Guerra en Gaza

El Ejército israelí cesa a dos comandantes implicados en el ataque contra el convoy de José Andrés

Las Fuerzas Armadas aseguran que el disparo de tres misiles contra tres vehículos de la organización World Central Kitchen fue por un "error" al creer que en ellos iban milicianos de Hamás

Directo | Última hora de la guerra de Israel y Hamás en Gaza

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El Ejército de Israel cesa a dos oficiales por el ataque al convoy de World Central Kitchen

El Ejército de Israel cesa a dos oficiales por el ataque al convoy de World Central Kitchen / AHMED ZAKOT / REUTERS / VÍDEO: EUROPA PRESS

Andrea López-Tomàs

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Israel responde a la presión internacional y cesa a dos comandantes implicados en el ataque contra el convoy humanitario de World Central Kitchen (WCK). Al presentar las conclusiones definitivas de su informe, el Ejército israelí ha vuelto a señalar que la muerte de los siete trabajadores humanitarios de la oenegé del chef José Andrés se debió a un "error" al creer que en él viajaban dos milicianos armados de Hamás. La organización ha celebrado estos "pasos importantes para adelante", pero ha denunciado que "sin un cambio sistémico, habrá más fracasos militares, más disculpas y más familias afligidas" en esta guerra que ya ha perdido a unos 200 trabajadores humanitarios entre los 33.091 palestinos muertos en seis meses de agresión.

"Las fuerzas no identificaron los vehículos en cuestión como asociados a WCK", señala la investigación, ignorando los distintivos logos de la oenegé presentes en cada uno de los tres coches y que se podían ver claramente desde el aire. "Tras una identificación errónea por parte de las fuerzas, atacaron a los tres vehículos basándose en la clasificación errónea del evento y la identificación errónea de que los vehículos tenían agentes de Hamás en su interior", añade. La investigación concluye que las fuerzas israelíes identificaron a dos "pistoleros" en los camiones de ayuda mientras el convoy se dirigía a un almacén en Deir al Balah, en el centro de Gaza. Cuando los vehículos abandonaron el lugar tras la descarga, "uno de los comandantes supuso erróneamente que los pistoleros iban dentro de los vehículos" y que se trataba de "terroristas de Hamás".

A cargo del 60% de la ayuda

Por ello, el Ejército israelí ha despedido a un comandante de apoyo de fuego con rango de mayor y a un jefe de personal de brigada con rango de coronel en reserva. También ha reprendido formalmente al comandante de la brigada involucrada, al comandante de la división, y al comandante del Comando Sur "por su responsabilidad general en el incidente", según el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi. El informe de Israel no menciona ningún posible procesamiento contra los oficiales despedidos. Son muy pocos, casi ninguno, los casos en los que el Ejército hebreo acaba procesando a sus miembros por ataques como este. Por su parte, WCK ha exigido la creación de una comisión independiente para investigar los asesinatos. "El Ejército israelí no puede investigar de manera creíble su propio fracaso en Gaza", ha dicho en un comunicado.

Se trata de la primera amonestación real a militares por la muerte de trabajadores humanitarios en esta guerra. En los últimos seis meses en Gaza, otros 200 han perdido la vida por los ataques israelíes. "Sus disculpas por el escandaloso asesinato de nuestros colegas representan un escaso consuelo", ha denunciado Erin Gore, directora ejecutiva de WCK, en el mismo comunicado, en el que ha recordado que las operaciones de la organización permanecen suspendidas con las terribles consecuencias que eso implica. Según COGAT, el organismo del Ministerio de Defensa israelí encargado de la política civil en los territorios palestinos ocupados, WCK es responsable del 60% de la ayuda no gubernamental que llega al territorio. "La causa fundamental del lanzamiento injustificado de cohetes contra nuestro convoy es la grave falta de alimentos en Gaza", señala la organización.

"No debería haber ocurrido"

"Los hallazgos de la investigación indican que el incidente no debería haber ocurrido", ha concluido la investigación israelí. "Quienes aprobaron el ataque estaban convencidos de que su objetivo eran agentes armados de Hamás y no empleados de WCK", señalando los "errores en la toma de decisiones", han añadido. David Cameron, ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, que ha perdido a tres ciudadanos en el ataque, ha exigido en X (antes, Twitter) que los hallazgos se publiquen "en su totalidad" y se sigan "con una revisión totalmente independiente para garantizar la máxima transparencia y responsabilidad". "Está claro que se necesita urgentemente una reforma importante del mecanismo de solución de conflictos de Israel para garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios", ha subrayado.

Ha hecho falta la muerte de siete trabajadores humanitarios extranjeros para que el mundo se una en un único clamor contra la violencia israelí. Antes del trágico ataque del lunes, decenas de trabajadores humanitarios palestinos habían perdido la vida sin que sus nombres y sus vidas fueran conocidos más allá de su entorno. Este domingo, la población gazatí cumplirá medio año bajo los bombardeos más feroces que jamás ha conocido. A los 33.091 palestinos muertos y 75.750 heridos, se suman los miles de gazatíes que se debaten entre la vida y la muerte por inanición. "No basta simplemente con tratar de evitar más muertes humanitarias, que ahora se acercan a las 200", ha dicho el fundador de WCK, José Andrés. "Es necesario proteger a todos los civiles y es necesario alimentar y proteger a todas las personas inocentes de Gaza, y todos los rehenes deben ser liberados", ha concluido el chef asturiano.