Coronavirus

Grupos de negacionistas se enfrentan a restauradores de Mataró por la exigencia del pasaporte covid

Aunque se trate más bien de situaciones anecdóticas, en alguna ocasión ha tenido que mediar la policía para que abandonaran el establecimiento

Mataró acumula 19.452 casos positivos de covid-19 desde el inicio de la pandemia

Entrada de la Granja Caralt de Mataró.

Entrada de la Granja Caralt de Mataró. / GSV

Àlex Rebollo

Àlex Rebollo

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Grupos negacionistas de la pandemia del covid-19 han causado problemas en algunos locales de restauración de Mataró (Maresme) a lo largo de los últimos días y a raíz de la implementación del pasaporte covid. El último episodio conocido ocurrió el pasado miércoles 8 de diciembre en la Granja Caralt. Según explica una de las responsables del local, hacia las 11.30 h, entró en la granja un grupo de tres mujeres y un hombre acompañados de cuatro niños, todos ellos sin mascarilla.

Desde la Granja Caralt relatan que les pidieron que llevaran mascarilla mientras llegaba el turno para pedir y que les solicitaron el certificado covid, como hacen con todos los demás clientes, pero que el grupo, con malas maneras, se negó porque “atentaba contra sus libertades”. Así, desde la granja mataronesa explican que se les ofreció la posibilidad de sentarse en la terraza del establecimiento, donde no se requiere pasaporte covid, pero que el grupo contrario al certificado se negó, tras lo que desde el restaurante terminaron llamando a la Policía Local.

La disputa entre el grupo y los responsables se alargó durante algo más de una hora. Antes, llegó a intervenir la policía Local de Mataró para mediar en el conflicto. Así, una patrulla de desplazó hasta la Granja Caralt para tratar de convencer a las tres mujeres y al hombre que se negaban a cumplir la normativa sanitaria de que abandonaran el establecimiento.

Llegó a intervenir una segunda patrulla y, pasada casi una hora, los cuatro adultos, con los niños, se marcharon del bar. Por su parte, la Policía Local levantó las actas correspondientes y las tramitaron a la autoridad sanitaria.

Misma situación en otros locales

Aunque se trate más bien de situaciones anecdóticas que de un problema generalizado, según ha podido saber este diario, el de la Granja Caralt no ha sido el primer incidente entre negacionistas y restauradores. El pasado domingo 5 de diciembre, otros locales mataronenses vivieron situaciones similares, aunque no está claro que se tratase del mismo grupo de personas.

Fue el caso, por ejemplo, del bar MásQMenos, ubicado en la plaza Santa Anna de Mataró. Ese día se trataba de un grupo negacionista compuesto por ocho adultos: cuatro hombres y cuatro mujeres. En esta ocasión, no llegaron a sentarse en el local, pero, más allá de este detalle, la situación que describe una trabajadora del bar repite la estructura de la de la Granja Caralt. “Les pedimos que se pusieran la mascarilla y el pasaporte covid, pero nos decían que no y que dónde estaba el jefe”, relata la trabajadora del establecimiento que lidió en primera estancia con el grupo. “Se pusieron como locos. No venían a tomar nada, venían a liarla. Entraron ya faltando el respeto, de malas manera y gritando”, explica la empleada, que dice también que les entregaron un papel donde decían que el certificado covid viola varios derechos constitucionales.

También exigieron la hoja de reclamaciones y hablar con el responsable del local. Aunque no llegaron a consumir nada, “les dimos la hoja de reclamaciones. En ese momento el restaurante estaba lleno y, claro, los clientes incómodos”, concluyen desde el MásQMenos, desde donde añaden que tras terminar en su local se fueron “al bar de al lado”.

Efectivamente, el mismo grupo de ocho adultos accedió entonces, hacia las 13 h, al Classic Coffe, también en la plaza Santa Anna. Y otra vez se repitió el mismo patrón. El grupo se negó a ponerse la mascarilla y a enseñar el pasaporte covid y les pidieron “que nos uniéramos a ellos” y les decían que el certificado era “ilegal”. “Decían que el virus no existe y pidieron la hoja de reclamaciones”, explica una empleada del local. En esta ocasión sí que llegó a intervenir la policía, después de que los responsables del Classic Coffe llamaran.

Desde el Gremi d’Hosteleria i Turisme de Mataró i el Maresme ofrecen su “total apoyo” a los establecimientos que exigieron el pasaporte covid y el uso de mascarilla e instan a todos los locales de restauración a “cumplir con la normativa vigente”. Los ciudadanos de 13 o más años que quieren comer o beber en el interior de un bar o restaurante, ejercitarse en un gimnasio o visitar a un familiar en una residencia en Catalunya deben mostrar desde el pasado viernes 3 de diciembre el certificado covid.

La pandemia en Mataró

A fecha del 10 de diciembre –últimos datos publicados por Salut-, Mataró acumula 19.452 casos positivos de covid-19 desde el inicio de la pandemia. Según los datos de la Generalitat, en la capital del Maresme han fallecido 288 personas desde que comenzó la pandemia.

Actualmente, en plena sexta ola del covid-19, hay 10 vecinos de la ciudad ingresados con la enfermedad. Por lo que respecta al índice de riesgo de rebrote en la ciudad, lleva días bajando, pero todavía se sitúa en niveles muy altos (316). Por otra parte, 100.727 ciudadanos de Mataró ya han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus y, en total, 98.721 mataronenses ya disponen de la pauta completa de vacunación.

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