GÉNERO Y COMUNICACIÓN

Isabel Muntané, periodista: "Los juguetes no tienen sexo. Se lo atribuimos"

La profesora de periodismo concibe el juego en edades tempranas como una oportunidad para construir una sociedad más justa e igualitaria

Isabel Muntané, en la tienda de juguetes educativos Jugui Juga de Barcelona

Isabel Muntané, en la tienda de juguetes educativos Jugui Juga de Barcelona / Carlos Valbuena Junquera

Luis Benavides

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La profesora de periodismo Isabel Muntané, codirectora del Máster de Género y Comunicación de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), lleva años denunciando la invisibilidad de la mujer, relegada históricamente el ámbito doméstico. «Esta invisibilidad empieza en los libros de texto, donde las mujeres no aparecen como referentes y se transmite a los más pequeños que ellas no pueden hacer grandes cosas». 

–Un año más, el Ayuntamiento vuelve a hacer hincapié en la importancia de hacer regalos no sexistas en Navidad.

–Estas campañas son una buena manera de ir introduciendo otro mensaje, de fomentar la reflexión. Realmente los juguetes no tienen sexo, sino que se los atribuimos nosotros. A través de la publicidad se construyen los géneros que perpetúan estereotipos sexistas.

–’Los juguetes no tienen sexo. Todo el mundo puede jugar’. ¿Qué le parece el lema de este año?

–Estoy de acuerdo con el lema. Debemos romper  con estas barreras o dicotomías. Debemos regalar juguetes que ofrezcan múltiples posibilidades, como una bicicleta o un rompecabezas.  Son opciones pedagógicas, entretenidas y no tienen ninguna marca sexista.

–¿Los juguetes son un reflejo del patriarcado?

–Sí, vivimos en un heteropatriarcado, que además es  clasista y racista. Esto puede cambiar, y debe cambiar. 

–¿A largo plazo? ¿Las nuevas generaciones son clave?

–Yo espero no que no sea tan a largo plazo. La feminista no nace, se construye, y las que ahora nos definimos como feministas hemos tenido que deconstruirnos porque hemos nacido y sido educadas en este patriarcado.

-El hombre debería perder su papel predominante.

–Los hombres deberían hacer un proceso de reflexión y comprender que el heteropatriarcado también les hace daño. El hombre tiene que demostrar en todo momento que es valiente, que puede con todo… Feminismo no es una guerra contra los hombres, sino una revolución para que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades y se aprovechen las capacidades de todos

–En otras palabras, una sociedad justa e igualitaria.

–Sí, debemos avanzar hacia una sociedad en la que todos nos sintamos más cómodos. Debemos abrir las puertas para aprovechar las capacidades de hombres y mujeres, pero también de personas recién llegadas, por ejemplo, pues aportan mucha riqueza. El feminismo también lucha por el reconocimiento y el valor de la diversidad cultural, religiosa, de clase…

–¿Qué papel juegan los juguetes en esta lucha? 

– Su papel es muy importante  porque  los juguetes son claves en el desarrollo cognitivo, relacional, cultural… Para eso es importante transmitir otros roles, permitir que los más pequeños se desarrollen naturalmente, sin condicionantes de lo que creemos que corresponde a los niños o a las niñas. Hay un estudio que demostró que las niñas no tienen problemas para jugar con los juegos tradicionalmente vinculados a los niños. Al contrario, ellos se muestran más reacios. ¿Por qué se produce esta diferencia? Las cosas que se asocian a las mujeres son desprestigiadas por la sociedad.

–¿Qué roles se han transmitido históricamente? 

–Las niñas deben ser dóciles, cariñosas, encargarse de los cuidados de la familia; mientras los niños deben ser activos, valientes y fuertes…  Si seguimos transmitiendo esto, estamos perpetuando una sociedad que discrimina.