El 'Calcio' italiano: fútbol, dinero y escándalos

Gianni Agnelli murió en enero de 2003 y su hermano Umberto no sobrevivió mucho más, hasta 2004. La familia Agnelli, dueña de la Juventus, perdió así a sus patriarcas. Fue el inicio de los escándalos públicos y el fin de la ilusión del mito del equipo que ganaba solo por su habilidad deportiva. También desde entonces la Juve preserva la fama de ser uno de los equipos más fuertes, pero también más controvertidos, del turbulento 'Calcio' italiano. Una de las razones es que, al poco tiempo, en 2006, estalló Calciopoli, el peor fraude de la historia del fútbol italiano. El caso fue gravísimo porque involucró a varios club de la serie A, aunque la más afectada fue la Vieja Señora de Turín, a la que la justicia deportiva transalpina obligó entonces a descender a la serie B con una penalización de 30 puntos (luego reducida a nueve), que se sumó a la pérdida de sus títulos de 2005 y 2006.

El escarnio público fue entonces difícil de digerir en particular por la magnitud del escándalo que reveló que, durante más de una década, la Juve había cosechado victorias (entre ellos, siete títulos de la Liga), manipulando el sistema. Todo ello básicamente a través de la designación de árbitros complacientes con sus intereses y con la ayuda de algunos representantes de la federación. Aún así, tras el estallido del escándalo, la familia Agnelli renovó la cúpula de la Juve y, poco a poco, con el paso de los años, el caso fue olvidándose.

Esto hasta que apareció Andrea Agnelli, sobrino de Gianni e hijo de Umberto. La catástrofe que se abate en estos días sobre la Juve gira en gran parte en torno a él. Como presidente del club turinés desde 2010 hasta 2022, el heredero de la influyente familia italiana hizo entrar a la Juve en una nueva época de bonanza, lo que le permitió conquistar el récord de 19 títulos, de los cuales nueve scudetti seguidos, en el tiempo en el que Agnelli estuvo a cargo. 

2021, otro revés

Pero en 2021, otro vuelco. La Guardia de Finanzas, la policía que se ocupa de los delitos financieros en Italia, abrió una investigación sobre las cuentas de la Juve del año anterior, y descubrió irregularidades. A partir de ahí, los líos del equipo han ido 'in crescendo', con la prensa italiana inundándose de estas noticias. También había otros equipos involucrados, entre ellos el Sampdoria, el Pro Vercelli, el Genoa, el Parma, el Pisa, el Empoli, el Novara, el Pescara.

Sin embargo, el golpe mayor ha sido para la Juve. En noviembre, dimitió toda la cúpula del club turinés y, a mediados de enero, la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) decidió quitarle a la Juve 15 puntos en el campeonato en curso, como sanción por sus irregularidades contables en traspasos y salarios de futbolistas. El castigo, que hace casi imposible de que el club pueda ganar este año el campeonato italiano (y las competiciones europeas), se sumó a condenas de inhabilitación por 11 directivos del club. El sobrino de Gianni Agnelli, Andrea, es uno de ellos. 

Líos repetidos

El caso se ha transformado así en el enésimo capítulo de las grandes convulsiones que azotan al 'Calcio' periódicamente. La lista es infinita. Solo cabe recordar otro megaescándalo, ocurrido en los ochenta del siglo pasado. En ese entonces, la fiscalía de Turín descubrió una increíble asociación ilícita para delinquir, con un sistema de apuestas clandestinas en el fútbol, que funcionaba de forma paralela al 'Totocalcio', la quiniela nacional italiana. Lo que salpicó a diversos equipos de fútbol, a la vez de que unos 33 jugadores fueron sancionados.

El episodio incluso casi le cuesta la carrera al delantero Paolo Rossi, entonces jugador del Milan y uno de los deportistas más populares del país. Tanto es así que, sin una posterior amnistía que lo liberó de esa acusación, Rossi ni se hubiera convertido en el héroe goleador de Italia en su victoriosa campaña en la Copa Mundial de España de 1982. Al Milan y la Lazio no les fue tan bien: bajaron a serie B.

El primero, en 1927

La bibliografía de los escándalos del Calcio, en verdad, es muy, muy abundante, por no decir, interminable (aunque no siempre estos casos han acabado con una condena judicial en firme). Siempre la Juventus ha estado acusada de dopaje para incrementar el rendimiento de futbolistas como los franceses Zinedine Zidane, Didier Deschamps y el italiano Alessandro Del Piero. El Nápoles ha quebrado y ha llegado a jugar en serie C1 (el equivalente a tercera serie española). El Inter fue investigado por inflar el valor de las transacciones de jugadores. La Lazio ha sido señalada por vínculos con sus tifosi de ultraderecha. La Roma ha sido multada por actos de racismo. 

Más lejos en el tiempo, en 1927, se recuerda también el llamado ‘caso Allemandi’, por Luigi, un lateral izquierdo 'bianconeri' que se descubrió que se había puesto de acuerdo con otro jugador del Torino para dejarle ganar. En aquel entonces, sin embargo, el asunto llegó a oídos de un periodista que finalmente marcó su propio gol: relatar el primer caso documentado de trapicheos en el fútbol italiano. 

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