Protección frente a los hutíes

La UE ha logrado repeler 11 ataques y ha escoltado 68 buques en el mar Rojo en siete semanas de la operación Aspides

El alto representante de Política Exterior y Seguridad de la UE, Josep Borrell.

El alto representante de Política Exterior y Seguridad de la UE, Josep Borrell. / ALEXANDROS MICHAILIDIS / DPA

Silvia Martinez

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Durante las siete semanas de vida de la operación Aspides, la misión militar puesta en marcha en febrero por la Unión Europea en el mar Rojo para proteger a los buques mercantes de los ataques de los rebeldes hutíes y salvaguardar la libertad de navegación en la zona, las cuatro fragatas que participan en la misión han escoltado a 68 buques comerciales y repelido 11 ataques, según el balance realizado este lunes por el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

"Esta operación ha sido una respuesta clara y rápida de la Unión Europea al deterioro de la situación en el mar Rojo y el golfo de Adén que estaba teniendo un impacto negativo en la navegación comercial y la estabilidad de la región. Los hutíes han estado atacando con drones y misiles buques comerciales, violando la legislación internacional y la libertad de navegación", ha recordado Borrell en una breve rueda de prensa junto al contraalmirante de la operación, el griego Vasilios Griparis, quien ha recordado que la misión tiene carácter defensivo y que en las siete semanas desde su lanzamiento ha protegido a 68 embarcaciones y ha destruido 9 drones, una embarcación y 4 misiles antibalísticos.

"Las cifras que hemos presentado muestran lo necesaria que era esta misión. El número de barcos protegidos, el número de ataques repelidos… No es un juego. Estamos repeliendo ataques. Fuego real. Se destruyen misiles que se lanzan contra los barcos que se escoltan. Es una misión que llega con un nivel de riesgo", ha indicado Borrell. Además de las cuatro fragatas aportadas por Alemania, Francia, Grecia e Italia, son 19 los Estados miembros los que contribuyen con personal a la misión en el cuartel general --lanzada inicialmente por un período de un año-- que cuenta también con el italiano Stefano Constantito como líder de la fuerza naval.

"Arteria vital" para la navegabilidad

"Ahora tenemos cuatro barcos y una cooperación ocasional con otros pero tratamos de aumentar el apoyo logístico que la misión necesita en tierra y las capacidades médicas por si acaso. El resultado hasta ahora es muy bueno", ha destacado el alto representante sobre una misión desplegada en una zona que abarca "el doble de la extensión de los 27 Estados miembros". Se trata de una zona "extremadamente vasta" que ha obligado a los responsables militares a concentrar la tarea de acompañamiento en la zona considerada de "alto riesgo", al sur del mar rojo. "Si aumentamos los activos y nuestra presencia podremos cubrir un área más grande en el futuro", ha dicho Gryparis que también ha explicado que hasta ahora han respondido a todas las peticiones de acompañamiento.

Aunque tanto Borrell como Griparis consideran que es pronto para sacar conclusiones, ambos han destacado lo positivo de una misión crucial para garantizar la navegabilidad y el comercio internacional, ya que los ataques han obligado a numerosas empresas a redirigir el tráfico marítimo por el cabo de Buena Esperanza, lo que significa entre 10 y 14 días más de navegación y mayores costes para empresas. "El coste de un contenedor transportado de China a Europa se ha duplicado y el seguro de navegación ha aumentado un 60%", ha cuantificado Borrell. Antes de la crisis, por ejemplo, el 13% del comercio mundial transitaba a través del mar rojo, con 70 barcos por día cruzando el canal de Suez frente los 35 de hoy en día, así que "era necesario intervenir", ha justificado sobre una misión lanzada por un plazo inicial de un año y un presupuesto de 8 millones. "Es una arteria vital para nosotros y no podemos dejar esta parte del mundo sin protección" porque es de "interés estratégico", ha recordado.