Casar economía analógica y digital

En los albores del aterrizaje digital, cuando Google empezaba a asomar la cabeza, tan lejos aún de formar parte de nuestro día a día como lo hace hoy, el márketing, el posicionamiento de marcas, la búsqueda de clientes en manos de Miguel Clavero ponía ya los pies en los primeros caminos virtuales. Internet como lanzadera de reclamos hacia potenciales clientes de empresas era casi como el juego que un niño descubre. Sorpresa, familiarización con las piezas y mecanismos, repaso de instrucciones y empezar a probar. Alberto Fernández acompañaba a Clavero en la aventura como técnico en gestión de herramientas y programación, y él se ocupaba de la parte comercial. Tenían 33 años, habían dejado la empresa de publicidad alemana para la que trabajaban y se habían habilitado el cuarto trastero de la agencia de publicidad de unos amigos para empezar a desarrollar el esqueleto de Nivoria, una empresa pionera en estrategias de márketing digital.

Nacía hace 15 años. "Internet era un libro que se abría, una ventana al mundo, y una revolución para nuestro trabajo. La globalización llegaba de golpe. Podías hablar con un hongkonita o un neoyorkino al instante, e interactuar con empresas como Coca-Cola. Ocio, prensa, fotografías,  todo se abrió al alcance del usuario", relata Clavero. Nivoria se lanzó a la piscina. Sin apenas herramientas, ni reglas, con un bolígrafo y una libreta planificaban acciones en red. "No era tanto que innovásemos, sino que nos habíamos subido a un coche que aceleró", expresa el CEO de Nivoria.

10 millones de facturación

El viaje salió bien. Hoy la firma, a la que se añadió un tercer socio, Ignacio Cañizares, que abrió mercado en Madrid, factura10 millones de euros creando sus propias herramientas para cerrar ventas para sus clientes. "Las tecnologías de la información han cambiado el paradigma de la publicidad. Ahora hacemos tándem con el cliente y mesurar resultados en tiempo real y conocer a quien compra", puntualiza Miguel Clavero. "Los motores de búsqueda procesan información 1000 veces más rápido que el cerebro humano, priorizando lo que programemos”, añade.

Con 600 euros de inversión inicial, dejaron atrás la economía de intermediarios para casar economía analógica y digital, en alianza directa con sus clientes, “conectando oferta y demanda de la forma más eficiente posible, tanto para el anunciante como para su cliente. Mejorar esa relación es nuestra tarea", precisa Clavero. La innovación en transformación digital que practica Nivoria, tal como señala su fundador, tiene otro gran aliado: el sentido común. “Nuestro sistema es avanzar en el plan de negocio del cliente. Vemos cuánto gana y cuánto puede invertir. Le decimos si tú te gastas tres en nuestras estrategias, nosotros te queremos devolver ocho”. Su otro objetivo es la transparencia, mostrar la trazabilidad de las acciones estratégicas que concluyen en ventas. “La publicidad era un agujero negro que hoy el márketing digital elimina y aún estamos asumiendo su potencial, mejorando la usabilidad de herramientas como sistemas algorítmicos y optimizando procesos”.

Contrato en Italia

Nivoria tiene oficinas en Barcelona, Andorra y Madrid, y entre sus clientes hay firmas del sector turístico y bancario, salud y oenegés. El club de fútbol AS Roma ha comprado su estrategia para atraer a su estadio a turistas de 6 países, entre ellos España, incluyendo la asistencia a partidos de la Champions o la Liga italiana como experiencia al mismo nivel que las habituales visitas al Coliseo o al Vaticano.