ASUNTOS PROPIOS

Oded Galor, candidato al Nobel de Economía: "El sesgo de género apareció con el arado"

El fundador de la teoría unificada del crecimiento publica 'El viaje de la humanidad', en el que da motivos para el optimismo

Oded Galor

Oded Galor

Núria Navarro

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Que no cunda el pánico. El israelí Oded Galor (Jerusalén, 1953), uno de los cinco candidatos al último Nobel de Economía –por su Teoría Unificada del Crecimiento, que explica la "misteriosa" aceleración que se produjo a finales del siglo XIX, después de 300.000 años de estancamiento–, asegura que no estamos asistiendo al fin de la especie. Documenta su optimismo en el ensayo 'El viaje de la humanidad' (Destino), pero aquí da algunas pistas realmente consoladoras.

¿Entonces, no estamos condenados a la extinción?

¡En absoluto! Hemos sido devastados por tragedias atroces, pero siempre hemos salido de ellas con un resultado mejorado. La peste negra mató a un 40% de la población europea en el siglo XIV, y las dos guerras mundiales del XX, a 80 millones, y la humanidad ha seguido adelante. La Historia enseña que podemos ser optimistas.

Un virus mutante, una guerra en Occidente... ¿El miedo es un mal enfoque?

Seguramente estamos atrapados en el pesimismo. Si la pandemia se hubiera producido hace dos siglos, la humanidad se habría quedado atascada durante décadas. Pero aquí estamos, dos años después, en una relativa normalidad. Y en la terrible guerra de Ucrania, vemos que prevalece la búsqueda de libertad frente a la fuerza bruta de un régimen autoritario. Nos debe animar.

"Hemos sido devastados por tragedias atroces, pero siempre hemos salido de ellas con un resultado mejorado"

Si usted lo dice.

Si China pensaba invadir Taiwán, ahora se lo pensará dos veces. 'Occidente' significa 'negocios que no se pueden desaprovechar'.

¿Nada puede detener el viaje de la humanidad?

Lo que digo es que hemos sabido superar las calamidades. La humanidad iba vagando por el mundo hasta que, hace 12.000 años, se dio cuenta de que o innovaba, o se extinguía. Innovó. Domesticó la tierra y los animales. Eso se ha ido repitiendo. Aunque...

Ahora viene la estocada.

La crisis climática es la catástrofe más devastadora que tenemos delante. ¿Qué causó el cambio climático?

"Educación, innovación y descenso de la fertilidad son los pilares para superar la crisis"

¿Nuestra codicia?

La aceleración tecnológica que trajo consigo la revolución industrial. Antes, de existir la máquina del tiempo, un habitante de Jerusalén de la época de Jesús apenas se habría extrañado si, de pronto, abre los ojos en 1800. Parecidos oficios, enfermedades, desastres naturales. Lo importante nos ha ocurrido a las últimas siete generaciones. El capitalismo invirtió en educación y redobló la innovación, y empezó a declinar la natalidad. Así arrancó un nuevo régimen, y así superaremos la crisis climática.

¿La condena es la salvación?

La población ha ganado conocimiento. Se le puede explicar que hay que coordinar esfuerzos, mejorar la normativa sobre las emisiones, apostar por una tecnología ecológica. De momento, en la India, la tasa de fertilidad ha caído por debajo del nivel de reemplazo generacional, lo que significa que descenderá el número de personas que contaminan y aumentará la igualdad de género.

Por cierto, dice que la culpa del sesgo de género es de un apero de labranza.

Como científico no puedo atribuir el sesgo a una única causa. Pero sí –y es algo inquietante–, las actividades agrícolas se compartían hasta que apareció el arado. Al requerir una mayor fuerza en el tronco superior, dio al hombre ventaja competitiva y confinó a la mujer en lo doméstico. Los países que lo adoptaron hace miles de años siguen manteniendo la desigualdad laboral.

"Persisten muchas fuerzas del pasado. La más antigua, que apareció hace 90.000 años, es la diversidad humana"

¿Qué rasgo contemporáneo tiene la raíz más antigua?

Persisten muchas fuerzas del pasado. Seguramente el factor más antiguo, que apareció hace 90.000 años, es la diversidad humana. No solo supone adaptación a los cambios, sino que, través de la fertilización cruzada de ideas, facilita la innovación. También está el componente geográfico, que permitió aprovechar las inversiones en agricultura e hizo surgir mentalidades que pensaban en el futuro, algo indispensable para el desarrollo.

"Si una sociedad no es capaz de pensar en futuro, enseñaría a los niños a tocar un instrumento"

¿Qué frena la prosperidad, entonces?

La política única para todas las sociedades que adoptan el Banco Mundial y el FMI es inadecuada. Hay que aplicar una política específica a cada país. Imaginemos una sociedad homogénea, con poca voluntad de innovación. ¿Solución? Enseñar a los niños a pensar fuera de la caja, crear diversidad donde no existe. Y si no es capaz de pensar en el futuro, les enseñaría a tocar un instrumento musical.

¿Un instrumento musical?

Con el tiempo, sonará una melodía y empezarán a focalizarse en el futuro.

¿Cuándo dejaremos de hablar de desigualdad?

En las próximas décadas veremos más convergencia entre naciones, pero habrá más desigualdad dentro de los países. A no ser que se invierta mucho en asegurar la igualdad de oportunidades. Es capital.

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