partidos han escenificado el pacto de gobierno este mismo sábado a las 11 de la mañana, una hora antes del Pleno de investidura.

El líder de los socialistas en Mataró revalida así su alcaldía repitiendo coalición con ECP aunque, a diferencia de 2019, esta vez en minoría. La suma de ambos partidos da 13 regidores, justo uno menos de los 14 que marcan la mayoría absoluta. El propio alcalde ha asumido que la aritmética obligará a ofrecer "mano tendida" hacia la oposición para aprobar grandes temas del mandato, como la pacificación de la carretera NII a su paso por la localidad.

A menos de 24 horas de empezar el Pleno de investidura, los negociadores explicaban a este diario que todas las opciones estaban en el aire. Desde un bipartito de sociovergencia clásica que sí hubiese disfrutado de mayoría absoluta, hasta un tripartito sumando con ECP y Junts, la sorprendente propuesta que hicieron los socialistas.

Sergi Morales, candidato de ECP, asegura que la formación está "muy contenta y satisfecha de poder reeditar un pacto de izquierdas en la ciudad". El cabeza de lista de Junts per Mataró, Alfons Canela, admite que se sienten "decepcionados" tras la negociación, por la "falta de liderazgo de los socialistas para cerrar un acuerdo" y su "falta de cultura de la coalición". Además, Canela subraya que el PSC ofrecía a Junts unas concejalías "vacías de contenido": "La cartera de Urbanismo, por ejemplo, no tenía competencias sobre el Plan General de Ordenación Urbana".

La posible ampliación de un pacto por la izquierda, sumando a ERC o la CUP, es un escenario muy improbable. La fragmentación política del consistorio, surgida de las elecciones, ha imposibilitado también la organización de una candidatura a la alcaldía alternativa a la de David Bote, que ostenta la vara de mando municipal desde 2015.

El 28M, los socialistas consiguieron 11 ediles. ERC perdió la mitad de sus concejales y se quedó con cuatro. Junts recuperó un edil (pasó de 2 a 3). Además, Vox consiguió entrar con cuatro ediles, recuperando con su candidata, Mónica Lora, el espacio político que en su día ocupó Plataforma per Catalunya, liderada por ella misma. También volvió al Pleno municipal el PP, con 2 concejales; y la CUP, que consiguió un edil. Por su parte, En Comú Podem pudo mantener los dos concejales que alcanzó en 2019.

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