El Elíseo, marca registrada

Para financiar la costosa renovación de la residencia del jefedel Estado, la presidencia francesa se apunta al 'merchandising' y a los suvenires

zentauroepp43770906 people visit the ball room  salle des fetes  of the elysee p180621210727

zentauroepp43770906 people visit the ball room salle des fetes of the elysee p180621210727 / periodico

Eva Cantón

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mantener un palacio no es fácil. Ni siquiera cuando se trata de la residencia oficial del presidente de la República. Además de una joya de la arquitectura del siglo XVIII, el Elíseo es también el lugar de trabajo de miles de personas –desde asesores hasta cocineros– y, como muchos edificios del patrimonio histórico francés, se ve amenazado por la vetustez. Su nuevo inquilino quiere renovarlo, pero la obra será larga y cara. Siete años y cien millones de euros, según diversos medios franceses.

Para sufragar parte del gasto que supone cambiar moquetas, tuberías e instalaciones eléctricas en la antigua vivienda de la marquesa de Pompadour, el Elíseo entrará en el mundo del 'merchandising' imitando a otras instituciones como la Asamblea Nacional o a muchos partidos políticos que venden todo tipo de recuerdos.

Proyecto de una tienda 'on line'

El pasado 31 de mayo, el director de Gabinete del Elíseo, Patrich Strzodaregistró la marca Elíseo-Presidencia de la República en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) con la intención de crear una línea de productos que lleve ese nombre, según desvelaban el semanario 'Le Canard Enchaîné' y el diario 'La Lettre A'.

A principios de junio se lanzó una oferta pública para que las empresas pujen por la comercialización de objetos con el nuevo marchamo. Es la primera vez que el Elíseo estudia ceder una licencia en exclusiva a la firma que plantee «la mejor estrategia de márketing, los productos más adecuados y una amplia distribución que permita una gran visibilidad», según los términos del concurso público.

El 2 de julio finaliza el plazo para la presentación de proyectos y, de aquí al 15 de septiembre, podría ver la luz una tienda 'on line'. Así que, si todo sigue adelante, será una primicia para el Elíseo. Hasta ahora era el servicio de regalos diplomáticos quien se encargaba de gestionar los objetos con los colores de la presidencia, que solo se comercializaban en ocasiones contadas, como durante las Jornadas del Patrimonio, una fecha en la que el palacio abre sus puertas a todo el mundo. Los visitantes podían irse con un recuerdo: un lápiz, una taza, una postal o un mechero con las siglas del Elíseo.

Valores y medio ambiente

Ahora la presidencia quiere más y a mayor escala, pero impone sus condiciones. La marca deberá encarnar los valores de Francia –libertad, igualdad y fraternidad–, y los productos, respetar el medio ambiente.

Pese a todo, la idea de Emmanuel Macron no es nueva. Uno de sus antecesores, Nicolas Sarkozy, ya registró la marca 'Presidencia francesa' en marzo del 2010 para estamparla en llaveros, relojes, joyas, objetos de papelería, bolsas, sellos, vajilla, ropa, zapatos y paraguas. Y fuera de Francia, organismos como Naciones Unidas han explotado este filón abriendo tiendas en su propia sede.

De momento, el Elíseo no ha desvelado si habrá 'boutiques' en el palacio o si los productos se venderán en tiendas de otras instituciones o en estands móviles durante los actos organizados por la presidencia. «La cuestión es determinar cuál es la mejor estrategia para distribuir la marca 'Elíseo-Presidencia de la República'. La apertura de una tienda 'on line' es una opción, pero tenemos muchas otras», han apuntado al 'Huffington Post' fuentes del Elíseo, que insisten en que se están explorando nuevas posibilidades de ingresos para dedicarlos íntegramente a la renovación de los edificios presidenciales.