PREVENCIÓN DE LA EXCLUSIÓN SOCIAL

La Escuela de Segunda Oportunidad para jóvenes que ni estudian ni trabajan abrirá en setiembre

El centro, de titularidad pública, ofrecerá formación en seis ámbitos a treinta jóvenes de entre 16 y 24 años que ni estudian ni trabajan

Fachada de la escuela de Segunda Oportunitat impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona, situada en el barrio de Navas, en Sant Andreu.

Fachada de la escuela de Segunda Oportunitat impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona, situada en el barrio de Navas, en Sant Andreu. / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

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Que puedan volver a estudiar o incorporarse al mercado laboral con un grado de especialización. Este es el objetivo de la Escuela de Segunda Oportunidad que el Ayuntamiento de Barcelona pondrá en marcha en septiembre y que gestionarán los <strong>Salesians Sant Jordi</strong> y la Fundación El Llindar.

Ambas entidades ya tienen escuelas de segunda oportunidad en Catalunya acreditadas por la Red Española de Escuelas de Segunda Oportunidad. Como en los otros casos el objetivo del centro, situado en el barrio de Navas, en Sant Andreu, es escolarizar a jóvenes de entre 16 y 24 años que ni estudian ni trabajan.

Dos cursos gratuitos

La formación tendrá una duración máxima de dos años y será totalmente gratuita. Durante el primer curso se hará formación a medida y durante el segundo los alumnos cursarán estudios para profesionalizarse, como programas de formación, ciclos formativos de grado medio o certificados de profesionalidad.

Los jóvenes podrán especializarse en seis ámbitos: Hostelería y turismo, Comercio y márquetin, Electricidad y electrónica, Servicios socioculturales, Actividades físicas y deportivas y Información y comunicaciones.

El proyecto tiene una vertiente educativa y también de acompañamiento personal y de orientación para ofrecer a los jóvenes una atención integral. Los itinerarios combinarán formación técnico-profesional con recursos para trabajar competencias básicas, transversales y de apoyo a la inserción laboral.

Varias fases hasta llegar al objetivo

En una primera fase, de diagnosis, los jóvenes identificarán sus preferencias y reconocerán sus competencias con el fin de definir el plan personal de trabajo. Posteriormente, en la fase de empoderamiento, se identificarán las capacidades de los jóvenes y sus necesidades de cara al futuro profesional después de lo cual vendrá la definición del plan personal de trabajo.

La cuarta, quinta y sexta parte del plan son la tutoría -cada joven tendrá asignado un educador de referencia durante un mínimo de dos horas a la semana para tratar las dificultades en la trayectoria personal y educativa-, la formación en competencias básicas –reforzándose las competencias básicas como las matemáticas y la lectoescritura- y la formación técnico-profesional -esta fase dependerá de si el alumno decide volver a la formación reglada o empezar una formación técnico-profesional. Si opta por volver a la ESO, se acordará con el Consorcio de Educación el camino que debe seguir-.