La ONU amplía los derechos y privilegios de Palestina y pide reconsiderar su integración como estado de pleno derecho

Es un paso sobre todo simbólico pero el simbolismo, como voz de la comunidad internacional mientras la guerra abierta por Israel tras los ataques de Hamás del 7 de octubre asola Gaza, también importa.

Tres semanas después de que Estados Unidos usara su poder de veto en el Consejo de Seguridad para frenar una resolución que buscaba el reconocimiento de Palestina como estado miembro de pleno derecho en Naciones Unidas, este viernes 143 de los 193 países miembros de la Asamblea General han votado a favor de una resolución que da a los palestinos "derechos y privilegios adicionales" en el seno de la organización, aunque se mantiene el estatus como "estado no miembro observador" que alcanzó en 2012.

La resolución presentada por Emiratos Árabes Unidos, que han copatrocinado más de 30 países, incluyendo España, también "determina que el estado de Palestina cumple las condiciones necesarias" para ser integrado de pleno derecho en la ONU y urge al Consejo a que "reconsidere favorablemente el asunto".

EEUU veta en el Consejo de Seguridad la admisión de Palestina como estado miembro de la ONU

La resolución ha sido aprobada con esos 143 votos a favor y ha contado con nueve votos en contra: los previsibles de Israel y su principal y poderoso aliado, EEUU, así como Argentina, la República Checa, Hungría, Israel, Micronesia, Palau y Papua Nueva Guinea. Otras 25 naciones se han abstenido.

Limitaciones y nuevos derechos

Aunque el texto final de la resolución aprobada ha incluido en su anexo estipulaciones que excluyen sin ambigüedad que Palestina tenga derecho de voto en la Asamblea o a ser elegido miembro de organismos como el Consejo de Seguridad o el Consejo Económico y Social, sí eleva sus derechos y privilegios actuales, y los nuevos empezarán a aplicarse a partir de septiembre, cuando arranque la próxima sesión de la Asamblea General.

Contempla, por ejemplo, la posibilidad de que Palestina pueda presentar propuestas y enmiendas sin pasar por un tercer país. También, que pueda intervenir en nombre de grupos de países o que pueda sentarse en el lugar que le corresponde por orden alfabético, entre Palau y Panamá (actualmente se sienta, como la Santa Sede, en la parte de atrás de la sala).

Intensos discursos

A la votación le han precedido dos intensos discursos de los representantes ante la ONU de Palestina, Riyad Mansour, y de Israel, Gilad Erdan, intervenciones que han sido un ejercicio de contrastes en fondos y en forma.

Emocionado en varios momentos hasta tener que contener las lágrimas, Mansour ha renovado desde el podio y con el puño el alto el grito por una "Palestina libre". "Llegara el día en que Palestina ocupará el lugar que merece entre la comunidad de las naciones libres", ha dicho el diplomático., que ha asegurado que "el derecho a la autodeterminación, a un estado independiente a membresía en estas Naciones Unidas (...) no pueden estar sujetas a un veto de Israel, no se negocian: son nuestro derecho inherente".

Israel y Palestina: ¿Por qué los dos estados son un autoengaño?

"La ocupación, el colonialismo, la muerte y la destrucción no son nuestro destino. Nos encarcelan pero la libertad es nuestra alma", ha proclamado también Mansour, que ha asegurado que esa libertad "no es un obstáculo para la paz, es el único camino" y ha definido el voto como "histórico y significativo".

Justo a continuación Erdan ha pronunciado un discurso lleno de rabia e histrionismo, que ha concluido metiendo páginas de la carta de Naciones Unidas en una trituradora de papel, acusando a quienes luego iban a votar a favor de la resolución de estar violando las normas de la organización.

"Este cuerpo sin vergüenza ha decidido recompensar a nazis de los tiempos modernos con derechos y privilegios", ha dicho el embajador israelí en la Asamblea. Ha hablado de "un voto destructivo" y un "acto inmoral" y lo ha comparado a "la capitulación de las potencias de Europa ante Hitler en el acuerdo de Múnich".

Un proceso sin futuro

Incluso si el Consejo de Seguridad siguiera la recomendación de la resolución y volviera a considerar la solicitud de Palestina de ser admitida como miembro de pleno derecho, un proceso que inició sin éxito en 2011 y que reactivó el mes pasado, las opciones de que esa admisión se produzca son nulas dada la composición y estructura del Consejo, donde EEUU es uno de los cinco miembros permanentes con derecho a veto. 

El Comité de Admisión de nuevos miembros que componen representantes de los 15 miembros del Consejo no logró hacer una recomendación de consenso y cuando se intentó lograr la admisión a través de una resolución Washington usó su poder de veto. Este viernes el número 2 de la misión de EEUU, Robert Wood, ha advertido de que cualquier nuevo intento tendrá "el mismo resultado".

"Desde los ataques del 7 de octubre el presidente Biden ha dejado claro que la paz sostenible en la región solo se puede lograr a través de la solución de dos estados", ha dicho Wood. "Sigue siendo la opinión de EEUU que medidas unilaterales en la ONU y sobre el terreno no harán progresar este objetivo".