Espacio público

Un nuevo plan para limpiar y mantener las calles de Barcelona

El Ayuntamiento impulsó a principios de octubre el plan Cuidem Barcelona, destinado a mejorar la limpieza de los puntos críticos y rincones de la urbe

La limpieza de las áreas de contenedores es uno de los puntos de trabajo

La limpieza de las áreas de contenedores es uno de los puntos de trabajo / Ajuntament de Barcelona

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El Ayuntamiento de Barcelona presentó a inicios de mes un nuevo plan integral de limpieza y mantenimiento que prevé implementar hasta el 2022. Se trata del plan Cuidem Barcelona, una iniciativa de la administración barcelonesa para reforzar un servicio de limpieza ya existente, que coincidirá con el despliegue del nuevo contrato de limpieza de la ciudad a partir de marzo del 2022.

Para ello, el gobierno de Ada Colau ha creado el Comité de Coordinación de Mantenimiento de la ciudad, que se encargará de planificar los servicios de limpieza acorde con los usos y las necesidades de cada zona. Y es que la limpieza viene determinada por varios factores como el tránsito de personas, las actividades comerciales, culturales y de ocio e, incluso, las estaciones. Además, los servicios de limpieza se ven alterados por el uso, a veces intenso, que se lleva a cabo del espacio público, como pueden ser las manifestaciones, las fiestas populares y los botellones. Un hecho que se ha visto acentuado por las restricciones sanitarias instauradas por la pandemia de covid-19, que han desplazado gran parte de la agenda ciudadana al espacio abierto. 

Plan Cuidem Barcelona

Es por ello que el pasado 11 de octubre empezó el plan Cuidem Barcelona, una estrategia de limpieza integral para intensificar la higiene y el mantenimiento de las calles, plazas, parques y elementos urbanos, resolver las incidencias detectadas en los últimos meses y mejorar el estado general de la ciudad. Este plan comporta una inversión de unos 70 millones de euros y su ejecución se basa en dos fases de despliegue. “La primera fase se centra en los servicios municipales básicos –de limpieza, mantenimiento, alumbrado y plagas, entre otros–”, comenta Carles Vázquez, director del servicio de limpieza del Ayuntamiento.

El proyecto del ejecutivo de Colau comportará una inversión de 70 millones de euros

Se han determinado 10 puntos estratégicos de cada distrito, es decir 100 puntos en total, en los que se ha aumentado la limpieza integral: barridos, lavado de contenedores, retirada de grafitis y adhesivos en las paredes, y mantenimiento de mobiliario urbano, que requiere una actuación a largo plazo. Por otro lado, se han detectado los 250 puntos más críticos de la ciudad, en los que se realizarán limpiezas dos veces por semana. “Son puntos complicados, normalmente rincones, descampados y vertidos, que requieren que estemos muy encima, para identificar los problemas y trabajar en ellos”. Paralelamente, el plan también contempla realizar limpiezas con agua a presión: “hemos tenido problemas con la lluvia durante el mes de septiembre, así que unos ocho equipos trabajaran a diario en horario de mañana y tarde en las zonas en las que ha habido más quejas”. 

Servicios actuales

Actualmente, Barcelona invierte un total de 105,7 euros por habitante en limpieza viaria, siendo, así, líder entre las ciudades principales del Estado español. Más allá del servicio de limpieza estándar, Barcelona requiere otras necesidades como la limpieza de chicles y manchas en el pavimento –a través de una maquina de agua caliente que funciona a presión–; la retirada de grafitis en las paredes y mobiliario urbano; la extracción de adhesivos y carteles en las fachadas de los edificios; la limpieza de contenedores; y los repasos continuos que se realizan para retirar los objetos abandonados en la calle. 

Barcelona invierte 105,7 euros por habitante en limpieza viaria

Para llevar a cabo de manera efectiva el servicio de limpieza, el Ayuntamiento de la ciudad cuenta con un amplio dispositivo. En primer lugar, la fuerza humana es esencial: forman parte de ella un total de 4.282 personas, de las que 3.250 prestan servicio directo en la calle –2.550 de limpieza y 750 de recogida–. En segundo lugar, este dispositivo dispone de 1.550 vehículos –en los que se incluyen las 300 carretillas sin motor–. Por último, la administración cuenta con más de 25.000 papeleras ubicadas en Barcelona, llegando a ser una de las ciudades europeas con más papeleras urbanas por habitante y por unidad de superficie. 

La operativa actual de limpieza en las calles y plazas de la ciudad consiste cada semana entre tres y cuatro barridos manuales complementados con otros dos o tres barridos con máquina. Además, una vez cada semana o cada quince días se lleva a cabo una limpieza con agua –excepto en zonas de alto uso como Ciutat Vella, donde se este tipo de limpiezas se realizan diariamente–. 

Nuevo contrato

A partir de marzo del 2022, se desplegará la segunda fase, que consistirá en el nuevo contrato de limpieza. A través de éste, se realizarán 400 nuevos contratos y se incorporará nueva maquinaria que permitirá dar mejor respuesta a las necesidades de cada barrio de la ciudad. Este proyecto supondrá una inversión de 300 millones de euros anuales –un 10% del presupuesto municipal–, y representará la contrata más importante de la administración de Colau. Así, en marzo se implementará en los distritos de la Eixample, Ciutat Vella, Gràcia, Sant Andreu y Sant Martí y las playas de la ciudad. El contrato de limpieza y recogida de residuos de Barcelona es el más importante del Ayuntamiento, tanto por su duración, ocho años prorrogables a dos años más, como por su presupuesto. El nuevo contrato permitirá mejorar y adaptar el servicio a cada barrio de la ciudad, incrementar el porcentaje de reciclaje, electrificación de la flota y reducción de ruido e introducir un nuevo modelo de gobernanza del servicio. Según Vázquez, “este nuevo contrato viene a solucionar las carencias que presenta el servicio de limpieza actual, y entendemos que ya no necesitaremos el plan Cuidem Barcelona en los distritos donde entrará en vigor”.

Un órgano para gestionar y reforzar el mantenimiento

El director de la Gerencia Municipal explica las claves de este nuevo plan que pretende reforzar el servicio de limpieza actual. El nuevo plan entró en vigor el pasado 11 de octubre y ha implicado la creación de un Comité de Coordinación de Mantenimiento para su seguimiento. 

-¿Qué funciones tendrá este nuevo órgano?

-Se trata de un espacio conformado por el Área de Ecología Urbana, tanto la gerencia de medio ambiente y servicios urbanos, como por la gerencia de movilidad e infraestructuras, y por la Agencia de Salud Pública. Su estrategia se fundamenta en dos ejes: por un lado, establecer una modalidad de trabajo para estabilizar algunos puntos de la ciudad que presentan mayor dificultad. Y por otro lado, explicar de manera conjunta la tarea de nuestro servicio para pedir la colaboración ciudadana en el mantenimiento del espacio.

-¿Está previsto mejorar los canales de comunicación con la ciudadanía?

-Una vez se haya iniciado el plan de mantenimiento y tengamos los primeros resultados, se llevará a cabo una campaña de comunicación. Además, el plan generará más conciencia y participación por parte de la ciudadanía.

-¿Qué factores han propiciado la necesidad de este plan?

-La ciudad ha cambiado y las antiguas fórmulas ya no dan resultados. La pandemia ha comportado una ocupación del espacio público singular. Además, hemos ganado metros a los coches y estamos liberando calles. Todo esto son dinámicas diferentes a las que teníamos hasta ahora. 

-¿Se prevé una ampliación de recursos?

-Ahora contamos con un presupuesto de 70 millones de euros, que nos servirá para reordenar nuestros servicios. Pero el cambio más significativo se producirá en marzo con el nuevo contrato público de limpieza, que conllevará un incremento de 400 personas en el servicio de limpieza. Además, renovaremos el parque de vehículos, que será más silencioso, más eléctrico y más respetuoso.