UN DOCUMENTAL ACLAMADO

Los 'damnificados' de Michael Jordan

Una imagen de Jordan, de 1999, con sus seis trofeos de la NBA en el fondo

Una imagen de Jordan, de 1999, con sus seis trofeos de la NBA en el fondo / periodico

Luis Mendiola

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Son muchos los aspectos que han permitido a un documental como ‘The Last Dance’ cautivar al espectador durante este último mes. El excelente trabajo de <strong>Netflix y ESPN</strong>, emitido también por Movistar+, ha destapado las motivaciones, la pasión, la grandeza  y (sí, también) las flaquezas de Michael Jordan durante su carrera. El personaje público ha sido desnudado en los límites de la cancha. El mito se ha hecho humano.

Detrás de la leyenda de uno de los mejores deportistas de la historia, ha aparecido también rastros de un ser vulnerable (las lágrimas en el vestuario tras la muerte de su padre no se habían visto hasta ahora), de un atleta  tiránico por momentos,  incluso en su propio vestuario, y obsesionado por el juego y las apuestas. En su camino hacia la cima, Jordan dejó algunos damnificados. Y ‘El último baile’, cerrado este lunes con su sexto anillo frente a los Jazz y posiblemente una de sus imágenes más icónicas (el lanzamiento ganador tras deshacerse de Bryon Russell) se ha encargado de constatar que los ídolos también tienen un lado oscuro. Estas son algunas de sus víctimas.

Jerry Krause

El general mánager de los Bulls es uno de los grandes señalados por Jordan, aunque Krause fue el arquitecto de uno de los mejores equipos de la historia y rodeó a Jordan de grandes jugadores  para que desplegara todo su talento ( Pippen, Kukoc,  Grant, Rodman, ...) El gerente general de los Bulls afirmaba que las organizaciones ganaban títulos y no los jugadores, lo que le hizo chocar con MJ. Mano derecha de Jerry Reinsdorf,  propietario de los Bulls y de los White Sox, la relación con Jordan nunca fue buena (traspasó a su amigo Oakley, defendió la llegada de Kukoc, puso fin a la etapa de Phil Jackson) y el jugador se encargaba de hacerlo público con una abierta falta de respeto. En los entrenamientos lo llamaba gordo o enano (“esas son las pastillas que te tomas para quedarte bajito”, se oye en una grabación). Solo en su fallecimiento, Jordan le reconoció a Krause que fue una figura clave para los Bulls y la ciudad de Chicago.

Isiah Thomas

La mala relación entre el base de los Pistons y Jordan es uno de los puntos del documental. De hecho, existe la convicción que fue <strong>Jordan</strong> quien vetó la presencia de<strong> Thomas</strong> en el<strong> ‘Dream team’</strong> de Barcelona-92, aunque otros jugadores como Bird, Magic o Pippen tuvieron también peleas con el base.  Thomas era el alma de los ‘Bad boys’ que cortaron dos veces el camino de los Bulls en la final de conferencia. En 1991, los Bulls salieron, al fin, ganadores. Cuando el último partido languidecía, con todo resuelto, Thomas abandonó la cancha, arrastrando a sus compañeros, sin saludar. Jordan nunca se lo perdonó, aunque en el documental asegura que lo respetó siempre y lo consideraba como uno de los mejores bases de la Liga.

Steve Kerr

El actual entrenador de los Warriors compartió vestuario con Jordan y vivió un grave encontronazo con él en un entrenamiento de la pretemporada 95-96, la que suponía la vuelta de Jordan al baloncesto tras la retirada tras el tercer anillo y la muerte de su padre. “Le hice una falta sucia a Steve Kerr. Vino a por mí, completamente loco y me dio en el pecho. Le devolví con todas mis fuerzas”, recuerda Jordan, que soltó un puñetazo en el ojo a su compañero. Phil Jackson expulsó a Jordan del entrenamiento y le obligó a disculparse por teléfono. Con el tiempo, Kerr cree que fue una prueba de actitud a la que lo sometió Jordan. «Creo que la pasé y desde entonces confió más en mí», asegura el técnico de los Warriors, que anotó el tiro ganador del quinto anillo y despide el documental con una frase que lo resume todo. Tras lograr el sexto campeonato, y antes de despedirse, los Bulls se reunieron para cerrar la etapa en un ritual de duelo, impulsados por Phil Jackson. Todos escribieron una frase sobre ese año y la depositaron en una lata antes de quemarla. "A veces veía a Michael como un chulo, pero ese día mostró su compasión y su empatía con todos nosotros", afirma Kerr.

Toni Kukoc

La mala relación de Jordan y Pippen con Jerry Krause llevó a ambos a ponerse en contra de Kukoc antes incluso de llegar a Chicago, porque el  mánager fue quien apostó por el croata y llegó a hablar de él como el futuro de la franquicia. En los Juegos de BarcelonaJordan pidió a sus compañeros del ‘Dream team’ antes del partido frente a Croacia que le dejaran la defensa de Kukoc, al que desquició. En la final, volvieron a encontrarse pero el alero croata, que se hizo grande con la Jugoplastika, logró reivindicarse con una buena actuación. “No entendía que podían tener contra mí y que fueran tan físicos. Ni me conocían”, se pregunta Kukoc en el documental.  “Luego vimos que no era tan mal tipo y que podía jugar en la NBA”, admite Jordan.

Charles Barkley

El ‘gordo’ Barkley era la estrella de los Phoenix Suns que perdieron las finales de la NBA de 1993 ante los Bulls.  A raíz del documental, Barkley se ha encargado de recordar que Jordan cortó de raíz la amistad entre ambos en el 2012, a raíz de unos comentarios suyos en televisión sobre la forma de Jordan de dirigir a los Charlotte Bobcats. "Ese tío era una hermano para mí. Lo fue durante 20 años. Siento tristeza. Lo que más me molesta de toda esta situación es que creo que no dije nada malo. Solo dije ‘por mucho que amo a Jordan, hasta que no pare de rodarse de gente que le besa el culo y de sus mejores amigos no va a tener éxito como general manager’. Y lo que me molesta mucho es que Phil Jackson dijo lo mismo poco después".  Barkley fue uno de los grandes rivales (como John Stockton, Karl Malone, Patrick Ewing, Reggie Miller...) devorados por la grandeza de 'Air Jordan'.

Will Perdue

Son varios los exjugadores que han hecho énfasis en la exigencia de Jordan frente a sus compañeros en Chicago. El pívot Will Perdue, que estuvo en los tres primeros anillos de los Bulls es claro. “Que no se malinterpreten mis palabras. Era un gilipollas. Un imbécil. Cruzaba la línea continuamente. Pero en ese momento pensabas que era un compañero tremendo". La justificación de Jordan queda clara en el documental. "Mi mentalidad era la de salir y ganar a toda costa. Si tú no quieres vivir con esa mentalidad, entonces no necesitas estar a mi lado porque voy a ridiculizarte hasta que estés a mi nivel. Y si no llegas va a ser un auténtico infierno para tí", afirma Jordan, que se despide en 'El último baile' poniendo énfasis en su carácter ganador. "Sí, creo que podríamos haber ganado el séptimo anillo. Si hubieras ofrecido un  año más a Kerr, a Rodman, a Phil, incluso a Pippen, creo que todos habrían querido seguir. Pero ni quisiera intentarlo ....es frustrante".

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