«Me gustaría ser un referente para las niñas»

Los expertos dicen de Ainara Acevedo que es muy fuerte físicamente, su progresión técnica es excelente y está a las puertas de ascender a Tercera División Nacional, previa a la internacionalidad. Maestra de formación, cuando se le acabó la beca de atletismo en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat (llegó a una final absoluta del Campeonato de España de 400 metros lisos), Acevedo pensó que el arbitraje podía ser una solución para ganar algún dinero. Ahora, el silbato es casi una misión: «Me gustaría ser un referente del arbitraje para las niñas. Si las niñas que juegan a fútbol ven a alguien que ha llegado a categorías altas se plantearían que también es posible para ellas».

Acevedo dice que su peor etapa fue la primera: «En todos los principios te equivocas, pero siendo árbitra no puedes equivocarte». Ser mujer no marca grandes diferencias ya. «Sé que años atrás no querían mujeres en categorías altas, pero yo ya no me he encontrado con eso. Los jugadores son de otra generación y están acostumbrados a nosotras. Y entre los árbitros, soy una más», zanja Acevedo.