Movilidad

Compromiso sobre ruedas

Respetar la normativa de circulación permite reducir la siniestralidad y compatibilizar los diferentes medios de transporte en la capital catalana

Patinetes eléctricos

Patinetes eléctricos

Lara Bau

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Está cambiando la forma de movernos por Barcelona. En los últimos años ha crecido la movilidad a pie, en bicicleta y con VMP –vehículos de movilidad personal, una categoría que engloba patinetes eléctricos, ruedas y plataformas eléctricas pequeñas y ligeras, entre otros– gracias a la autonomía de desplazamiento que aportan. Son medios de transporte sostenibles y prácticos, en detrimento de la movilidad privada motorizada, que genera graves problemas de salud pública y seguridad, como la contaminación ambiental, la alta siniestralidad y la sobreocupación del espacio público.

Especialmente si tenemos en cuenta que Barcelona es una ciudad densa, en la que diariamente se llevan a cabo miles de desplazamientos en múltiples medios de transporte públicos y privados, y cuya planificación urbanística está en transición, con el fin de incorporar formas de transporte más sostenibles y saludables que el coche y la moto. En este nuevo modelo, los nuevos medios de transporte comparten vía pública con los medios de transporte tradicionales, algo que por el momento deriva en nuevos conflictos. Según el último balance de siniestralidad, en el 2021 hubo 7.000 personas heridas en accidentes de tráfico, 12 de las cuales perdieron la vida, y 166 sufrieron heridas graves. El 85% de los heridos graves pertenecen a colectivos vulnerables en la vía pública, como son los conductores de motos y ciclomotores (88), peatones (41), ciclistas (6) y conductores de VMP (6).

El Ajuntament de Barcelona contempla la siniestralidad como un problema de salud, que debe abordarse para mejorar la calidad de vida en la capital catalana. Es, por ello, una problemática que requiere el compromiso de todos y todas e implica el respeto y el cumplimiento de las normas de todos los actores implicados, con el objetivo de facilitar la convivencia de todos los medios de transporte en la vía pública.  

Control

Para ello, ante el incremento de VMP en la ciudad y una mayor presencia de estos en siniestros, y con el objetivo de reducir el número de lesiones, la Guàrdia Urbana de Barcelona lleva a cabo de forma periódica dispositivos específicos para controlar el uso correcto y la circulación de los ciclos, bicicletas, VMP y ciclos de más de dos ruedas. 

En la ciudad deben coexistir las diferentes formas de transporte público y privado

En cuanto a los patinetes eléctricos, en el 2021 se pusieron 18.665 denuncias a usuarios particulares de VMP, que incumplían la normativa en cuanto a circulación de riesgo, elementos de seguridad, la circulación por lugares donde no está permitido, velocidad y aparcamiento. Eso sí, los VMP no circulan solos: también se hicieron controles a usuarios de otros tipos de vehículos a motor y peatones para asegurar el cumplimiento de la normativa por parte de todos. 

Normativa vigente

Además de los controles, el 'consistori' realiza una tarea informativa sobre la regulación vigente de los VMP. Desde el 2 de enero del 2021, un real decreto regula las medidas urbanas de tráfico en relación con este tipo de vehículos, entre las que destaca la prohibición de circular por aceras y zonas peatonales con VMP. Junto con ello, la nueva ley de tráfico, que entró en vigor a mediados de marzo, ha decidido el destino del casco en los VMP: su obligatoriedad está en tramitación jurídica y pendiente de ser aprobada por el Consejo de Ministros. 

Además de la normativa estatal, en el 2017 Barcelona desarrolló una ordenanza municipal para regular el uso de los VMP de forma temprana. Se centra en la seguridad, la protección de sus usuarios y usuarias y la correcta convivencia con el resto de peatones y vehículos de la vía pública. Fue una modificación pionera de la ordenanza municipal para regular la circulación de este tipo de vehículos tras su popularización.

Uso correcto de los VPN

1. La edad mínima para conducir un VMP es de 16 años. No pueden llevar acompañantes.

2. Si se desarrolla una actividad comercial, es obligatorio un seguro de responsabilidad civil ante terceros y se debe registrarse el VMP. 

3. Para uso personal, es recomendable un seguro de responsabilidad civil ante terceros. 

4. La velocidad máxima que deben alcanzar estos vehículos es de 25 km/h.

5. Deben respetarse las normas de circulación, la señalización viaria, los semáforos y los pasos de peatones.

6. Es recomendable utilizar casco, aunque por el momento no es obligatorio. 

7. Es necesario incorporar elementos de seguridad como timbre y luz, y reflectores para circular de noche. 

8. No se puede utilizar el móvil ni auriculares durante la circulación. 

9. El vehículo no puede estacionarse en árboles o mobiliario urbano, ni en zonas de carga o descarga, espacios de aparcamiento prohibido, zonas de Bicing y salidas de servicios sanitarios. 

10. En caso de no cumplir la normativa, se establecen multas de 100 euros para las infracciones leves, 200 para las infracciones de carácter grave y 500 para ls de carácter muy grave.

César Tello: "Son una buena oportunidad para las personas jóvenes"

César Tello es el director de Adigital, la Asociación Española de la Economía Digital. En su impulso del crecimiento económico contempla las soluciones de movilidad sostenible a través de Smart Mobility, una plataforma que integra más de 15 empresas del sector de la movilidad inteligente. Como portavoz de Smart Mobility, Tello resume los retos de Barcelona en cuanto a los VMP. 

-¿Qué beneficios y oportunidades tiene la movilidad que se está implantando?

-Tiene beneficios de sostenibilidad, de modelo urbano y está más centrado en el ciudadano. Barcelona tiene una red extensa de carriles bici y un buen clima. Este tipo de vehículos ofrecen oportunidades de movilidad especialmente a las personas jóvenes que hacen trayectos cortos en lugares que no están bien conectados en transporte público. Lo único que falta es más educación vial, no solamente de los conductores, sino de todos los que nos movemos en la vía urbana, para entender que tenemos que compartir el espacio con otro tipo de vehículos. Para ello, estamos trabajando con la DGT para llevar a cabo campañas informativas.

 -¿En qué situación se encuentra el despliegue de los patinetes eléctricos compartidos en Barcelona?

 -Las administraciones públicas deben contribuir a garantizar el derecho a la movilidad compartida y colaborativa y el transporte público, algo que llevará a un menor uso del vehículo privado motorizado. Pedimos celeridad a los compromisos que ha asumido el Ajuntament de Barcelona para desarrollar una nueva regulación de los patinetes eléctricos compartidos. Es necesario que se abra una convocatoria para la licitación de este servicio. Es un servicio muy común en Madrid, Sevilla, Londres...

-¿Cómo será este despliegue?

-Tiene que ser de una forma ordenada, se tienen que habilitar espacios en la vía pública para el aparcamiento de estos vehículos, todo ello a costa del espacio dedicado al coche y las motos privadas.