No solo fútbol

Los jeques también se tocan

Víctor Sánchez del Amo ha perdido su trabajo como entrenador del Málaga, pero ha ganado la batalla de la opinión pública

Víctor Sánchez del Amo (derecha), destituido como entrenador del Málaga, durante un partido en A Coruña el pasado octubre

Víctor Sánchez del Amo (derecha), destituido como entrenador del Málaga, durante un partido en A Coruña el pasado octubre / periodico

Josep Martí Blanch

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He podido asomarme con invitación a una conversación de mujeres en un grupo de WhatsApp. Más que una invitación se me conminó a hacerlo tras afirmar previamente, con la autoridad e ignorancia con las que nos autoinvestimos los engreídos y sabelotodos, que la fiebre de los estimuladores de clítoris tenía que ser a la fuerza otra exageración colectiva multiplicada por los medios de comunicación. Los mensajes que pude leer desnudaron mi ignorancia. Ahí estaban las señoras discutiendo con vehemencia sobre ventajas e inconvenientes, velocidades y precios de los infinitos modelos con los que darse una rápida, autárquica e higiénica alegría. También descubrí que la última victoria del individualismo viene con batería integrada y cargador USB. Billy Idol ya profetizó el verdadero deseo de la humanidad entera: "dancing with myself".

Lástima que no sea posible la alegría sin tacha. La naturalidad y el entusiasmo con los que se vive la entronización del onanismo mecánico no ha servido para que Víctor Sánchez del Amo conservase su puesto de trabajo como entrenador del Málaga después de que unos chantajistas hiciesen público un vídeo en el que el hombre, sin más ayuda que sus propias manos, se daba un pequeño y sencillo homenaje mirando a cámara.

De Freud a Rousseau

Puede que el propietario del equipo andaluz, el jeque Abdullah Al-Thani, sea un lector voraz y entre sus textos de cabecera esté 'La moral sexual y la nerviosidad moderna' de Sigmund Freud, donde se da por hecho que la masturbación pervierte el carácter de los individuos, puesto que los acostumbra a intentar alcanzar fines importantes sin esfuerzo alguno. Y claro, díganme ustedes, ¿qué resultados puede alcanzar un entrenador de fútbol sin esfuerzos? Quizá esté también familiarizado con Jean-Jacques Rousseau, el ginebrino que abandonaba a sus hijos pero que pretendía enseñar al mundo cómo debían educarse los niños, que veía en la masturbación la rutina más fatal a la que un hombre –en el siglo XVIII las mujeres se masturbaban en silencio– podía estar sujeto. 

Aunque también puede ser que Al-Thani no haya leído en su vida una sola línea sobre nada en absoluto y únicamente haya considerado que el vídeo de Sánchez del Amo le brindaba la excusa para quitárselo de encima, que ya tenía ganas por otros motivos, apelando a una supuesta inmoralidad que lo inhabilita para dirigir el equipo de fútbol del que es propietario.

Apoyo sin fisuras

Con lo que Al-Thani no contaba es que por estos lares ya nadie cree que uno vaya a quedarse ciego por alegrarse los días a su manera. Al apoyo sin fisuras de su esposa, siguió el de la Federación Española de Fútbol, que incluso le ha ofrecido trabajo, el de otros técnicos y el de los propios aficionados del Málaga, que convocaron una manifestación para ponerse al lado del que hasta ahora era su técnico y dejar claro que los únicos culpables de algo son los chantajistas que lo extorsionaban amenazándole con hacer público el vídeo que finalmente ha visto la luz si no se avenía a pagar lo que le exigían.

Como el fútbol lo agranda todo, lo bueno y lo malo, es de agradecer que en este caso se haya decantado, casi sin fisuras, por echar pelillos y pajillas a la mar en lo que respecta a Sánchez del Amo y que de forma unánime la exigencia se haya centrado en instar a las autoridades policiales y judiciales a hacer lo posible para que el peso de la ley caiga sobre quienes han violado su intimidad

Es cierto que ha perdido el trabajo –no le saldrá barato el despido al jeque puesto que no existe causa objetiva–, pero ha ganado la batalla de la opinión pública que, lejos de señalarlo como un bicho raro, ha decidido que no es más que uno de los nuestros, esto es, un señor que en privado se distrae haciendo lo que le viene en real gana. El fútbol ha venido a decir que, con cámaras o sin ellas, aquí todos –y todas– somos Sánchez del Amo. Sí, sí, también el jeque Al-Thani, aunque lo niegue. Quien esté libre de pecado… 

Masturbarse en plena calle

Hace justo un año, el ahora jugador del Cardiff e internacional por Irlanda del Norte Gavin Whyte fue grabado masturbándose borracho por las calles de Belfast junto a uno de sus amigos. El vídeo de las imágenes circuló a pleno pulmón y el futbolista fue interrogado por la policía. Acabó pidiendo disculpas y el incidente no pasó de considerarse como la chiquillada propia de un maleducado. Las diferencias con el caso de Víctor Sánchez del Amo son más que evidentes. Mientras el irlandés perdió el derecho a la intimidad regalándola en medio de la calle, al español se la robaron. Y los culpables deben pagar por ello. .

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