Crisis diplomática

Misiles anticarro, guías para cazas, cohetes de largo alcance… las armas que España compra a Israel

Crisis España-Israel: llamadas a los embajadores

Sistema lanzacohetes PULS de la firma israelí Elbit, el preferido por el Ejército para su programa SILAM.

Sistema lanzacohetes PULS de la firma israelí Elbit, el preferido por el Ejército para su programa SILAM. / Elbit Systems

Juan José Fernández

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“Desde el 7 de octubre no se han hecho más compras… salvo las que estaban en marcha”, dijo la ministra Margarita Robles el pasado lunes a los diputados y senadores de la Comisión Mixta de Seguridad Nacional. Repetía la titular de Defensa una aseveración que también hizo a EL PERIÓDICO, y en otros foros donde le han preguntado por el espinoso tema de los negocios de armamento entre España e Israel. Desde el inicio de la guerra de Gaza, el Gobierno mantiene suspendidas las autorizaciones de venta desde España de material militar para Israel. Asegura el Ejecutivo que Israel no ha hecho más compras desde entonces; otra cosa es la relación en sentido contrario: las adquisiciones de armamento a Israel por parte de España.

Cuatro programas de modernización y aprovisionamiento son en este momento los principales nexos entre las Fuerzas Armadas españolas y la industria de Defensa israelí, cuyo gobierno ha llamado a consultas a su embajadora en Madrid después de que Pedro Sánchez haya anunciado este miércoles en el Congreso que España reconocerá al estado palestino el 28 de mayo.

Tres de esos programas responden al rearme del Ejército de Tierra y uno a la mejora de capacidades de Ejército del Aire y del Espacio. Consisten en la adquisición de misiles anticarro y antibúnker, lanzacohetes de largo alcance, radios de combate y guías láser para cazas. Los cuatro contratos responden a programas que son clave para Defensa.

Guiar bombas

El pasado 17 de marzo hacia pública el Estado la última compra de importancia a una firma israelí de armamento. Es una adjudicación de 207,1 millones de euros a Rafael Advanced Defence Systems, para que suministre desginadores POD a los cazas Eurofighter españoles.

Las guías láser convierten en exacta la puntería de un avión de combate, conduciendo hasta el objetivo a misiles y bombas de precisión. La compra se ha formalizado con la campaña israelí sobre Gaza en plena degradación hacia la matanza indiscriminada pero se aprobó antes del comienzo de la guerra de Israel contra Hamás. Concretamente el 12 de septiembre, cuando un acuerdo del Gobierno autorizó a Defensa a comprar esta tecnología para lograr “una adecuada capacidad de enfrentamiento” de los cazas españoles, pues “el empleo de munición de precisión guiada por láser e incluso por GPS requiere que los objetivos estén iluminados por estos POD”, según la referencia del Consejo de Ministros que se celebró ese día.

Un soldado de la Compañía de Defensa Contracarro de la Brigada Aragón I lanza un misil Spike en unos ejercicios en Sant Climent Sescebes (Girona).

Un soldado de la Compañía de Defensa Contracarro de la Brigada Aragón I lanza un misil Spike en unos ejercicios en Sant Climent Sescebes (Girona). / ET

Por el contrato de suministro de guías láser compitió otro fabricante, pero su nombre no ha sido revelado por Defensa. Esta licitación millonaria se hizo por el procedimiento negociado sin publicidad, fórmula de otros importantes contratos de Defensa, como el SILAM.

Artillería de campaña

El 17 de marzo se inscribía esa compra a Rafael, y nueve días antes se había movido el Ejército de Tierra en torno a otro producto israelí. Fue en Córdoba, el 8 de marzo. El Mando de Apoyo Logístico organizó un seminario de expertos, funcionarios y ejecutivos vinculados al Sistema de Lanzacohetes de Alta Movilidad.

Es el SILAM -similar a los famosos HIMARS con que Estados Unidos capacitó a Ucrania para detener el avance ruso en otra fase de la guerra-, un programa con el que Defensa pretende, más que sustituir, dotar de una artillería de campaña actual al Ejército.

El Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña 63 de Astorga conserva 12 sistemas de lanzamiento Teruel que, en la guerra actual, resultan obsoletos desde hace diez años. Por los recortes en Defensa derivados de la crisis de 2008, el Ejército tiene en la práctica “un regimiento lanzacohetes sin lanzacohetes”, resume, y lamenta, una fuente militar española experta en armamento.

En la factoría que la empresa española Escribano ha instalado en Córdoba se vieron militares, delegados de ministerios de Defensa de Holanda, Alemania y Dinamarca, ejecutivos de Iveco, Rheinmetall… Escribano, la camionera Iveco y la firma alemana, propietaria de la fábrica española de munición Expal, son parte de la alianza de empresas del SILAM. Defensa exigió que una importante porción del sistema se produjera y dejara salarios en España. Y es el 70%, pero todo el sistema gira en torno a un producto israelí, el lanzador PULS, que es el preferido por Defensa para este programa.

Son las siglas de Precise and Universal Launching System, invento de la empresa israelí Elbit Systems que permite enviar cohetes a atacar líneas de aprovisionamiento, trincheras, depósitos de munición o centros de mando a distancias desde 30 hasta 300 kilómetros o, a corto plazo, a 500 kilómetros.

La compra de tres tipos de cohetes para estos tubos lanzadores ha supuesto 22 millones de gasto para Defensa. Es solo una parte: el 15 de diciembre de 2023 hizo pública la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) la adjudicación del “Contrato de Suministro del SILAM” con un importe: 576,4 millones de euros.

Destruir tanques

También negociada sin publicidad, y urgente, se ha tramitado una compra de material activa en estos momentos. Para la jerga burocrática militar es el Expediente 2023/0150E de la DGAM. Para el común, son los misiles Spike, un arma con ojos, o sea, cámaras, que permiten guiarlos hasta objetivos situados a 5,5 kilómetros. Nuevas ojivas permiten al misil atravesar muros de hormigón armado, y no solo el blindaje de los carros de combate.

Lanzamiento de un misil Spike por soldados españoles en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza). Ejército de Tierra

Lanzamiento de un misil Spike por soldados españoles en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza). Ejército de Tierra / ET

El 21 de febrero de 2022, cuando Rusia acumulaba soldados y tanques en la frontera de Ucrania que iba a saltar tres días después, Defensa comenzó la compra de 1.680 misiles de precisión anticarro y antibúnker Spike. Este tipo de defensa antitanque han integrado donaciones de material militar de España a Ucrania. El pasado 24 de octubre Defensa formalizó la compra de 168 sistemas de disparo del modelo LR2, el más nuevo y letal de estos misiles, por 237,5 millones de euros.

El adjudicatario es PAP Tecnos Innovación, una firma española, una vez más por el habitual intento de Defensa de que lo que compra implique desarrollo industrial en España. Escribano, Expal, FMGranada y Tecnobit participan en este programa, con actividad en Vizcaya, Burgos, Madrid, Ciudad Real, Murcia y Granada… pero el Spike es israelí, y la empresa creadora y comercializadora es, otra vez, Rafael, el emporio de armamento que dirige el excoronel de la marina israelí Yoav Turgeman.

Radio de combate

Un cuarto programa estratégico de la modernización militar de España tiene tecnología israelí por medio. Se trata de una de las estrellas de la innovación prometida por Defensa, el VCR (o vehículo de Combate sobre Ruedas) Dragón 8X8, cuya entrega completa sufre un polémico retraso.

El Dragón está destinado a sustituir a los veteranos BMR, los VEC y VAMTAC que utiliza el Ejército de Tierra. Parte de su innovación depende de Elbit Systems, la misma firma israelí preferida para el programa SILAM, y en cuya factoría del polígono tecnológico de Haifa ha creado dos elementos esenciales para el 8X8 español.

Vehículos de combate 8X8 Dragón en el campo de pruebas de Santa Bárbara en Sevilla.

Vehículos de combate 8X8 Dragón en el campo de pruebas de Santa Bárbara en Sevilla. / Julio Muñoz EFE

El primero es un alertador láser, que permitirá a los tripulantes del vehículo saber si alguien les está apuntando. El segundo se llama E-Lynx, y es una de las llamadas “radios de combate” más vendidas del mercado de la defensa, que asegurará las comunicaciones de estos vehículos en el campo de batalla.

Está programado dotar al Ejército con 1.200 dragones 8X8, pero la primera compra de estas radios, 352 aparatos, integra un lote de 30 millones de euros. Otro lote, este de radios SDR -con software informático- se ha licitado por 36 millones.

En el Dragón, la firma israelí está aliada con las españolas Aicox y Telefónica. En otros contratos, Elbit licita en solitario, como el mantenimiento de sus morteros Cardom, que portan los vehículos para infantería VAMTAC que España desplegó en Irak y retiró en 2013.

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