Ellen Page encuentra su voz

Ellen Page tenía todos los números para convertirse en otra figura de porcelana de Hollywood, una chica póster que encarnase la rebelión juvenil sin apartase un centímetro de los inocuos cánones que impone la industria. Empezó a actuar cuando era una solo una mocosa y con 20 años fue nominada al Oscar por su papel en 'Juno', aquella película independiente en la que interpreta a una adolescente embarazada. Pero nunca acabó de encajar en los moldes que otros tenían reservados para ella. Tras muchos años de existencia atormentada, se ha reconciliado con sí misma y ha hecho de su identidad sexual una bandera para interrogar al mundo que le rodea. Es la mujer de las preguntas incómodas, la actriz reconvertida en activista de los derechos LGBT. 

Su nombre volvió esta semana a los titulares, después de que resurgiera una entrevista que le hizo en 2016 a Jair Bolsonaro, el político ultraderechista que en solo unos días podría convertirse en el nuevo presidente de Brasil. «Leí una cita suya en la que dice que los padres deben sacar a golpes al gay que hay en sus hijos. Yo soy gay y le pregunto: ¿Debí de ser golpeada de niña para no ser gay?», le pregunta la actriz. Bolsonaro le responde con un paternalismo sexista de hombre de Neandertal. Le dice que al verla no hubiera pensado que es gay, sino que es una «mujer linda» y que, de seguir en la academia militar, «le silbaría» al cruzarse con ella.  Ellen lo mira petrificada y sin inmutarse le sigue preguntando, seria como una estatua de granito. 

Los otros ‘bolsonaros’

La entrevista es corta y sirve para confirmar la homofobia desacomplejada del brasileño. Pero también ha puesto de relieve la faceta más política de la actriz canadiense de 31 años, que durante dos temporadas viajó por el mundo para explorar la situación de la comunidad LGBT en una serie documental que emitió Viceland. Por el camino puso en evidencia a otros 'bolsonaros' como el senador republicano Ted Cruz, con el que se confrontó durante una feria agrícola en Iowa. 

Cansada de mentir

Ellen es menuda como un dedal. Mide poco más de 150 centímetros, pero no se calla desde que salió públicamente del armario en el 2014, durante una conferencia LGBT en Las Vegas. «Estoy aquí porque soy gay y porque quizás puedo ayudar a otros a que su experiencia sea más fácil y esperanzadora», dijo durante aquel discurso, con más de cinco millones de visitas en Youtube. «Siento que tengo una obligación personal y una responsabilidad social», expuso. «Estoy cansada de esconderme. Estoy cansada de mentir por omisión. Sufrí durante años porque tenía miedo. Sufrió mi espíritu, sufrió mi salud mental y sufrieron mis relaciones». 

«Haber salido del armario ha sido
para mí mucho más importante
que actuar en cualquier película»

Aquel paso adelante ha transformado su persona pública. Ya no es la chica insegura que acudió al programa de Oprah abrumada por el éxito de 'Juno' en el 2007 y unas críticas que la presentaban como una de las grandes actrices del futuro. Ha dicho que trabajar con Woody Allen en 'Roma con amor' fue el «mayor error» de su carrera profesional. Ha hablado de la violencia doméstica, de la desigualdad o de los suicidios entre la población gay. Y ha acusado al director Brett Ratner de humillarla durante el rodaje de 'X-Men: la decisión final'. «Deberías follártela para que se dé cuenta que es gay», le dijo delante suyo a otra mujer del 'set'. 

Precoz

Page lo sabía desde que era una adolescente, pero solo lo compartió con su entorno más cercano. Nació en Nueva Escocia, una de las regiones más empobrecidas y remotas de Canadá. Sus padres se separaron cuando era poco más que un bebé y se crio jugando a cosas de chicos, si es que tal cosa existe, como el hockey, el fútbol y los videojuegos. Alguna vez ha contado que llevaba el pelo tan corto que algunos la llamaban Allen, en lugar de Ellen.  

Un cazatalentos la descubrió cuando preparaba una obra en el colegio. El primer día de ensayos se presentó sin el guion, a diferencia del resto de sus compañeros. No lo necesitaba porque había memorizado todo el diálogo de la obra. A los 10 años hizo su primera película, 'Pit Pony', sobre la vida de los mineros en Nueva Escocia. Le siguieron otras películas y series en su país, y a los 16 años se fue a vivir sola a Toronto. Poco después se estrenó en Hollywood con 'Hard Candy', un 'thriller' premiado en Sitges sobre la relación de un pedófilo con una de sus presas adolescentes. 

Ellen Page ha acabado instalándose en Los Ángeles, donde vive con onde vive con su esposa, la bailarina Emma Portner, y hace surf en sus ratos libros. Pero ha sido una adaptación azarosa y, cuando puede, se escapa lejos de la ciudad, según ha contado en alguna entrevista. Ahora sí parece estar en paz: ha encontrado su voz. «Haber salido del armario ha sido para mí mucho más importante que actuar en cualquier película», le dijo a 'The Guardian' hace dos años.