El buen papel del comercio sostenible y de proximidad

Por segundo año consecutivo se lleva a cabo la campaña 'L’autèntic paper de Nadal', una iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona con la colaboración de paradistas, comerciantes y vecinos, y que busca fomentar el comercio de proximidad y la sostenibilidad. Para conseguirlo, se han situado 15 casetas por la ciudad, en las que, mediante la entrega de un tíquet de compra en un comercio o un mercado del barrio, se envuelve de forma gratuita la compra en papel de regalo 100% ecológico. Si, además, se entregan dos tíquets, se intercambian por ropa reutilizable al estilo japonés.

Las casetas están situadas en los principales ejes comerciales de Barcelona y repartidas por los 10 distritos de la ciudad. Son de madera, pintadas de rojo y este año están decoradas con un lazo, como si fueran un regalo.

Una de estas casetas está situada en el barrio de Sant Antoni, en la confluencia entre la calle Manso, Compte Urgell y Ronda Sant Antoni, cerca del mercado y de los encantes, donde se puede encontrar todo aquello que no es alimentario: ropa, bolsos, bisutería, óptica, zapatería... En una de las paradas está Ángel Cardiel, de Calçats Cardiel, un firme defensor del mercado como núcleo del barrio: “No solo somos comerciantes, también somos psicólogos y amigos de nuestros clientes. Estamos al servicio del barrio y sabemos que nuestra labor es vital para tejer la vida en los barrios y construir la ciudad que queremos. Por este motivo, este tipo de iniciativas son muy importantes con el objetivo de crear lazos vecinales y los paradistas y comerciantes tenemos el deber de sumarnos”.

Cohesión social

Además de los mercados, en la iniciativa también colaboran los comercios locales. En Sant Antoni, por ejemplo, Vicenç Gasca, presidente del Eix Comercial de Sant Antoni y dueño de Modas Gasca, se muestra orgulloso de la campaña impulsada por el ayuntamiento por ofrecer un servicio con el que concienciar a la gente sobre la importancia de la compra de proximidad, así como de la necesidad de cuidar el medioambiente: “Todos ganamos con esta iniciativa. Porque ayudar a mantener el medioambiente es una forma de reforzar el asociacionismo. Y comprar en las tiendas del barrio es símbolo de cohesión social. Nuestros clientes tienen nombres y apellidos, y eso es un valor añadido único”.

Dentro de la caseta, Johanna Kergroach envuelve regalos y, al mismo tiempo, conversa con los vecinos. Hace pedagogía sobre el objetivo de la campaña, explica en qué consiste, y también, atiende a las necesidades de todo el que se acerca. “Me tomo este trabajo muy en serio, porque pienso que la comunicación entre ciudadanos es esencial. Que la gente compre en sus comercios locales, permite que el barrio evolucione, y en consecuencia, se genere una proximidad entre vecinos que es vital para generar sociedades fuertes. Además, creo que gracias a un pequeño acto, como envolver, podemos concienciar en ecologismo”.

En el momento en que termina de hablar, llega una vecina del barrio. Patricia trae un consola para envolver. Es para sus hijos. Ha conocido la campaña porque vive en el barrio y cada vez que se desplaza al mercado, se encuentra con la caseta. “Siempre compro en los comercios locales porque en Sant Antoni tenemos de todo. No me hace falta ir a una gran superficie. Aquí, tengo el valor añadido de conocer a mis comerciantes, con los que tengo una relación de confianza y, no solo eso, me cuidan. Además, como reciclo, que el envoltorio sea ecológico es genial, porque sino acabaremos llenos de residuos”, expresa Patricia.

Gran acogida

Al acabar la conversación, Johanna y su compañero conversan orgullosos de la gran aceptación que ha tenido entre los vecinos. “No para de pasar gente… Y la mayoría se muestran contentos por la iniciativa. Es un placer que haya una interacción continua con la gente del barrio”, expresa Johanna.

Instantes después aparece un vecino y consulta dónde está un comercio del barrio. Johanna y su compañero resuelven con eficiencia la pregunta. Aprovechan para explicarle en qué consiste la campaña. El vecino asegura que volverá después de realizar la correspondiente compra en el comercio para empapelar el regalo que ha comprado para su mujer. “Creo que es importante que los ciudadanos sean protagonistas en las calles de la ciudad. Gracias a iniciativas como esta, y con el encomiable apoyo de los comerciantes del barrio, sentimos que se incentiva y se nos invita a vivir el barrio. Sabemos que vamos a tener una atención próxima, y que nos van a ayudar a encontrar el regalo perfecto. Y si además, podemos envolver de forma sostenible, la conjunción es perfecta”, concluye José Luis.