La espiral de violencia que sacude Haití provoca que EEUU evacúe parte de su personal en la embajada

La capital haitiana, Puerto Príncipe, continúa sumida en un espiral de violencia desatada por las pandillas armadas. La situación ha provocado que EEUU fuerce la seguridad y evacúe a parte de personal de su embajada, informa AFP.

Hospitales atacados, escasez de alimentos e infraestructuras bloqueadas han llevado a la ciudad a una situación cada ves más grave, con continuos enfrentamientos entre la policía y las bandas criminales.

Portavoces militares estadounidenses han explicado que se ha "realizado una operación para aumentar la seguridad de la Embajada de EEUU en Puerto Príncipe y permitir que continúen las operaciones de la misión diplomática". El personal no esencial de la institución ya ha sido evacuado.

"Los habitantes de la capital viven confinados, no tienen a dónde ir", alertó ayer Philippe Branchat, jefe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), al describir una "ciudad en estado de sitio". "Las personas que huyen no logran contactar con los miembros de su familia o a sus amigos que están en el resto del país para poder encontrar refugio. La capital está rodeada de pandillas armadas y peligrosas", alertó.

Las pandillas, que controlan grandes áreas de la capital así como las vías de acceso que conducen al resto del territorio, llevan varios días atacando comisarías, tribunales y prisiones, de las que se han fugado miles de presos.

Esos grupos y una parte de la población exigen la dimisión del primer ministro, Ariel Henry, que está fuera del país, presumiblemente en Puerto Rico.

Refugio

Ante la violencia, decenas de personas han tomado una oficina de la administración pública en Puerto Príncipe con la esperanza de encontrar refugio. "Desde anoche no hemos podido dormir. Huimos, yo con mis cosas sobre la cabeza, sin saber adónde ir", dijo a la agencia AFP Filienne Setoute, que tuvo que abandonar su casa.

El día anterior, hombres armados atacaron el palacio de la Presidencia y la comisaría de Puerto Príncipe. Varios atacantes murieron, según fuentes oficiales.

Inseguridad

"La inseguridad se extiende a escala nacional. Hay violencia en Artibonite (región noroeste), bloqueos en Cap Haitien (norte), y escasez de combustibles en el sur", destacó Branchat. Según la OIM, 362.000 personas -de las cuales más de la mitad son niños- están actualmente desplazadas en Haití, cifra que ha subido un 15% desde el inicio del año.

El Gobierno decretó el estado de emergencia en el departamento del Oeste, incluida Puerto Príncipe, así como un toque de queda nocturno de difícil aplicación por parte de las fuerzas del orden, completamente desbordadas

Frente al estallido de violencia, la Comunidad del Caribe (Caricom) convocó a representantes de EEUU, Francia, Canadá y de la ONU a una reunión mañana lunes en Jamaica.

La organización no gubernamental Mercy Corps ha alertado de los riesgos para el aprovisionamiento de alimentos en el país más pobre de América. "Con el cierre del aeropuerto internacional, la poca ayuda que recibe Haití en la actualidad podría no volver a llegar", ha advertido el organismo. "Si no se accede a esos contenedores, Haití pronto tendrá hambre", ha añadido.

De continuar la "parálisis" en Puerto Príncipe en las próximas semanas, "cerca de 3.000 mujeres embarazadas corren el riesgo de no poder acceder a los cuidados de salud esenciales", han alertado varios representantes de la ONU.