UNA HISTORIA DE LES CORTS... Creu de Pedralbes

Recuerdo de piedra

El monumento homenajea a las cruces destruidas durante la guerra civil. Su aspecto envejecido engaña, pues tiene 70 años

Rotonda 8 Imagen actual de la cruz, con unas viviendas detrás.

Rotonda 8 Imagen actual de la cruz, con unas viviendas detrás.

PATRICIA BARAJAS / BARCELONA

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Las cruces de término se utilizaban antiguamente para delimitar poblaciones y también como guía de caminos. Una de las más conocidas que podemos encontrar actualmente en la ciudad es la Creu de Pedralbes, situada en la confluencia de la avenida de Pedralbes, la avenida de Esplugues y la calle del Bisbe Català. Algunos pensarán que está relacionada con el Monasterio de Pedralbes, situado a pocos metros de la cruz, pero se equivocan. La Diócesis de Barcelona encargó al arquitecto Lluís Bonet Garí construirla en 1946 para homenajear a las cruces destruidas por las milicias republicanas durante la Guerra Civil. Aunque parece más antigua, la cruz fue construida hace 70 años.

Ubicada en una pequeña rotonda, que recibe su mismo nombre, la cruz está precedida por una pequeña escalinata. El monumento, construido en piedra, tiene tres escudos de Barcelona esculpidos en la base de la columna y el fuste es poligonal y liso. El tambor es eneagonal y en él se pueden encontrar nueve figuras de santos que nacieron o murieron en la ciudad.

La cruz tiene dos caras: en una se puede ver la imagen de la Virgen con el niño y en la otra, Cristo crucificado. «Aquí parece que el tiempo se haya parado porque la cruz se ha mantenido en muy buen estado», dice Luis Sanglas, vicepresidente de la Associació de Veïns de Pedralbes.

Punto neurálgico

En los jardines que rodean la cruz se encuentra un monumento de 1954 dedicado al matrimonio Huntington por su labor como fundadores de la Hispanic Society of America. Esta fundación se encarga de investigar las artes y la cultura hispana.

César Angulo, portero de un edificio de la plaza, vive ahí desde hace 15 años. «La cruz es un referente en el barrio porque todo el mundo la conoce», asegura. Es una zona muy transitada porqué hay muchos colegios alrededor y porqué es la vía de entrada a la ciudad para los vecinos de Esplugues de Llobregat o Sant Just Desvern. «Es uno de los puntos neurálgicos del barrio, un emblema en Pedralbes», añade Sanglas.