La marca da la vuelta a su imagen

Desigual le ha dado la vuelta a su imagen. Así, literal. Desigual escrito al revés. Más desigual que nunca para reconectar con los valores y el espíritu originales de la marca, «celebrando la autenticidad, la rebeldía y la disrupción». La compañía ha materializado este cambio de logotipo, que ya luce en el edificio de Barcelona que alberga sus oficinas centrales, con la inauguración de su primera tienda insignia ('flagship'), que busca proporcionar al usuario una nueva experiencia de compra.

La empresa de moda inició en el 2015 una profunda transformación, redefiniendo la marca y el producto y optimizando su red de distribución, para ampliar su 'target' y acercarse a un público más joven. «Queremos incorporar a las nuevas generaciones y eso implica un mayor conocimiento de sus necesidades, estar más cerca de ellas y proporcionarles una mayor personalización y experiencia diferencial en todo su recorrido con la marca y durante el proceso de compra, sea cual sea el canal y el lugar en el que estén», afirma Guillem Gallego, Chief Marketing Officer de Desigual, que ha liderado el proyecto de cambio.

La primera 'flagship' con la nueva imagen corporativa se inauguró hace un par de semanas en el Portal de l’Àngel, de Barcelona. Mil metros cuadrados repartidos en dos plantas con espacios amplios, probadores XXL, divididos en dos cabinas que permiten compartir la experiencia de compra con otra persona, y protagonismo de los accesorios, que ocupan toda la planta baja.

Personalización y creatividad

La tienda incorpora el Desigual Workshop, un espacio dedicado a la creatividad en el que se podrán personalizar las prendas. El cliente podrá experimentar con distintas técnicas, ya sean los bordados, la impresión 3D, el 'patchwor'k o una novedosa pistola de pintura.

Desigual, creada en Barcelona en 1984, cuenta con más de 3.700 empleados y está presente en más de 90 países a través de 10 canales de venta, 500 tiendas monomarca y seis categorías de producto.