Tatxo Benet: "Pasé los Juegos encerrado en un cuarto y comiendo solo bocadillos"

De aquellos calurosos días de julio y agosto de 1992, el periodista y empresario audiovisual Tatxo Benet tiene un recuerdo nítido. Más que nada, porque, para él, todos aquellos días fueron prácticamente iguales. "Me los pasé metido en un cuarto, el espacio reducido en el que se encontraba la sala de producción, y alimentándome solo de bocadillo. Así fueron aquellas semanas para mí", rememora ahora. Benet era jefe del área de Deportes de TV3 y fue designado director del Canal Olímpic, la entente audiovisual creada ‘ad hoc’ para dar cobertura a aquellos Juegos Olímpicos entre TVE y la televisión catalana. 

"Eso sí –agrega–, creo que debí de ser la persona que más competiciones deportivas siguió, porque las vi todas, en directo, aunque fuera a través de un montón de monitores de televisión, de las 10 o 12 señales que llegaban simultáneamente a aquella sala de producción en la que yo estaba". 

Aquellos Juegos de 1992 fueron una oportunidad de oro para la entonces prácticamente recién nacida televisión autonómica de Catalunya, afirma Benet, con la perspectiva de los 30 años discurridos. "Los derechos sobre las retransmisiones deportivas los tenía en esos momentos Televisión Española, pero unos meses antes de la inauguración hubo presiones para que las emisiones se hicieran en catalán, por cuestiones políticas, porque se pensó que era un buen momento para dar visibilidad a la lengua catalana y porque, en definitiva, Catalunya estaba también en el comité organizador y así se pidió", relata el productor leridano. 

Resultó que TVE "no tenía los recursos necesarios en Catalunya para hacerlo sola" y se firmó un acuerdo con la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió para hacerlo viable, gracias a las buenas gestiones del director general de Televisió de Catalunya de la época, Joan Granados. "Fusionamos nuestros recursos, nuestros equipos técnicos, nuestros realizadores, nuestros periodistas", señala.

Espaldarazo televisivo

"Tuvimos muy poco margen, apenas dos o tres semanas para montar el que se llamó Canal Olímpic, que hizo sus emisiones a través del Canal 33, hasta entonces un desconocido por el público. Y fue una cita deportiva muy corta, muy puntual, que le permitió demostrar a TV3 su agilidad, su rápida capacidad de reacción y su profesionalidad", prosigue Benet. Las audiencias premiaron el esfuerzo. "El seguimiento que se hizo fue espectacular, nuestras cifras fueron ligeramente inferiores a las de TVE, pero hay que tener en cuenta que ellos tenían una red mucho más amplia que la nuestra en esos momentos", subraya.

Benet siguió cinco años más en TV3, antes de iniciar su andadura personal como empresario audiovisual. "Creo que en esos momentos éramos la televisión que mejor cobertura deportiva ofrecía. Tuvimos los derechos audiovisuales de la Champions League, de la Liga española, de varios torneos máster de tenis...", recuerda. 

"Como experiencia personal fue tremenda, aunque la viviera casi toda a través de las pantallas". ¿Casi toda? ¿No toda? "No, en realidad no fue no toda. Sí vi un espectáculo en directo: el ensayo general de la ceremonia de inauguración. Allí sí estuve en vivo", remata.